Partida Rol por web

Todo fue de acuerdo al plan. La víctima escogida había cazado exitosamente a Andy y sólo quedaban ella y Lisseth con vida, aparte de ustedes.

Keelin se acercó después de su cacería y atravesó su garganta de manera limpia y contundente. Era más que suficiente, pues el verdadero espectáculo sería lo que vendría después.

Tomaron el vino de la cocina y al principio, Esther contaba las copas que toos consumían, tratando de evitar excesos por parte de lo más jóvenes pero a medida que las cabezas iban siendo colgadas en sus respectivos sitios, el licor comenzaba  hacer efecto y pronto comenzaba a mezclarse con el sabor a sangre que en sus manos abundaba. Alicia bailaba enloquecida, Keelin y Alec daban rienda suelta a sus deseos, mientras compartían besos que teñían de rojo sus labios y Esther parecía estar disfrutando el espectáculo igualmente. No importaba nada más, pues la guerra la habían ganado y pronto saldrían de allí, ondeando la bandera de la victoria.

Con la cercanía del amanecer, sabían que debían ocultar sus huellas, pues el centro del espectáculo no podía darse cuenta hasta el último momento que toda la puesta en escena era para ella.

Una sonrisa ladina se dibujaba en los labios de la muñeca pelirroja mientras miraba a sus compañeros con expresión satisfecha.

- Fue genial acabar con April. Me siento maravillosamente. Pero tengo una resaca increíble... - Soltó una pequeña risita mirando a Alicia y Alec. - ¿Cómo estáis vosotros? ¿Os duele la cabeza? 

Una nueva risita salió de su garganta. - Bueno, sólo queda que todos votemos a Lisseth... ¿Habéis visto su expresión? Ha sido tan gratificante... 

Con la aparición de Sara en el mundo de los vivos, su muñeca va tomando forma aquí, poco a poco, en el nuevo lugar donde aquellos que ya se habían develado como los malvados, se reunían.

La sonrisa que Keelin exhibía en el salón se extendía también hasta los labios de su muñeca en este lugar al ver cómo se materializaba la muñeca de Sara.

- Bienvenida, pelirroja. - Le dijo con la misma sonrisa triunfante. 

La muñeca de Sara mostró una amplia sonrisa. - Que placer poder volver a casa.

Entonces miró a Keelin - Gracias pelirroja - respondió.
 

Recibí a Sara con una pequeña sonrisa. Hacía ya un montón de tiempo que su muñeca había quedado inerte, y verla de vuelta era algo bueno.

- No dudarás que la compañía ha mejorado mucho. - Le dije con tranquilidad.

- La verdad es que dan ganas de jugar un poco con Lisseth, ¿no os parece? Al gato y al ratón por el hotel. Somos suficientes como para montar una buena cacería.

 Alec sonrió, satisfecho. Vaya, no estaba seguro de que fuera a funcionar. Por lo de la cabeza y eso, ya sabes. Dijo Alec cuando vio aparecer la muñeca de Sarah.

Me parece bien. Comentó el rubio con una sonrisa siniestra en la boca. La caza de la zorra...

Keelin soltó una risita al imaginar la escena. - A mí me parece bien, puede ser divertido. Y al final se la dejamos a Sara si le hace ilusión. 

Sonrió mientras se colocaba el pelo. - Aunque no sé qué le parecerá al señor ese de la barandilla. No deja de mirarnos pero no dice nada. Y la niña de rojo tampoco. Me dan un poco de mal rollo, la verdad. ¿Y dónde está el cadáver del otro?