Partida Rol por web

Asiente ante Keelin.

-Algo así es lo que quería saber, si podía pasar el poder, o recargar desde allí. Es que es muy arriesgado, porque yo podría traer, pero también se me tiene que recargar el poder. Así que, si me recarga a mi, y resucitó a alguien, también tendríamos que esperar al siguiente día para que le recargue el poder a esa persona. La verdad es que fue una gran putada que cayera Noor... Porque tendríamos algún paso adelantado...

Me fui a mi habitación a darme una ducha antes de la hora de dormir. Realmente por un día me apetecía dormir en una cama de verdad ¡Total, no creo que cambie nada! Pero en el último momento decido volver con todos. Tenía puesto el pijama y llevaba la manta echada sobre los hombros. Pero en mis manos llevaba la cámara fotográfica con la que había venido.

- Mañana será otro día, por hoy ya hemos echo bastante. -Digo antes de un pequeño bostezo.- Buenas noches.

Me acurruco contra la pared envuelta en mi manta mientras reviso las fotos del viaje. Allí estaban todas: las del avión, las de la llegada, las de la fiesta, la que me sacó Lisseth frente al río con velas, la de la fachada del hotel cuando llegamos, la de la habitación... Montones de momentos habían quedado inmortalizados con esta cámara, pero seguramente se convertirán en recuerdos dolorosos para cuando salgamos de aquí. Un álbum que pretendía recoger un bonito viaje de vacaciones había terminando coleccionando una macabra serie de desgracias y miserias.

- Bueno... - Dije antes de liberar un suspiro, cansada. - La purificación había funcionado con Michelle. Es cierto que era capaz de proteger a la gente. - Expliqué mientras tomaba asiento. - Aunque lo que está claro es que no protegió a Alec esa noche porque él se defendió solito. - Aseguré haciendo un gesto al chico por si quería acercarse.

- Lo que no entiendo es por qué mintió Michelle sobre eso siendo inocente.

A pesar de la falta de calma que producía el saber que se tenía una asesina confirmada entre los presentes, era imposible no dejarse embargar por la sensación de esperanza que sería el último día en ese terrible lugar. Con este sentimiento de paz, todos se dejan abrazar por el manto nocturno que los envolvía de a poco y se fueron a dormir sin más.

A pesar del temor, estaba la esperanza que pronto todo terminaría.

Keelin se mantuvo en un silencioso mutismo desde que escuchó las palabras de Esther. En un momento dado se levantó y fue a su habitación a ducharse y cambiarse de ropa para finalmente volver a bajar y sentarse de nuevo en el sillón que había ocupado la noche anterior con expresión cansada. 

Se tapó con la manta, pero no dijo nada esta vez. Sólo se quedó callada mirando el charco de sangre que había dejado el cuerpo de Michelle. 

Alec acudió al lado de Esther y le dio la mano. Gracias... Dijo, visiblemente más aliviado. Tenía miedo, pero parece que ya todo va a acabar. Mañana, cuando Alicia caiga.

Miró su colchón, que se encontraba aún junto al de Esther. No quería volver a sentir la muerte.

A pesar de la falta de calma que producía el saber que se tenía una asesina confirmada entre los presentes, era imposible no dejarse embargar por la sensación de esperanza que sería el último día en ese terrible lugar. Con este sentimiento de paz, todos se dejan abrazar por el manto nocturno que los envolvía de a poco y se fueron a dormir sin más.

A pesar del temor, estaba la esperanza que pronto todo terminaría.