Partida Rol por web

-¿Me estás culpando por estar viva, en serio? Es decir, ¿si estuviera muerta para ti sería inocente? No fue esa la reacción que tuviste con Reuel, así que ahora no digas que confías en los muertos.

Me estás condenando a muerte y quiero que me expliques por qué y qué pruebas tienes, además de la palabra de alguien que no está aquí para dar la cara. Dices que Keelin me vio atacarla, pero curiosamente todos los que han vuelto han reconocido que no vieron nada, qué conveniente te resulta que justo ella sí me viera.

Por cierto, o ella miente o lo haces tú, es absolutamente imposible que me viera porque es mentira, yo no le ataqué,  así de simple. Además, la última vez dije que me iba a votar a mí misma en todas las votaciones a no ser que alguien me diera pruebas, no especulaciones, de lo contrario porque no quería volver a condenar a nadie. O bien soy muy estúpida por querer votarme  a mí misma dos veces o muy estúpida porque, si luego me retractara de lo dicho me condenaría de forma automática, ¿en serio me consideras tan idiota? – respiré hondo, me sentía dolida y traicionada, además de acusada falsamente.- Lo peor de todo es que te he defendido.

-Era de esperar que te defendieses, no iba a ser fácil acabar con uno de vosotros. Eso estaba claro.

La miró a los ojos una vez mas. Negó con la cabeza mientras sonreía. Después volvió a ponerse serio.

- En primer lugar, no: Hay personas dentro de ese lugar en las que no creo, y por eso me guardo cosas incluso allí. Pero hay ciertas personas de las que si me fío. Hay que saber nadar y guardar la ropa, y hay que saber discernir quién se lía demasiado, y quien habla claro. Yo siempre he hablado claro, y lo estoy siendo ahora, aun a sabiendas de que, cuando tu caigas, vendrán a por mi.

Empezó a andar de lado a lado. 

-Mira, esto es lo que creo que ha pasado: Tu acción de no votar  salvo a ti misma es una coartada increible para que todos pensemos que no tienes nada que ver con esto. Sin embargo, acabaste con la vida de una inocente por la noche para robarle una capacidad que os daría una gran ventaja. Acorde a lo que me dijo Keelin, no sabe bien si conseguiste tu propósito. De hecho vio a alguien mas, quien le dio el golpe mortal, pero solo alcanzó a verte a ti. A ti, con un cuchillo, jugando con ella, antes de matarla.

Negó con la cabeza.

-Acusarme a mi no hace mas que potenciar mi sentimiento de que guardas algo. No das pena. Una cosa.. ¿Porqué le das tanta importancia al "¿Cómo sabes si ella vió algo?"? ¿Tienes miedo de que fuese verdad? 

Ya no había mas que perder. Si iba a morir, moriría matando a uno de ellos.... Fiel a su esencia: Impulsivo hasta las entrañas, dejándose llevar por el instinto y los hechos.

Como le había enseñado alguien en aquel lugar... 

Cerró los ojos.

-Se que puedo equivocarme, que puedo estar cagándola enormemente. Lo se. Pero en este momento me baso en algo que corroe mis venas, un instinto que me habla de que ocultas mucho, mucho mas de lo que dices. Tu palabra contra la de Keelin. A propósito, eso de que no hay nadie mas que lo confirme... ¿Recuerdas al señor Kingsley? También te saluda, desde el otro lado. Digamos que ha ayudado a consolidar esta acusación.

Por un momento se queda callado de nuevo. Se cruza de brazos, y quieto en el sitio, mira a la muchacha una vez mas.

-No estoy solo. No soy yo el único que lo piensa. Soy la voz de los que no pueden hablar... No pienses que es solo un capricho pretencioso. No soy de esos.

-Hombre si quieres no me defiendo, me callo y permito que me mates, porque eso es lo que estás haciendo. Y sí oculto algo, oculto que me escapé de mi casa para venir aquí, que evito a Michelle porque es probable que me conozca a mí o a mis padres, oculto que vivo perseguida por la prensa porque son famosos y me agobia, eso es lo único que he ocultado y por lo que me cuesta relacionarme con la gente, está claro que soy un blanco facil.

-Sé con absoluta certeza, que Keelin no vio nada porque yo no le hice nada, lo que no entiendo es por qué me acusa y qué quiere de mí. Y no te he acusado, de hecho he dicho que no sé quién miente si ella o tú y, dado que te he defendido, creo que te está engañando. – me quedé pensando un momento.- ¿El señor Kingsley? Creo que me he perdido algo porque, no recuerdo que haya muerto, ¿cómo puede estar al otro lado? – eso era claramente extraño, ese hombre no estaba muerto. -Te equivocas, Andy. No voy a discutir más contigo, está claro que te has creído sus mentiras al pie de la letra. ¿Recuerdas que te dije que te deseaba que no estuvieras al otro lado, condenando a alguien inocente? Ya te darás cuenta. Tampoco te voy a votar porque no quiero darles más armas a los asesinos pero, evidentemente, esto lo cambia todo no puedo votarme a mí misma y cuando lo haga verás que no tengo doble voto- sonreí triste al darme cuenta de algo.- Oh Keelin es muy lista, también ha previsto eso, solo tiene que decir eso de que alguien dio el golpe final.- Me encogí  de hombros. –Bueno, sólo espero que esto no te cueste la vida, porque estás cayendo justo en su trampa.

Cuando bajé junto con Hikari, todos estaban sorprendidos por la vuelta de April, sin duda me alegré mucho. Iba a acercame a ella, para saber como estaba cuando la conversación tomó un foco candente en la persona de Hikari.

Yo sin duda puedo poner mi palabra en juego que Hikari esconde algo, o sabe cosas que no sabemos. Me lo ha demostrado cuando estuvimos en privado. Pensaba que podría confiar en ella, pero estuvo todo el rato desviando la conversación sobre temas esotéricos sin culpar a nadie. Es raro que no desconfiemos en alguien tal como estamos en esta situación. El vaiven de muchas personas, incluso yo misma, entre la muerte y la vida, hace que confirme una cosa, la mano humana está por encima de lo paranormal. Tantos asesinos diferentes? Tantas formas de matarnos para hacernos sospechar? Está claro que es un complot. Sí, todo mal llevado por el loco de su hijo poseído seguramente por su madre, o incluso ella no esté muerta realmente y solo quiere vernos en muñecas. También está en juego la chica de rojo que vi en la carretera. Ya se ha comentado que os ha visitado a más de uno y quizás os haya otorgado habilidades especiales, pero yo en este caso solo encontré la muerte.

Cojo un poco de aire y me ensalibo la garganta, dado que me picaba por secarse. Ya era cuestión de ir encajando las piezas.

Puede que me cuelgue una diana sobre mi cabeza, pero alguien que se pone demasiado a la defensiva evitando la pregunta, es que afirma. Negar y volver a negar quiere decir volver a afirmar. Yo por mi parte Hikari no me convence su actitud, curiosamente fue la primera en ir a buscar algún mecanismo en la muñeca, seguramente para camuflarse mejor entre todos. Siendo japonesa, sería más facil que conociera a la madre de Taung, que era koreana. Sus manos están manchadas de sangre, curioso que le guste el rojo como el traje que lleva. Creo que te has convertido en un objetivo claro.

Entro a la habitación y me siento en la misma silla en la que había estado anteriormente,miro a mi alrededor,cuando escucho a Michelle abro la boca sorprendida y le respondo enfadada -¿Rara?- levanto una mano y me señalo -¿Yo?-la miro enfadada  -Vale si....pero tu tampoco eres muy normal- cruzo los brazos y miro hacia otro lado

-No es justo,siempre me juzgan antes de conocerme- me quedo mascullando mi enfado mientras escucho a los demás discutir.

Cuando todos se dirijen hasta una de las habitaciones les sigo,me quedo mirando a la chica de pelo azul sin decir nada,no sabría que preguntarle,es todo demasiado confuso,prefiero dejarme llevar.Vuelvo a la sala y me siento,veo discutir a Andy y Hikari y sin saber muy bien porque comienzo a hablar 

-¿No os dais cuenta que están consiguiendo que nos destruyamos los unos a los otros?-

-Yo... No entiendo nada. Dijo alternando la mirada entre Andy y Hikari con creciente preocupación. Si alguien sabe algo, por favor, que lo diga en alto. No podemos seguir matando gente inocente en votaciones y no hay nada claro todavía.

Las palabras de Loren me sorprendieron más aún que la acusación de Andy. - ¿Qué estás diciendo? Sí hay un complot pero contra mí, por cierto tú también vas de rojo, la elección del color de ropa, ¿es una prueba? Esto es absurdo. Nunca he estado en Korea y nunca antes había visto a esa mujer ni a su hijo, hasta que llegamos al hotel.

-Andy, te he dicho que te acababa de estar defendiendo… pues bien fue con ella. Me ha contado que cuando llegó a la casa de muñecas, Ben y tú estabais allí de carne y hueso, discutiendo constantemente, te ha acusado de matar a Ben para quedarte con el control de la casa de muñecas. Yo ya estoy muerta, solo cuídate de ella.- me alejé y me senté en un lado, nada de lo que dijera les iba a convencer, de modo que para qué gastar saliva.

Amanda puso cara de extrañada cuando oyó lo de Kingsley, creía que estaba vivo, sin embargo todo lo demás le pareció creíble. Podría ser que Keelin mintiera a andy, porque este sí parecía decir la verdad. Pero la actitud de Hikari, aunque era normal que defendiera su inocencia si era inocente, le sonaba un tanto desesperada y andada por las ramas.

-Antes de condenarte, creo que deberías de responder directamente a la pregunta que Lisseth y Reynolds te hicieron. ¿Robas los poderes a la gente?

Hikari, no sé por que estás desvariando tanto. Te estás echando la mierda encima. Le digo en reproche a su acusación. Si, llevo un sueter de color rojo, pero era el preferido de mi hija, y me lo puse para el viaje por que sé me traería suerte. También es verdad que allí estaba Ben con lo demás, pero era una muñeca. Al igual que Kingsley, debió desaparecer sin que lo matara nadie, y ahora está allí con los demás atrapado. Andy y Ben discutían por que tenían ideas diferentes de lo que pasaba y no llegaban a conclusión ninguna. Fue la primera noche y a todos nos cogió esto por sorpresa. Los que estábamos allí presentes solo mirábamos de contestar la preguntas que no hacíamos. Seguramente habrá gente que posea el poder de transmigrar entre su cuerpo y ser el alma de una muñeca. Siento haberte mentido respecto a ello. Pero también evitas preguntas que te formulan y son clave para la resolucion de este entuerto. Tengo mi fe de que no eres malvada, y me demostraste que sabes mucho sobre muñecas, pero tu actuación no es normal. Intentaba mantenerme firme, pero no podía pasar de ponerme algo nerviosa. Un poco las piernas me tambaleaban y la gargante se me resecaba más de lo normal.

Iba a contestar a Michelle y a Lisseth pero la repentina discusión hace que tenga intervenir para aclarar el asunto. No sabía que se había ido tanto de madre y parecía que ya solo se metían pullas unos a otros.

- Perdonad, chicas. Un momento que tengo que aclarar esto. -Me dirijo hacía los que están discutiendo.- Andy, te has creído firmemente la versión de Keelin y los demás dudáis entres si miente Hiraki, Andy o Keelin ¡TAL VEZ NO MIENTA NINGUNO! Tengo aquí la explicación para todo esto ya que yo escuche de primera mano la versión de Keelin y me he preocupado en hacer averiguaciones. Aquí hay dos certezas que no creo que nadie me va a discutir:

1. Keelin fue asesinada.
2. Hay gente aquí con extraños poderes.

El asesino ha sido muy astuto, no solo ha querido matar a un inocente si no que además ha conseguido que culpemos a otro inocente de ese asesinato ¿Cómo? Keelin cuando lo contó hablaba todo el rato de que aunque era real parecía como un sueño, hay es donde la engañaron. El asesino la indujo ese sueño donde Hiraki hacía su intento de asesinato, lo suficiente como para señalarla como culpable. Keelin cuando despertó al otro lado contó lo que "vio" y entonces la creímos.

Pero si hay alguna prueba de que fue Hiraki tendré que reconocer que estoy equivocada y daros la razón, pero no habría dicho nada si no creyese que tengo razón. Como bien han señalado antes no está Ben, que era el otro que podía contactar con el otro mundo y ahora solo puede hacerlo Andy. De esto quiero hablar contigo. -Digo dirigiéndome claramente a Andy.- Tenemos asuntos pendientes que para los del otro lado es de vital importancia, tengo algo para ellos, y no me gusta que solo una persona hable en nombre del otro lado. Quiero comentar todo esto a Keelin y escuchar la opinión de Ben, pero yo en persona.

Miro un momento a Loren:

- ¡Sus manos están manchadas de sangre, curioso que le guste el rojo como el traje que lleva! ¿No ibas en serio con eso, verdad? ¡Porque oye, mi pelo es azul y si muere alguien ahogado no quiero que nadie me eche la culpa! -Suspiro para calmar los nervios.- No es nada personal, Loren, perdona. Será mejor que nos relajemos todos y hagamos un esfuerzo por salir todos vivos de aquí.

No entendió muy bien a donde quería llegar April.

-Eh... Quieres hablar con ella directamente, lo entiendo... Pero... ¿Cómo quieres hacerlo? ¿Qué sugieres? No entiendo lo que propones.

No es como si él hubiese elegido aquello.

-Sabes tan bien como yo que esto me ha tocado así. Y no puedo cambiarlo, darte el poder o algo por el estilo. ¿Cual es tu plan? Te escucho.

De igual modo había algo que aún no encajaba.

-No es solo ella. Yorgan, como dije antes*, confirmó que Hikari era una mujer peligrosa y que llegado el momento mataría, y tomaría el testigo de la persona a la que matase. Ya son dos afirmaciones que se solapan... 

Las discusiones se hacían cada vez más acaloradas y la tensión era palpable en el ambiente. Pero llegó el momento en que todos guardaron silencio porque sabían que algo importante estaba a punto de ocurrir.

Se miraron entre todos y sin entender muy bien por qué, dirigieron su mirada a la segunda planta, donde unos destellos de color blanco cubrían la habitación 202. El silencio hacía que las ansias de saber quién despertaría, crecieran pero entonces la puerta se abrió con lentitud. Esther miraba desorientada pero buscaba la mirada de Alec, aquel joven que había sido lo último que había buscado antes de morir. Sonríe al verlo y se une al grupo de huéspedes.

Alec no pudo contenerse. Abrió la boca y dos segundos después se encontraba corriendo hacia Esther para darle un abrazo con lágrimas en los ojos. Gracias, gracias, gracias. Estás de vuelta, oh, gracias. Ha sido horrible Esther... Al despertarme estabas... Tus ojos... Alec reprimió un escalofrío y abrazó con más fuerza a la mujer, como si no se creyese que estaba ahí de verdad. Gracias a Dios...

Esther, tienes que ayudarnos, Andy dice que Hikari mató a Keelin anoche y de momento parece que va a morir ella... pero solo tenemos la palabra de uno y del otro... Alec hablaba muy rápido, visiblemente alterado por lo que acababa de pasar.

- Andy, en cuanto podamos ven a mi habitación. -Pero no me había olvidado de la pequeña rubia.- Este asunto se va a llevar la vida de una persona, termino esto y voy contigo a contarte lo que tengo pendiente. 

Sigo a Alec y veo el afectuoso recibimiento que hace a la recién llegada, realmente no era la persona que esperaba pero al menos sabía que tenía algo que decir. Aunque no tengo muy claro si sería para bien o para mal.

- ¡Vaya, Esther! Así que has vuelto... creo recordar que dijiste que tenías que decir algo de vital importancia a los vivos. Pues has venido aquí en el momento oportuno porque las votaciones se van a llevar a alguien y aquí no tenemos nada claro.

Cuando de repente comencé a ser consciente de la realidad lo primero que sentí fue confusión. Debía estar soñando una vez más. Sin embargo mis dudas se disiparon al abrir los ojos y encontrarme en mi habitación. La primera visión, la de la muñeca colgada de la lámpara, me hizo torcer el gesto. Al final las niñas pijas iban a tener razón: era horrible. Habían pasado sólo algunos días, pero mi perspectiva de las cosas había cambiado mucho desde entonces. Y de salir de aquí con vida probablemente no querría volver a ver jamás una muñeca.

Al levantarme lo primero que hice fue mirarme en el espejo. No había ninguna marca. Y quizá fuera por la alegría de estar viva, pero la mujer que mi reflejo devolvía me parecía como mínimo un par de años más joven. Sin embargo no era momento de entretenerme: si era la hora que creía no debía faltar mucho para las votaciones. Era una suerte haberme duchado anoche, porque sino sería horrible bajar de nuevo y aguantar todo el día mientras el miedo de mi propio olor me torturaba.

Bajé las escaleras de dos en dos, agarrada al pasamanos y con la mirada varios escalones por delante para no caerme. No sabía muy bien qué iba a hacer cuando me reuniera con todos, pero nada más abrir la puerta me encontré buscando a Alec con la mirada. Al ver cómo corría hacia mí me acerqué también unos pasos, recibiéndolo en un abrazo.

- No pasa nada, cariño... - Le dije, apretándolo también con fuerza y empezando a sentir cómo mis ojos se humedecían. - No pasa nada. - Repetí mientras escuchaba sus palabras, con un pequeño balanceo.

Luego escuché las palabras de April, y aún tardé algunos segundos más en separarme del chico. El pobre parecía destrozado. Antes de hablar miré a la chica de pelo azul, y luego a Andy y a Hikari.

- No sé qué es lo que ha dicho Andy exactamente. - Comencé, consciente de que no estaba al día. Antes de continuar fui pasando mis ojos por algunos de los presentes. Norr, Alicia, Kenneth, y al final busqué de una forma familiar los dedos de Alec, para intentar agarrarme a la realidad cuando no había tenido tiempo de asimilar ni siquiera que estaba de vuelta. - Y en cuanto a eso yo no tengo ninguna certeza, aunque sí sobre otras cosas, pero con eso voy después.

- Es verdad que Keelin dice que Hikari la atacó. También que alguien la salvó de morir, y que otro la remató después. Dice que Hikari fue quien acabó con Loren, y algunas cosas más. - Expliqué, intentando ser lo más neutra posible. - Yo no sé decir si Keelin es culpable o no, la verdad. Su actitud me parece más de persona asustada que de culpable, pero ya se ha equivocado antes. Así que más que la palabras de uno contra la de otro es la de Keelin contra la de Hikari, al menos para mí. - Concluí. Sobre eso había poco más que pudiera decir ahora mismo, y el tiempo corría rápido.

- Yo tengo algunas certezas. - Anuncié. - Tengo la certeza de que Reuel era inocente, y la de que Louis era culpable. No es lo único que sé, pero es lo que puedo decir sin poner en peligro a nadie. Reuel puede ser insoportable y tener una risa horrible, pero sería interesante tenerlo por aquí. - Expliqué, mordiéndome el labio. - Y no puedo contar más sin poner en peligro a gente que no soy yo misma. No estoy en derecho de algo así: si quieren hacerlo, que lo hagan ellos mismos.

- April. - Volví a hablar luego. - Hay otra cosa que es realmente importante. Ya veo que ahora estás ocupada, pero sería genial que encontrases un momento para reunirte conmigo.

Pido perdón, si me excité mucho. Hacia las palabras de April. Lo del color de la ropa fue una tontería que dije sin pensarlo. Pido disculpas también hacia Hikari y espero que tú no seas la persona que me mató. No me gustaría que pasaras por lo mismo.

Volvía a hacer el juego de la respiración. Parecía una tontería, pero era algo que me recetó mi médico para controlar los nervios. Consegía alterarme con facilidad, y discrepaba con todo el mundo.

Si podeis averiguar más cosas con lo que está pasando, apoyaré a quien haga falta, no aguanto mas esta locura. Y sin querer me mordí un poco la lengua. Ahh!!! Ecs!!! Escupiendo un poco de sangre al suelo. Yo no votaré a Hikari en esta ronda, y le daré una oportunidad de ganarse mi confianza.

Anque no habia tenido contacto con ella, me alegraba ver que otra persona había resucitado. Al parecer los que fueron muertos tenían muchos detalles para contar. Me siento mal por no ser de más ayuda, pero prefiero quedarme callada y a ver que nuevos testimonios cogemos.

-De acuerdo. Vamos.

Comentó a April, dirigiéndose hacia su habitación, sin mas dilación. Parecía que a la gente no le bastaba con saber lo que decían los del otro lado, e incluso los del otro lado dudaban... Todo era demasiado incierto. Un tanto extraño. Esperaba sacar algo en claro con la conversación con la muchacha de cabello azul.

Efraín escucha anonadado las revelaciones de todos los presentes, robar habilidades, votos dobles, hablar con los muertos, una ¿casa de muecas? Joder, habían demasiadas cosas juntas y era todo un enredo, pareciera que todos hablaban en clave y no podían hacerse entender a menos que las palabras fuesen dirigidas específicamente a alguien en concreto, o al menos eso era lo que sentía Efraín pues le costaba entender lo que estaba sucediendo.

-A ver April, se supone que hay alguien de los asesinos que tiene el poder de inculpar a alguien más alterando sus recuerdos? Osea que aunque una victima nos diga la verdad, no podemos confiar plenamente en ello? Es... Confuso... Y al mismo tiempo revelador! April, tu eres la que más tiempo ha estado en el mundo de los muertos y por lo que veo, ahí se pueden comunicar entre si. Si es así, podría hablar contigo en privado? Necesito tu opinión con respecto a algo... Serías tan amable de acompañarme a mi habitación? Es la 203- Entonces hace un gesto como invitandola a subir por las escaleras.

Tenemos claro que solo con palabras no podremos averiguar los verdaderos asesinos. Tenemos 3 personas que parecen querer estar al margen de todo esto. Jose Peres, Ian y Charles. Están demasiado callados como para poder descifrar algo de ellos. Tranquilamente podrían ser los malos, sino hablan, el pez no morirá. Seguramente pensarán que mejor nos matamos entre nosotros mientras ven el espectáculo de cómo nos partimoas la cara con palabras. Dirijo una fría mirada hacia ellos y les digo directamente con un tono serio, con ganas de poco juego. Pensaís ser unos muñecos también, quizas prefirais ser las proximas muñecas, por que vuestra actitud es la misma, solo pareceis figuritas ahi paradas sin decir nada. La relación entre todos está delicada intentando averiguar quien es el malo, poniendo nuestras vidas en peligro, mientras vosotros no haceis nada. Sin duda soys la vergüenza de los presentes.

Sin duda eran tres pasmarotes con pocas ganas de charla mientras se fijaban en nuestras discusiones. Serían aliados o enemigos. Tendrían alguna habilidad especial que nos pudiera ayudar? Sino hablan la verdad que no podemos contar con ellos.

- Esther, en cuanto pueda hablo contigo. -Escucho como Efraín también me pide hablar en privado.- Vaya, sois bastantes los que queréis hablar conmigo pero no me da el tiempo para todo. En cuanto esté libre te aviso.

Escucho las disculpas de Loren y luego su opinión. Esto último que había dicho era más lógico que lo de antes. Aquellos que no hablaban con los demás eran firmes sospechosos. Evitar la comunicación hacía que todo siguiese igual... justo como querría un asesino.

- Esas conclusiones también hemos sacado más gente... Loren. Nadie tiene pruebas de nada pero su comportamiento es el más sospechoso de todos. En el otro lado nos pareció ya sospechoso cuando algunos todavía permanecían escépticos después de nuestro asesinato y ahora no me da ninguna confianza los que permanecen impasibles. Seguramente tengan que ahorrar energías para asesinar por la noche ¡Si ni siquiera se molestan en aparentar ser inocentes!