Partida Rol por web

PRIMERA MADRE, PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.

POR LA TARDE.

- Blantel y su hijo Dod regresan por la tarde con el carro desde el Lago, atravesando la Barbacana protegida por Darién.

Darién seguía en su puesto mirando al infinito. Sólo el canto de los pájaros, el ruido de los perros y algún conejo hacían desviar su mirada. Saludó A Blantel y a su hijo pues parecían venir de trabajar en el lago y seguro que estaban deseando llegar a descansar al castillo. Nadie quería parar a hablar con el vigía aburrido que les podría hablar hasta la saciedad si decidían pararse.

Se iba a emborrachar en cuanto terminara su turno, con el estómago vacío sólo rellenado por un poco de pan duro iba a necesitar unos cuantos litros de aquella cerveza aguada si quería olvidarse de aquella tarde.

- Brosten llega a la Barbacana cansado y cargado con varios sacos. Se para un momento a descansar y ve al centinela, Darién "Piel de Lobo", en lo alto de la Barbacana Exterior, en su puesto de vigilancia. Lleva ahí casi todo el día.

Al volver a la barbacana Brosten pudo ver a Darien el cual seguia haciendo guardia.  Brosten no dejaba de pensar lo pesado que era tener un trabajo asi, Brosten adoraba la libertad que le daba talar troncos en el bosque.  Al pasa miraba al centinela mientras le hablaba.

Debes estar cansado de mirar al horizonte. Le tira una manzana para que la coja.  Toma seguro que todavia tienes hambre, te dije que conseguia cosas. Le dijo Brosten mientras le promulgo una sonrisa

Darién se queda sorprendido cuando Brosten saca una manzana de su petate y se la tira por encima del muro. Darién intenta cogerla y aunque al principio parece que se le va a escurrir un movimiento rápido la consigue recoger antes de caer al suelo. Canino como estaba no puede más que sonreír como un niño. - Muchas gracias! - Dice alzando la voz por el muro. Ve como Brosten había terminado de trabajar pues llevaba varios sacos cargados seguramente de madera o lo que hubiera ido a recoger. Si fuera alguien desconocido tendría que haberle hecho abrir el saco, pero cómo parar a registrar a alguien que le había tratado tan bien y encima era conocido del castillo. - Terminaste tu jornada ¿no? Qué envidia, aquí no ha venido nadie a relevarme, el nuevo jefe parece estar un poco olvidadizo. Ni un triste bocado he podido tomar desde el pan duro de esta mañana. - Dicho esto deja que el leñador continúe su camino mientras el muerde la manzana que intenta calmar el hambre de su estómago y el aburrimiento de un paisaje invariable.

Brosten continuo su camino con el pesado saco, sabía que Darien sabría apreciar aquella manzana y nunca se sabe cuando se podía necesitar la ayuda de una espada.

Sonriendo una vez más el leñador se interno en el castillo

- Brosten sigue su camino al interior del Castillo de Aguasclaras.

- Bethan llega a la Barbacana Exterior procedente del Patio. Ve a Darién en lo alto, terminando de mordisquear algo.

¡Qué aproveche, Piel de Lobo!

Aaaagh... suertudo. Yo ya llevo dos días saltándome algunas comidas por culpa del festival, entre la guardia lejos de las mesas y el castigo. ¿Qué estarás comiendo, bribón?

*Grrrrrrrrrrl*-resonaron las tripas de Caratorcida.

Hahahaha... Creo que tengo un poco de diarrea.

Mejor que piense que estoy enfermo a que crea que soy un muerto de hambre.

- Bethan, ¡buen días tengas! jajaja - se ríe ante el grito de las tripas - deberías cuidarte, algo así no es normal, cuando vayas detrás del árbol grita para que nadie se acerque o matarás a alguien con lo que salga. - Mejor seguirla la mentira, nadie quiere hablar de lo que les habían hecho pasar. Señala un trozo de manzana sin terminar - Todo el día de vigilancia para al final sólo poder comer un mendrugo de pan y una manzana que me ha pasado el leñador. Necesito meter algo más sólido o la próxima vez que ataquen no voy a poder levantar ni el escudo.

Jajaja... Sí. Por cierto, un cotilleo: la mujer de Rush le empezaba a preparar la comida cuando yo salía para aquí. Cuando acabes tu turno de guardia quizás haya algunas sobras que puedas rapiñar. La información vale un tercio de todo lo que quede. ¿Me guardarás la prueba?

- Ah, pero ¿tú no eres mi reemplazo? - Dijo realmente sorprendido, llevaba ahí demasiadas horas y comenzaba a impacientarse. - Sin problemas, intentaré ver si puede cedernos algo de comida ya que hoy no podemos ir a las cocinas a comer el rancho. Al menos esta noche podremos tomar algo de cerveza creo.

Nos mandaron a Armase y a mí a la barbacana. Se debió liar en el patio, porque se retrasa.

Bethan se sentó en el valle de la almena mirando al exterior del castillo, dudando. No quería la responsabilidad de vigilar si su compañero le dejaba tirado.

Se supone que tu turno no acaba hasta que llegue él también, ¿no? No sé. Rush nos mandó para relevar a Caster, ¿estaba contigo? Porque no sé yo si se confundió y tenemos que sustituirte a ti, o se confundió y tenemos que sustituir a Caster en otro lado.

Puso su sonrisa más amplia y le palmeó el hombro a Darién.

Si quieres irte ya, adelante. No diré nada. Después de todo, somos amigos, ¿no?

- Iré a buscar a Armase, le indicaré que tiene que revelar a Caster. Yo fui enviado solo aquí, no me mandaron ningún compañero así que supongo que aquí os tocará estar solos. Aún así también se lo diré a Rush para que él intente solucionarlo todo. - Se encoge de hombros - Si no me tocará volver aquí a hacerte compañía. - Darién se dirigió a las escaleras - te guardaré algo si Rush no se lo ha comido todo - Sonríe ante su audacia.

- Darién regresa al interior del Castillo.