Partida Rol por web

Gracias Keeling - le dice, pues visto lo visto... en cuanto a información Ben iba bastante atrasado - La lista de la discordia podría ser discutible... - dice - pero la desconozco, así que puedo confiar en el criterio de Keeling, pero para mi solo significaría que April estaba cogiendo posibles direcciones equivocadas, no que fuera directamente una asesina - insiste, aunque por ultima vez, pues poco mas podía hacerse por April en este momento.

Y hablando un poco para el aire, continua - A ver si me entero... Michelle era adepta de los asesinos? ¿pero no partidaria de los asesinatos? - Busca a la chica de ojos grandes, a la que le pregunta... - ¿puedo saber cuando fue la ultima vez que vistes esas 3 sombras? - y continua, diciendo para el resto - ¿Que sabemos de las energías oscuras? podría coincidir con ese numero 3... - comenta, acabando su frase entre dientes y esperando así alguna aclaración antes de soltar ninguna equivoca burrada... o tal vez, simplemente y por el contrario, buscando algo que le diera pie a soltarla.

Y por ultimo dice - Seria bueno tambien aclarar que los muertos que dirigimos nuestros votos hacia Loren, yo incluido, a raíz de la información que nos llegaba, en principio, creo... creyendo que la granjera estaría protegida de las votaciones. Pero independientemente de esto, algo me dice que o era Loren... o cada uno votaría al que le pareciera, una opción que a mi forma de ver podría ser peor - termina.

Keelin miró a Michelle un instante antes de responder a Benén. - Antes dijo que la última vez que las vio fue ayer. Y por lo que he pillado, las sombras que veía ella le marcaban el número de asesinos vivos o algo así. Ella estaba obligada a ayudar a esas sombras, pero no sabía quiénes eran. Y ahora se supone que Noor le ha hecho algo y ya no está obligada a ello. No creo que tenga que ver con la energía oscura, porque ella no resucitaba a nadie... No lo hacías, ¿no? - La joven volvió a mirar a Michelle esperando que ella confirmase si lo había entendido todo bien. Ese tema le resultaba bastante confuso todavía.

Después negó despacio con la cabeza. - No te preocupes por lo de Loren. De verdad que estaba como una cabra. No creo que hayáis hecho mal. Incluso amenazó a Alec, ¿sabes?

Michelle asintió ante las palabras de Keelin- Así es. No resucitaba a nadie, y la última vez que vi esas sombras fue ayer. Quedaban tres. Ya no puedo verlas.

Suspiró- Loren es una asesina desde antes de llegar aquí. Así que, no es que me guste que se muera nadie... Pero... Seguramente ella no habría tenido reparos con nosotros. 

- Tranquilo, no pasa nada. - Respondí a Alec en tono amable, antes de girarme hacia los demás. Otra vez se acercaba la noche y debíamos pensar en empezar a prepararnos.

- Por una vez estoy de acuerdo con Keelin. - Dije después, dirigiéndome a Noor. - Si de verdad compartir la suite de matrimonio va a estar arrastrando a tanta gente habría que tener cuidado con eso. Yo, de hecho, creo que lo más saludable sería cerrarla y que nadie la utilizara, pero tampoco es una decisión que me corresponda.

Había algo de todo aquello que no acababa de convencerle. Tras traer a Michelle a la luz, confiaba en que la joven les ayudase y sin embargo no habían sacado de ella más que la idea de las tres sombras. Lo mismo, repetido una y otra vez y usado por casi todos los que estaba aún vivos.

Se colocó delante de la chica, se cruzó de brazos y la preguntó. Michelle, ¿cuando empezaste a ver esas sombras? Si era capaz de verlas desde el primer día, estaría bien saberlo. Quizás variaban cada noche, ¿recuerdas cuantas viste cada noche desde que estamos aquí?

Finalmente se dirigió a Esther. Lo siento, pero la suite no puede cerrarse. No sé quienes serán los siguientes, pero cuando vuelva a ocuparse os lo diré. No era su intención que los enamorados cayeran tan pronto. Si estuviera en su mano elegir a qué dos almas juntar en un lazo eterno, no sabría si sería capaz de hacer uso del poder.

Continué mirando ensimismada el cuerpo de April, pero no por ello ignoraba las conversaciones que me rodeaban.

-Tengo que estar de acuerdo con que la suite nupcial es un peligro para todos, y más si los que entran en ella lo hacen de forma aleatoria.

-En cuanto a April, no puede volver sola, su poder era de un único uso y nunca, nunca ha matado a nadie. La lista era tanto un compendio de información como de sospechas, en ningún momento, de hecho la hizo pública para poderla comparar. Si le echáis en cara esa dichosa lista, también deberéis tener en cuenta que habéis puesto nombre a tres sombras, sin ningún tipo de dato coherente, además de que, por lo visto, ya no se puede comprobar.

Me giré hacia Alec.-Por favor, tráela de vuelta, ella es inocente, solo intentó ayudar.

- vale... vale... - suelta Ben tras ir escuchando a sus compañeros, secunda la pregunta de Noor asintiendo con la cabeza, escucha las palabras de Hikari, y añade algo mas al tema de las sombras - Entonces ayer eran 3 sombras, pero la ultima noche calleron tan solo Efrain y Amanda, lo que me hace pensar que Nathaniel (caido en las votaciones) podria ser uno de ellos... a no ser,que alguien se hubiera protegido durante la noche y frustrado un ataque - dice, esperando tal vez... que Michelle les dijera algo mas. El italiano traga saliva, faltaba poco para irse a dormir.

Era de noche, pero algunos aún discutían sobre lo que sabían o lo que podían saber a esas alturas. Amanda se unió a ellos.

-Tampoco podemos descartar a Efraín- dijo respondiendo a Benén- él murió por razones distintas a la de los asesinos.

Cuando la noche terminó de caer sobre nosotros me dispuse una vez más para irme a dormir. Subí a mi cuarto, me duché y me sequé el pelo, y volví a ponerme el mismo pijama que el día anterior. Cada noche desde que había tomado la costumbre de hacerlo esa rutina me ayudaba a concienciarme de todo lo que la noche albergaba, y más desde mi muerte.

Al bajar escuché a Hikari hablar de April y asentí en su dirección. - Es cierto que era inocente, pero no creo que sea bueno decidir nada antes de mañana. - Respondí mientras buscaba con la mirada el sillón donde la chica de pelo azul había dormido la noche anterior.

- Yo voy a volver a dormir aquí. - Anuncié entonces a pesar de lo evidente. Una vez más me encaminé hacia mi colchón, e hice un gesto a Alec por si quería acompañarme. - Buenas noches.

Alec estaba inseguro. Acurrucado en una silla como estaba se podía ver el miedo en sus ojos. La noche estaba cerca y no tenía precisamente buen recuerdo de la misma. Cuando Hikari pidió que reviviese a April dudó un momento antes de contestar. Yo... No lo sé... Depende de lo que pase esta noche y de la nueva información que consigamos. Si es inocente la traeré, porque... Ha muerto por mi culpa. Dijo. Al acabar la última frase agachó la mirada, clavándola lejos de la asiática.

La hora de irse a dormir estaba cada vez más cerca y su colchón seguía en aquel lugar. Cuando Esther le hizo el gesto, Alec se levantó del sillón y se encaminó a la cama. Unos instantes después, su mano ya buscaba la de Esther, intentando aferrarse a algo que lo guiara por el buen camino y lo sacara de aquel lugar.

Me quede allí sentada observando los cadáveres de Loren y Charles,esa visión hizo que me sintiera culpable,aunque en realidad mi voto no hiciera nada vote para que eso pasara.El simple echo de pensar que podía acabar así hacia que tuviera escalofríos,una cosa es morir apuñalado y otra eso,comido poco a poco por unas muñecas,unas jodidas muñecas,seguí divagando en mis pensamientos hasta que el sueño me puedo,suspire y me levante con un poco de dificultad,mire a mi alrededor y salí de la sala,me encamine hacia mi habitación.Al rato volví a la sala con un libro en la mano,me puse en el rincón donde había dormido las noches anteriores y despues de leer un rato intente dormir.

La paz de la noche traía consigo sueños y pesadillas, en los cuales todos se sumergían poco a poco. Algunos iban a sus habitaciones y otros simplemente se reorganizaban en el salón principal, donde depositaban la esperanza de poder hacerse compañía durante la noche. Así, todos iban cayendo en un profundo sueño, fruto del agotamiento de todo el día después de las aterradoras muertes que habían presenciado.