Una Tiendecilla situada en la primera planta con un montón de objetos a adquirir por un metódico precio.
Desde cosas para trabajar - veáse pergaminos, plumas de todas formas y colores, tintas de todos tipos, etc. - hasta obsequios para regalar - peluches, joyas, flores, etc - sin olvidarnos de los libros escolares.
Llegáis a la Tienda, está muy bien iluminada y decorada, y es bastante acogedora.
Hay un par de chicas mirando unos peluches peludos en forma de rana y un par de chicos mirando las distintas plumas del estante. En el mostrador hay una bruja que parece amable y simpática.
Entramos en el lugar, y observo bastante poco sorprendido el lugar... Vaya, no se porque pero, me esperaba algo más espectacular... no se, los libros volando o algún animal raro rondado... digo mientras me rasco el pelo por detrás...
Por cierto Anaïs, ahora que estamos solos, me gustaría pedirte una cosa... digo girándome hacia ella y mirándola...
Verás ayer recibí una carta diciendo que dispongo de una cuenta con dinero... mágico en un banco de no se donde, pero que no puedo sacar dinero y bueno... se que ya habéis hecho mucho por mi y eso... pero me preguntaba si no le importaría a tu padre, que bueno, a lo mejor podría ir por mí y sacarme algo de dinero de mi cuenta...
Ya sabes no quiero estar todo el día de gorrón con tu dinero... y ya que tengo en el banco...
Mientras Andrés hablaba, me entretuve mirando un peluche de una especie de niña bastante horrible... cuando terminó lo miré y sonreí.
- No hace falta que te preocupes, se lo diré mañana a mi padre cuando le responda la respuesta de la carta que le he enviado hoy, él tiene que ir al banco muy a menudo, así que no le importará pasarse por tu cámara.
Miro a Andrés, con el peluche entre las manos - ¿No te parece la cosa más fea que has visto en tu vida?
xdddd
Sonrío a la respuesta de Anaïs, y miro el peluche girando un poco la cabeza... Bueno, no es tan feooo... es, alternativo digo riendo...
Me acerco a la dependienta... Disculpe, ¿cuanto vale ese peluche? digo señalando al que tiene Anaïs en las manos... Te lo voy a regalar por haberme ayudado tanto jaja, y por no ser la borde asquerosa que pensé que eras la primera vez que te conocí. No puedo evitar soltar una carcajada...
Y también unas plumas y unos pergaminos y... ¿Quieres algo? Yo te invito miro de nuevo a la mujer de la tienda, ¿Se podría pagar en unos días cuando me traigan el dinero del banco?
- Deja, deja... por hoy pago yo, pero no te acostumbres - respondo, apartándolo a un lado después de haber dejado la muñeca en su sitio, estoy sonriendo divertida - Eso sí, cuando mi padre te traiga el dinero, quiero que me compres la muñeca, ala.
Pago sus cosas a la caja y espero a que nos lo meta en una bolsa para salir de la tienda - ¿Vamos ya hacia el Gran Comedor? Pronto dará la hora de cenar.
Encojo los hombros mirando a la dependienta ante las palabras de Anaïs... Bueno, ten por seguro que esa muñeca será tuya digo guiñando un ojo... Además sabes que no puedo negarle un capricho a una carabonita como tu jaja.
Recojo la bolsa mirando que haya metido todo dentro y negando... Mis colegas fliparían si me vieran aquí con todo esto... En fin, si, tienes razón vamos a ir marchando hacia el comedor, hoy a sido un día agotador la verdad... y ¡¡¡ me muero de hambre !!!
- Amigos muggles... no los necesitas ahora para nada, tenlo por seguro - respondo, mirándome las uñas de las manos y sonriendo con superioridad.
Vamos caminando hacia el Gran Comedor a paso tranquilo, total, aun es pronto.
Bueno... lo cierto es, que ... no se, siguen siendo mis amigos... digo mientras caminamos en dirección hacia el Gran Comedor... Se que, bueno no está bien visto... pero son mis amigos, no creo que me olvide de ellos tan fácilmente. Aunque no se lo digas a tu padre, que se enfadará seguro.