Estabas tumbada en la cama de tu habitación, repasando la teórica de cómo transformar un cáliz de un ave cuando de pronto tu padre entró en la habitación.
Hija, ¿te importaría hacer un poco de equipaje? Tenemos que ir a Extremadura una semana, quizá dos como mucho. El ministerio me lo ha pedido como trabajo extra. Tranquila, no será por mucho... Tu padre te miró esperando tu aprovación.
Un poco extrañada por un viaje inesperado, África se incorpora y mira a su padre: Claro Papá..., dice con una sonrisa. ¿Va todo bien?, pregunta mientras comienza a sacar un baúl y a llenarlo con algunas ropas y los libros del colegio. ¿Puede venir Luna con nosotros?
Luna es la gata negra de ojos ambarinos ^^
Si, tranquila hija, és solo que ha habido unos problemas con unos muggles y conviene asegurarse de un par de cosas, no te preocupes...Se le notaba algo cansado, como si en el ministerio hubiese pasado horas de arriba a abajo. Claro cielo, así también ella recibirá un cambio de aires y quizás hasta le sienta bien... se acerca y te besa la frente. Cuando estés baja, nosotros ya hemos preparado el coche. Iremos con el hechizo de invisibilidad y por el aire, así iremos más rápido. Y tras una sonrisa cerró la puerta con cuidado.
África termina de preparar todo su baúl, en el que mete todo lo necesario para el nuevo curso: por si acaso.
Cuando termina baja abajo y mete su baúl en el coche, esperando junto a él.
Ves a tus padres hablando saliendo del umbral de la casa. Tras cerrarla, tu padre entra al coche directamente y tu madre te ayuda a subir.
Tras varias horas de viaje por el aire, llegáis a un pueblo normal. No era una ciudad pero tampoco una aldea dejada de la mano de Dios. La gente circulaba por las calles como si no se enteraran de que un coche había aparecido de pronto en la plaza de un párquing.
Bueno África, si quieres puedes ir a dar una vuelta o lo que sea. Tu padre tiene que ir a ver a unos conocidos, y yo voy a llevar las cosas a la casita pequeña que hemos alquilado. Te comentó tu madre tras bajar del coche. Tu padre asintió y dándote otro beso en la frente se alejó calle abajo. Tu madre, asegurándose de que nadie miraba, de un golpe de varita hizo apilar los baúles a un lado del coche.
Por su parte, Luna simplemente permaneció entre tus piernas, frotándose contra tu pierna derecha y ronroneando.
No es que nunca hubiera estado en el mundo muggle, ni que no lo conociera un mínimo, pero para África era una oportunidad de conocer más de los muggles y su mundo sin que sus padres la guiaran... Hoy podría ver lo que quisiera.
Decidida, salió del parking y comenzó a pasear por todo el pueblo, recorriendo cada calle, escuchando cuanta conversación podía, leyendo cada periódico muggle veía en los kioscos... Era como una excursión, sin guia.
Tus pies te llevan ante la iglesia del pueblo. Aunque las puertas estaban abiertas nadie entraba o salía.
En la plaza de la iglesia se agrupaban alrededor pequeñas tiendas de comida, bebida y ropa, entre otras.
El aire era muy caluroso, y unos cuantos niños pequeños se agolpaban en las sombras de lso edificios o haciendo cola en las fuentes.
Aunque África ya había visto alguna iglesia por dentro, había aprendido que, aunque al construírlas siempre seguían el mismo modelo, ninguna era igual realmente. Así, decidió entrar en la iglesia para conocerla y pasar un poco el rato.
Al entrar te encuentras con una iglesia barroca, con mucha decoración y los rasgos pertinentes al barroco. El silencio ocupa la casa de Dios menos una vpz: el cura estaba recitando misa.
Con el murmullo del rezo de fondo, África comienza a observar la iglesia, andando por las distintas naves y observando los pequeños detalles como grabados, cristaleras, cuadros, etc.
Si no ocurre nada dentro de la iglesia, al cabo de un rato sale a la calle y pasea por las tiendas.
Al salir de la iglesia te hacercas a las tiendas y bares, No había mucha gente en la plaza, sólo un par de adolescentes en un banco hablando y los mismos niños pequeños de antes.
África se acerca, disimuladamente, a los adolescentes, intentando escuchar una conversación de muggles. Sentía curiosidad por saber qué ocurría en un mundo sin magia.
Te acercas lo suficiente para escucharles y verles.
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