Al recibir la llave, subes a tu habitación para dejar tus pertenencias y poder dar el recorrido más libremente, aunque no puedes resistirte y dar un pequeño paseo por la habitación. No es muy grande pero es lo bastante acogedora como para pasar una cómoda estancia allí.
La habitación que se te ha asignado tiene una distribución sencilla, pero puedes sentir la comodidad en cada parte de las paredes.
La cama es individual y a su lado, tienes una pequeña mesa con dos sillas. Ideal para un juego de cartas o un rato de relajación.
El baño tiene una bañera con una hermosa cortina de color turquesa que la cubre, decoración de caracoles marinos y
algunas estrellas de mar.
Todo parece perfecto, pero hay un detalle que llama tu atención. Justo encima de la cama, puedes ver una lámpara bastante peculiar, donde las manos sujetan las dos bombillas y el rostro de esa extraña muñeca mira fijamente en dirección a la cama.
A pesar de la temática del ambiente, podía ser que lo hubieran tomado muy a pecho. Su ropa parecía un poco vieja y su figura no era tan trabajada como las muñecas de la exhibición. ¿Por qué estaría allí?
Tras pasearse por cada rincón de la habitación, toma asiento en una de las sillas junto a la mesita para tomar un descanso, cerrando los ojos para respirar profundo. Estaba realmente feliz por estar allí, y por ello, mientras dibuja una sonrisa en su rostro, inclina su cabeza hacía atrás.
Cuando los abre, se topa con la lampara con forma de muñeca. Frunce un poco el ceño, no es que le tuviera miedo a las muñecas, por ello la imagen no le perturbo, pero si consideró bastante extraño que un lugar con detalles tan cuidados como el viaje, y el mismo museo en sí, guardara en una de sus habitaciones un detalle tan mal cuidado.
- Mírate pequeña... Has de estar bastante triste con ese aspecto y ese vestido... Hmm... quizás pueda ayudar con ese ultimo detalle.- Y tras dibujar una sonrisa en su rostro, cogió el maletín, el cual había dejado previamente en la mesita, lo abrió y tomó una pequeña cinta para tomar medidas, acerco la silla bajo la lampara, y se subió, para tomar las medidas de la lampara y evaluar como podría hacer para preparar un vestido. Quizás si pasaba la noche cosiendo podría preparar algo bonito para ella.
DÍA 0
Cuando te disponías a trabajar para alegrar la vida de esa pobre muñeca, un sonido roba tu concentración. No sabías muy bien de dónde venía pero allí estaba. Miras alrededor y sigues viéndote solo en tu habitación.
Tratas de seguir el sonido pero recorres la habitación y éste se aleja, hasta que te das por vencido y te sientas nuevamente en la cama. Allí, lo escuchas más fuertemente y te fijas por debajo de ésta, viendo un brillo diferente allí. Estiras tu mano para alcanzarla y la tomas. Era fría y pequeña pero pesada. Al sacarla y poder apreciarla de manera adecuada, ves que es una llave de color rosa y tiene un llavero también. Ninguna de las habitaciones parecía así, pero no querías conservar la inquietud de saber a qué habitación pertenecía esta llave.
Después de buscar por todas partes, ves que al lado de la ventana hay una pared falsa. Logras correrla con cierta facilidad y allí, te topas con una puerta de color rosa. Embargado por la emoción, metes la llave en el pomo de la puerta y ésta encaja perfectamente. Aquello que te encontrarías a continuación sería, de lejos, lo que siempre habías querido para tu vida. Un sueño hecho realidad.
El golpe en el pecho revela tu rol secundario:
ANCIANO...
Debido a tu experiencia, eres duro de matar. Si eres atacado por un hombre lobo por primera vez, sobrevivirás, pero la segunda vez que seas atacado, morirás. No surtirá efecto en votaciones.
Nathaniel sube a su habitación, y más que asustado, estaba ansioso... quería que todos se fueran a dormir para poder empezar a llenar su nueva colección... si, tenía que completarla, solo así sería feliz.
Cogió de su maletín sus telas, su pequeña maquina de coser, agujas e hilos, y comenzó a preparar los vestidos de aquellas que serían sus primeras dos muñecas... Keelin y Michelle
Te sientas en tu cama y alistas todas tus herramientas para hacer una réplica perfecta. Cada punzada debe ser perfecta, cada pincelada precisa y exacta.
En poco tiempo, la réplica era perfecta. Sólo hacía falta una cosa: su alma. Sales a hurtadillas durante la noche y tomas las muñecas de Keelin y Michelle de la estantería para llevarlas a tu habitación.
Tomas tu cincel y con sumo cuidado, retiras el ojo derecho de cada muñeca para intercambiarlo con tu copia. Logras que parezca intacta y las devuelves a la estantería sin mayor problema.
Ahora, te diriges a tu habitación y las colocas en la pequeña casa, sentadas en la cocina para que reconozcan el lugar pero te ocultas para observarlas desde las sombras.
Al estar en su habitación, Nathaniel comenzó a alistar nuevamente las telas para preparar los vestidos de aquellas muñecas que se sumarían a su colección.
Alicia y Sara serían las elegidas.
Al igual que la noche anterior, alistas tus herramientas para comenzar a hacer tus réplicas. Esta vez, las elegidas eran Sara y Alicia.
Con cada pincelada y cada puntada en la tela, las muñecas se hacen exactas y hermosas, dejando el último paso. Nuevamente, retiras el ojo derecho de la muñeca original con tu cincel y lo intercambias con el de tu copia. Así, tus muñecas estaban completas y las llevaste a la habitación donde ya Keelin y Michelle se encontraban.
Nuevamente en su habitación, Nathaniel trabajaba para añadir dos muñecas más en su colección. Estaba en la confección de los vestidos, su tarea favorita, cuando se detuvo a pensar en las palabras de sus ya recientes muñecas. Sospechaban de él, y del fallecido Louis, y eso no podía ser bueno. Con Louis muerto, sería el sospechoso número uno si seguía con su trabajo. También tuvo en mente la falta de votos hacía su persona, no podía desaprovechar esta oportunidad.
Muy a su pesar, decidió no añadir muñecas esta noche a su colección. No podía correr el riesgo de ser asesinado por sus adorables doncellas.
Tomas los instrumentos como cada noche, a la espera de poder hacer una nueva añadidura a tu colección, pero te detienes cuando ibas a comenzar a coser.
Era doloroso no ver dos más de tus creaciones pero todo estaría bien tarde o temprano. Tendrás más tiempo de ampliar tu colección pero era importante mantenerte al margen de la situación.
Las elegidas serán Esther y April
Llegas a un lugar extraño, abandonado, muy diferente a la hermosa casita en la que tenías a tus hermosas niñas. En esta, las muñecas se veían destrozadas y con partes faltantes, viejas y poco coloridas.
De tener tus herramientas en tus manos, las hubieras reparado a todas y harías de ese un hermoso lugar. El problema es que ahora eras una de esas dejadas muñecas y sólo había un humano allí presente: Andy.