Partida Rol por web

—Gracias... pienso protegerla aunque sea lo último que haga. Espero que no le ofenda que haya contado parte de la verdad y la haya maquillado. No quiero comprometerla sin su permiso... Y si el niño ese resucita a la gente, quizás sea una buena adición a su bando, ma'am...

-Tranquilo, si contandolo consigues salvarte, me vale. Espero que Andy me diga la verdad, estaríamos exponiendo al niño a que lo maten, no te digo lo contrario, y si digo que soy yo quien le resucita, también me expongo... 

-He intentado resucitar al niño, pero no me ha dejado, creo que, o se me han adelantado para resucitarlo, o no está muerto del todo.

La figura de Amanda es la nueva y última adquisición para el mundo de Lisseth, completando el número de gente a su cargo y esa la última alma que la señora de la muerte podría llevar a su reino.

-Amanda, antes de que digas nada, solo decirte que tanto Kenneth como yo somos buenos, y no queremos el mal de nadie que está en esta casa, queremos sobrevivir, y creo que tu podrás ayudarnos. En ti han confiado más los que están en la casa que en nosotros...

Amanda se inclinó nada más ver a la persona que le trajo allí. Intentó justificarse diciendo que era de los buenos, en realidad le agradaba oírlo porque hasta ahora había luchado para acabar con el mal. Pero lo único que le importaba ahora era Lisseth, y no la demás gente.

-No quiero pecar de vanidosa pero creo que has hecho una buena elección... gracias a las palabras de Andy la gente confía en mí. Lo malo es que creo que los de la casa de Madera saben que ha sido una mano esquelética la que me ha sacado de allí...- Andy ya le había hablado de la preocupación de esa mano cuando habló de como Kenneth resucitó- dudo que se crean que me he resucitado yo misma, aunque podría intentarlo si quiere.

Quería dejar las cosas claras, se alegraba de estar allí, había renunciado ha resucitarse a sí misma aún imaginando que podría pasar lo que le ha pasado. Pero no podía mentir, era posible que los de la Casa de Madera sepan que hay algo raro en la forma en la que ha resucitado y podrían sospechar de ella tanto como ya lo hacían con Kenneth.

-No me importa que digas lo mismo que Kenneth, que te ha resucitado un avatar de la muerte, pero que no lo interesa matar a los demás, si no que lo que quiere es salvarlos y vivir. A Kenneth le dejaron como sospechoso de segundo plano, y de momento se desconfia más de Charles, pero si tu dices lo mismo, quizás confien más en ti, April y Andy confiaban en ti, puede que si tu les dices eso cambien de parecer con Kenneth también.

—Hola, muchacha... —saludo a la recién llegada—. A ver si me ayudas a quitarnos la sospecha de encima, porque en cuanto se deshagan de un par de locos de esa casa van a ir a por mí, y luego a por ti. Y no sé cómo dejarles claro que no tenemos otras intenciones que la... necesaria —digo, señalando evidentemente a Lisseth— sin dejarla desprotegida.

Cuando la joven le habló no pudo negarse a aceptar lo que decía, aunque siguió con cautela.

-Es... está bien, lo intentaré. Pero es posible que si digo eso pierda algo de confianza, no digo que sospechen de mí plenamente, pero no me tendrán en tanta estima como antes. En realidad, es cosa mía- dijo con algo de vergüenza- yo fui quien convenció hace días a Andy de que no debíamos fiarnos de tu poder.

No sabía que era ella quien tiraba de los hilos, pero sí aconsejó a Andy de que esas resucitaciones eran posiblemente malignas.

Alzo una ceja ante la confesión y niego con la cabeza, pero no digo nada.

Sonríe de medio lado.

-Ya me imaginaba que no os fiaríais de mi poder, es lógico. Siempre puedes no decir nada de momento, que sean ellos quienes pregunten, si de verdad confían en ti no les importará como hayas resucitado. Incluso es posible que se tomen más en estima mi poder si saben que ya no puedo resucitar más y que he traído a quien he creído que podrán resolver este misterio. Incluso intenté traer a Alec, el niño, pero cuando lo hice, ya lo habían resucitado, o estaban intentándolo.

-¿Ya no puedes traer aquí a nadie más? Entonces creo que has perdido una gran oportunidad, Keelin era más poderosa que yo, protegía a la gente para que no muriera de noche. Si resucita, cosa probable cuidará las noches que pueda de Alec.

Al decir su nombre le vino otra cosa a la mente, que su ama había mencionado.

-Lo de Alec también es cosa mía... no murió del todo, solo lo pareció. Durante un día aparentaba estar muerto pero en realidad volvería a la vida igual que vino... por eso no pudiste usar tu poder con él. Y, sinceramente, hoy has estado a punto también de no reclutar a nadie, pues yo misma podía haberme resucitado por mi cuenta.

Pero se había arriesgado a no hacerlo aún a sabiendas de que podían estar dominándole. Pero no le importaba, ahora servía a alguien poderoso.

-Si de verdad Keelin es poderosa y protege a la gente, ya se ocupará Alec de resucitarla, estoy segura, o Andy ya encontrará alguna forma, pues estaba bastante seguro de que podían protegerlo. Pero no me arrepiento de no haberla resucitado, algunos no confiaban en ella, por lo del voto doble y tal. Pero bueno, la cosa es que ya te he resucitado yo, si por casualidad vuelves a caer, que esperemos que no, siempre puedes intentar volver, supongo que no habrás perdido ese poder. 

-Por otro lado, tenemos que centrarnos con la gente que queda y ver quienes son los asesinos de verdad. Antes de resucitar tu, Noor ha dicho que había usado su poder con Michelle, ha dicho algo así como que ha descubierto que ella tenía su alma perdida y maligna, pero que la ha purificado de alguna forma. Luego Michelle ha dicho que podía ver unas sombras malignas. Creo que 

-Esta noche han intentado matarme. No he visto más que una figura sonriendo y con un cuchillo apuntandome, pero, por extraño que parezca, parece ser que no ha podido apuñalarme...

Esta noche todo cambiaría para ti y tu reino había sido destruido. Luchaste hasta el último instante pero ya no había nada que pudieras hacer. Ellos te superaban en número y aunque tu poder era inmenso, sus números lograron subyugarte.

La azotea comienza a desmoronarse y te preguntas si realmente hiciste una buena labor. Habías llevado a Kenneth y a Amanda a ese lugar para salvarse los tres pero no lo habían logrado. ¿Acaso les habías hecho más daño?

Los ladrillos caían y con ello las estatuas, mientras tu alma era absorbida por esa muñeca. La muñeca que marcaría tu destino final. Sólo podrías ser una espectadora más del desenlace de la historia.