Partida Rol por web

luis se prepara, para bajar al gran comedor, cuando llega a la sala comun se da cuenta de que no se ha peinado

buh, esto se arregla por ahi.

Sin perder tiempo, Raúl entra en la habitación y rebusca en su maleta una libreta sin usar. Quizás no sea tan típica como el diario que encontró, pero servirá. Saca una pluma, con la que aún se está acostumbrando a escribir y se recuesta en su cama. Primero arranca una hoja y empieza a escribir en ella.

Sin tener que pensar demasiado y trabajarse la carta, Raúl escribe a sus padres lo siguiente:

" Hola padres! Como estáis?

Solo espero que mi ausencia no os sepa mal. Se que me fui demasiado rápido para vosotros, pero tenéis que saber que ya puedo valerme por mí mismo. Y por eso no tenéis que preocuparos!
Si queréis comunicaros conmigo siempre podéis mandarme una carta. Aunque ahora que lo pienso, no tenéis ninguna lechuza para hacerlo, así que de tanto en cuanto mandaré a Fredd a descansar a casa. Así podréis contarme cono os va todo, de acuerdo?

Por aquí, en Sorgintasum, las cosas no son tan extrañas una vez te acostumbras. Hay matones creídos, gente divertida y profesores serios y amables como en mi escuela muggle. Aunque claro, la comida aparece de la nada en el Gran comedor, se dan clases de vuelo (que ya veremos si puedo superarlas...), y más adelante estudiaremos criaturas fantásticas como las hadas (conocí una!), los unicornios y los dragones.

Que os parece?

Venga padres, espero que todo os vaya muy bien. Papá, ten cuidado al conducir si viajas lejos, y tu, Mamá, saca buenas fotos mientras estoy fuera! Por cierto, me llevé ese álbum que hicimos entre los dos, espero que no te importe...

Con cariño, Raúl."

Y al terminar, escribe en la primera página de su nuevo diario todo lo que sucedió ayer.

Entro a la habitación y saludo a mi compañero que está rebuscando entre sus cosas. Comienzo a ponerme rápidamente la ropa adecuada para el funeral, y me dirijo una vez más hacia los jardines, que es (creo) el lugar donde se celebrará el funeral.

Raúl saluda a su compañero pero sigue con sus cosas. Al terminar la carta se da cuenta que Carlos ya se ha ido, así que se encoje de hombros y decide irse a la lechucería para enviar la carta. Aún tengo un poco de tiempo. -piensa mientras baja las escaleras de las habitaciones de los chicos.

Raúl entra en la habitación y lanza su túnica al suelo. Se medio enreda una mano con ella y casi tropieza con su baúl, pero en unos minutos logra ponerse su túnica de gala y arreglarse.

Con las prisas, se pone los zapatos como puede y sale de la habitación. Pero en las escaleras pierde sin querer uno de los zapatos. Al darse cuenta que su pié izquierdo está mas frío de lo normal, vuelve atras, se calza el zapato perdido y sale pitando hacia la Sala común.

Markel se viste con más tranquilidad que Raul. Se pone la túnica de gala y baja tranquilamente a la Sala Común.

Ita sube a la habitación de chicos ligeramente.
buh, no me apetece nada bailar.-piensa mientras se viste y se asea.

Sin haberse bebido la poción, Raúl entra en la habitación de los chicos junto a Markel y se desviste. Cuando tiene puesto el pijama, se tumba en la cama directamente, sin remolonear por la habitación.

Oíd chicos... Tenemos que hacer algo para encontrar a nuestro compañero, aprender a defendernos o enterarnos de todo lo que pasó hoy. -les comenta, mientras se cubre hasta arriba con las sábanas- Esto no puede volver a pasar, nunca me sentí más inútil, sin poder hacer nada...

Desde su cama, donde se encuentra sentado, Markel asiente.

-Mañana deberíamos ir a la biblioteca, mi abuela me dijo que hay hechizos para todos, quizá haya alguno para encontrar a Carlos...

despues de haber subido el primero, y haberse cambiado, ita se encontraba tumbado sobre su cama, fuera de las sabanas, cuando llegaron sus compañeros...

Se incorporó al oir hablar a raúl, y escucho a markel

Esa es muy buena idea, tendríamos que ir, además, leer me ayudará a olvidar un poco, lo ocurrido, al fin y al cabo, podríamos haber perdido mucho más

Sus últimas palabras las acompaña con una leve sonrisa de apoyo...

Entro justo a tiempo para escuchar a mis compañeros mientras me cambio.

Es buena idea ir a la biblioteca, a mi me gustaría leer mas que nada sobre las criaturas esas que irrumpieron en la escuela. yo no creo que haya sido dos cosas separadas, la idea fue bien planeada separarnos en grupos pequeños por esas bestias para luego aprovecharnos, no creo que hubiera sido lo mismo si estuvieramos todos en nuestros dormitorios.  Me gustaría averiguar mas sobre esas criaturas pues no me acuerdo mucho que digamos. Hasta donde se son muy excasos y hoy vi varios, creo que hay algo muy grande atras de esto.

Raúl no alcanza a oír el comentario de Ita, ya que se ha quedado completamente dormido. No se remueve en sueños, aunque la noche acaba de empezar y quizás se arrepienta cuando se despierte de no haberse tomado la poción que le tendió Clara.

Al empezar, el día, Raúl es de los primeros en despertarse. Aunque no se tomó la poción, no tuvo pesadillas. Pero no pudo evitar despertarse con una sensación inquietante, como si hubiese soñado algo importante que se le hubiera olvidado. Se levanta, perezoso, y echa un vistazo al reloj. Aunque es demasiado pronto, decide salir y almorzar antes de que sus compañeros se despierten.

Se cambia con tranquilidad y sin hacer demasiado ruido. Una vez vestido, pone unos pergaminos en una carpeta, coge pluma y un bote pequeño de tinta y los mete en una bolsa que cuelga cruzada a su pecho.

Lo primero que Ita ve al despertar, es el interior de su cama, el olor a sudor embargaba el olfato del muchacho, y sus oídos captaban el bajar escaleras de dos pies...

En el momento en el que los pasos dejan de oírse se levanta, y se encamina hacia el baño...se mira en el espejo y se aclara la cara... parecía que medio kilo de nostalgia se había desprendido de su cara... decide volver al cuarto, recoge la túnica de hoy... Vuelve al baño, y comienza a ducharse...

A lo largo de la noche, continuas imágenes de corredores oscuros pasaban por su mente, acompañados de un ruido de una manada de elefantes en huida... el agua caliente que caía desde arriba golpeaba su cabello, y esta, continuaba hacía abajo, pasando por todas las partes de su cuerpo... con la cabeza gacha, mirando hacia abajo, estaba apoyando la espalda en una pared... así continuó, hasta que un ruido lo despertó de su ensimismamiento... atajó rápidamente el chorro de agua, se secó y se vistió...

al no tener un reloj a mano, no sabía la hora exacta, aunque parecía bastante temprano... el sol brillaba con bastante fuerza, parecía que quería acabar con las penurias de los habitantes de aquel castillo...

buscó y metió en su mochila las cosas de herbología, transformaciones e historia, además de plumas y tinta, así como pergaminos. Al acabar se hecha la mochila a la espalda, y baja por las escaleras hacia la sala común

Alejandro se despierta luego de una noche intranquila.

Bueno empezamos un nuevo día hay que ponerle esperanzas, me cambio y sin hacer bulla bajo hacia la sala comun