Mirando de reojo la mochila que lleva Maite consigo, y que ha dejado junto a la mesa mientras desayuna, dejo inconscientemente de desayunar... Tras un momento así, finalmente me atrevo a preguntar con voz no muy segura
¡Por los bigotes de una Quimera amorfa! ¿Que demonios es... 'eso'?
Maite mira a Emilio con los carrillos llenos. Al menos tiene la delicadeza de llevarse una servilleta a la boca mientras termina de tragar a toda prisa y responde detrás de ella.
Mi mochila. Lo dice con un tono de voz neutro... aunque se nota que está sonriendo tras la servilleta, divertida por la reacción de Emilio.
Con falso aire de entendido, pues se nota el aire bromista y burlón
Ah... ya veo... pensé que sería un trozo de tela destrozado del ataque de anoche, pero puedo comprobar que hoy hay gente con afanes de ser el centro de atención... ¿no había algo más llamativo?
Tomo un sorbo de zumo extremadamente largo tras estas palabras y la mirada lanza un destello maligno y divertido.
Zay sonrió divertida viendo a ambos.
Buenos días a ambas Les sonrió antes de tomar sorbo y bocado de unos bollos. Tras tragar, miró a Emilio.
Slytherin siemrpe ha sido el mejor en todo, y claro está, en quidditch, estoy segura. ¿Vas a hacer las pruebas tu también, topito?
Luego miró a las chicas ¿Y vosotras, os hace o no os convence?
Hola a todos. Saludó jovial Pablo cuando llegó a la mesa.
El chico se sentó junto a Natalia, con quien había llegado, y una vez hubo tomado asiento se puso a picotear algo del desayuno sin demasiadas ganas de comer tan pronto.
Escuchaba la conversación sin participar en ella hasta que sus compañeros comenzaron a hablar de quidditch.
¿Las pruebas puede hacerlas cualquiera? Preguntó algo desorientado a Zaida. Había escuchado algo al respecto en su llegada, pero con todo lo ocurrido la noche anterior no había tenido demasiado tiempo para interesarse por ello.
Asiento con una sonrisa algo demasiada hinchada
Por supuesto que sí... ¿acaso pensabas que iba a dejar que consiguieras ridiculizar a las demas casas en el campo tu sola, chica-aparecida-de-entre-unas-matas?
Miro a Pablo para responderle
La verdad es que ayer colocaron unas listas en el tablón de la Sala Común y los que quisimos nos apuntamos... como llegaste más tarde, supongo que podrás presentarte allí sin ningún problema.
Maite, con la boca llena, niega con la cabeza a la pregunta de Zaida... la morena sabía que era demasiado torpe como para intentar meterse en algo así y salir viva de ello.
Un ligero movimiento, hace que la morena dirija su mirada a la puerta del gran comedor... y abriendo los ojos de repente, se fuerza a tragar el contenido de su boca para ponerse en pie y caminar a paso ligero, casi corriendo, hacia el hall.
Tras ver a Maite marchar, Pablo siguió la conversación sobre el quidditch y las pruebas.
Bueno, ¿y os habeis apuntado todos a las pruebas del equipo de Slytherin? Preguntó mirando a Natalia de reojo y aun habiendo visto la negación por parte de Maite, para insistir con la pregunta de Zai.
Asintiendo a las palabras de Pablo
No se los demás, pero yo si que lo he hecho. La verdad es que estoy...
No termino de decir la frase, que muere en mi garganta, pues, intrigado por que Maite se haya levantado de la mesa en el desayuno, he mirado hacia el Hall y he visto aparecer a los 'desaparecidos'.
Con cierta prisa
Vaya, estoy si que es inesperado, si me disculpáis...
Me levanto y me dirijo al Hall.
Otro que se levantaba. Pablo miró con desconcierto a Zaida y Natalia antes de girar la cabeza para curiosear qué ocurría en el hall.
¡La hostia! Fue todo lo que acertó a decir al ver a alguno de los alumnos desaparecidos mientras trataba de encontrar a los Slytherin con la mirada.
Natalia también se giró para ver que era lo que causaba tanta expectación.
Vaya.. murmura sorprendida al ver a Anaîs y a Nico. Sentía curiosidad por saber dónde se habían metido, pero ya estaban suficientemente rodeados de gente... ya les preguntaría en otra ocasión.
También se dio cuenta de otro alumno, ni más ni menos que el leoncito que las había insultado. Vaya.. un leoncito algo infiel. Una sonrisa se dibuja en su rostro, pero rapidamente se da la vuelta y sigue desayunando.
Zaida estaba bebiendo un trago cuando vio a sus compañeros de vuelta.
¡Son ellos! Se levantó, a medio desayuno. Miró a Natalia con permiso y se dirigió al Hall.
Natalia, por fin acaba de desayunar. Se lo había tomado con calma, ya que comer rápido no era bueno para el cuerpo. Cuando termina, mira la hora.
Vaya, se nos ha hecho tarde. Deberíamos ir yendo a clase. Se levanta con la cabeza bien alta, y colocándose de nuevo la falda. Pasa por detrás de Pablo, y apoya una mano en el trozo de mesa del chico, quedándo su cara en su oreja. ¿Me acompañas? Pregunta en tono falsamente suplicante, para luego sonreír pícara.
¿Estás ahí? ò.ó
Al ver que Pablo estaba...... como ausente (xD), decide dejarle ahí con sus pensamientos.
Nos vemos luego, si eso. Dice yendose algo preocupada mirando hacia atrás.
Posteo directamente en clase.