CASTILLO DEL LAGO, POSESION DE LOS LEFFORD DEL COLMILLO DORADO:
- Anteriormente fue el Fuerte Varl. Construido por Lord Varl.
- También fue el Fuerte del Roble y luego el Castillo del Roble, en manos de los Oakenshaf de Casagrande.
- Los Lefford lo obtuvieron debido a las deudas de Ser Liman Oakenshaf, el Limón. Lo renombraron Castillo del Lago.
- Año 85: Nace Rhum en el Fuerte del Lago cuando todavía es el Fuerte del Roble, en manos de los Oakenshaf.
// Entra en escena: Rhum. - Procede de: Vientre materno.
En mitad de la noche invernal, cuando en la bóveda oscura parpadean las estrellas, y de la boca del lago emergen las neblinas y ascienden por las colinas y atraviesan los muros como fantasmas helados. Cuando la lluvia convierte los caminos en barro y lodo, cuando la escarcha se cala entre el adobe y la paja de las paredes y el techo de la curtiduría. En aquel estrecho habitáculo cubierto el suelo de paja.
Entre las luces pálidas y temblantes de las velas y los candiles. Entre los vapores del agua caliente y los olores a aceite y a sangre. Luly, la matrona de Fuerte Lago, con las mangas remangadas, y el frio agarrado a sus mejillas arrugadas, observa con sus ojos brillantes a la joven madre exhausta por el esfuerzo
-Se llamará Rhum.- dijo la mujer entre jadeos y luego se desvaneció en un ligero sueño con los brazos alrededor de su hijo recién nacido.
EFEMERIDES:
- Año 105: Ser Harman Lefford celebra con un gran torneo y días de festividades el hecho de que el Castillo del Lago esté finalmente terminado.
Ser Liman Oakenshaf, el Limón, quien iniciara las obras que transformarían el sencillo Fuerte del Roble en el Castillo del Roble, no es invitado a la celebración. Ese mismo año muere en la pobreza y la ignominia, dejando una niña huérfana de ocho años, Vesania, que se criará con los pretenciosos y desagradables plebeyos Casagrande, sus parientes lejanos.
- Año 113: Con once años de edad, el pequeño Harry se traslada al Castillo desde Aguasturbias y comienza a trabajar como mozo de cuadras.
// Entra en escena: Harry. - Procede de: Aldea de Aguasturbias.
Castillo del Lago, Año 113 de la dinastía Targaryen.
Harry, hijo de Barry. Nueve años de edad.
El castillo era enorme, era como una población entera. En ese momento yo mismo me preguntaba si todos los castillos serían así de grandes, pues me daba cuenta de que era el primer castillo que veía. La puerta estaba vigilada por los guardias de los Lefford, entré y me encaminé hacia el lugar que me habían indicado. Iba a empezar en los establos del castillo como mozo de cuadra. Siempre se me habían dado bien los animales, ellos me cogían cariño y yo a ellos.
Me encontraba asombrado por las calles empedradas y los edificios de roca, pues estaba acostumbrado a tierra y madera y paja, pero no a aquello, lo que me dio impresión de estar entrando en un lugar señorial. Atravesé la entrada y el patio de armas, rodeando el edificio principal y me dirigí a los establos. Allí, el maestro del establo ya me estaba esperando.
- Buenos días, muchacho. - Dijo con voz ronca. - Tú debes ser Harry. Tu padre habla bien de ti, espero que se te dé bien esto. - Yo casi me había quedado mudo, asentí y dije un "sí, señor" en voz baja.
Mi primera tarea del día fue limpiar los establos. Con una pala y un cubo recogí el estiércol que los caballos dejaban por doquier, después, con un rastrillo, recogía el heno esparcido y lo volvía a colocar en los abrevaderos de los caballos, y más tarde añadía heno nuevo en los que estuvieran demasiado vacíos. Aquel trabajo era duro, pero me gustaba trabajar con los animales. Además, aquella mañana había venido un señor del castillo, y había pedido que ensillaran su caballo. El maestro aprovechó para llevarme y mostrarme cómo se hacía, aunque todavía no me dejó, puesto que parecía que el señor era muy meticuloso al respecto.
Traté de retener toda la información que me daba. Bridas, cinchas, espuelas, estribos... todo. Traté de recordarlo todo, paso a paso.
- Más adelante podrás ensillar a los caballos. De momento mirarás cómo yo lo hago y aprenderás. Vamos, hay más trabajo que hacer. -
El maestro me llevó entonces a ver las herraduras. Al parecer eran objetos metálicos en forma de media luna que servían a los caballos a modo de zapato, para proteger sus pies. Había oído hablar de ello, pero aún no había visto una. Aquel día tuvo que ponerle a uno de los caballos herraduras nuevas, y me mostró cómo lo hacía. En un primer momento me costó mirar, pues parecía doloroso. Pero por la reacción del animal parecía que no lo era tanto.
- Es importante, Harry, pues esto ayuda a proteger sus cascos. - Comentó el maestro, y yo asentí.
Más tarde, cuando hubimos terminado con aquello y el sol ya se encontraba bajo, me llevó a las dependencias de los establos, donde tenía una pequeña habitación preparada para mí.
- Aquí será el sitio donde dormirás, el comedor está continuando en el edificio principal, aunque también tenemos uno pequeño aquí. Suelen servir buenas raciones. Descansa si quieres, te avisaré cuando se sirva la cena. - Asentí y vi cómo cerraba la puerta. Me tiré sobre el colchón de paja y miré el techo. Desde luego, aquello no estaba mal.
AÑOS 103 A 117 DE LA DINASTIA TARGARYEN:
Muere mi abuelo y se le entierra en la aldea Aguasturbias de dónde provenía nuestro primer antepasado, dignamente se había ganado morir en esta tierra al haber llevado una vida dedicada al trabajo de nuestros antepasados.
Mi padre Plumb hereda el cargo de mi abuelo en el Castillo Aguasclaras, la misma familia que casó a una de sus hijas con mi abuelo ahora le ofrecía a mi padre la misma oportunidad. Mi padre era un fervoroso practicante de las costumbres de mi abuelo y aceptó a la mujer, sin embargo ella no fue al castillo, permaneció en la aldea hasta darme a luz.
Nací en la aldea Aguasturbias siguiendo las costumbres de mis antepasados en el año 114.
Mi padre me llamó plumby haciendo caso al nombre que me habían puesto los habitantes del castillo de forma graciosa antes de nacer, pero mi padre se lo tomó en serio. A la edad de seis años fui llevado al castillo para dedicar mi vida al conocimiento y costumbres de mis antepasados.
Corretear por el castillo hacía que más de uno se llevara las manos a la cabeza más mi extraordinaria agilidad hacía que todos me regañaran entre sonrisas, los más fervorosos dedicaban una plegaria corta a los Siete viendo el don con el que nací. Pudieron haberme preparado para otros menesteres, pero todos sabían incluido el señor del castillo las costumbres a las que nos arraigábamos con ahínco y entereza, y dejaron que siguiera el curso que habían seguido toda mi familia de esta forma demostraban el aprecio que nos tenían por los años de buen servicio que supo realizar mi abuelo y mi padre en el castillo.
AÑO 120:
- Plumby, un niño de seis años procedente de Aguasturbias, empieza a trabajar como aprendiz de emplumador.
AÑO 124:
- Viterrand, un joven de veintidós años, llega desde Sept de la Bahía poco después que la joven Flavia (la cual entonces tiene dieciséis años).
// Entran en escena: Plumby, Viterrand, Flavia. - Proceden de: Aguasturbias el primero, Sept de la Bahía los otros dos.
VIÑETA VIII: AÑO 124 DE LA DINASTÍA TARGARYEN, VISITA AL CASTILLO:
INTERVIENEN: Lady Olenna Crakehall.
El primer Invierno le arrebató a su abuela. El segundo Invierno le robó a su Gregory. Aquel hombre había sido bueno, los dioses saben que sí. Había cumplido diez años de enlutamiento por su primera esposa. Los había cumplido a rajatabla. En alma, al menos. Su cuerpo fue para Nana. Y eso a pesar de que ella no pudo darle ni un solo hijo que le durase más de un año. Porque si los inviernos fueron duros para Nana, el verano que los separó fue un infierno en vida.
Las niñas nunca llegaban a nacer. Eran débiles. No soportaban la podredumbre de su hermano mayor, aquel cuyo cadáver quedó en las entrañas de Nana durante meses.
Los niños eran víctimas de una antigua maldición. Todos los varones nacían con malformaciones. Bicefalias, complicaciones respiratorias... La sangre de los varones estaba maldita desde los tiempos del Bosque de los Secretos, cuando las brujas se mezclaron con los descendientes del asesino.
Por el frío, por la enfermedad o por la maldición, Nana se había quedado completamente sola.
Un día vinieron los soldados a su tranquila cabaña y la hicieron caminar. Caminar hasta el primer y único castillo que Nana había visto en su vida. Y así fue como terminó aquí.
La habían mandado llamar... los nobles con su linaje y sus joyas... y las sedas con las que tapan su desnudez, tan humana y tan plebeya que se avergüenzan de ella. Y a pesar que la mandaron llamar, la hicieron esperar en el corredor, hasta que las puertas se abrieron y Nana entró para ver a la hermosa Crakehall, más refinada, más de porcelana, con una belleza muy distinta a la de las brujas de Orilla Azul.
Lady Olenna Crakehall tenía un problema similar al de Nana. Nana no era capaz de parir un hijo. Olenna ni siquiera era capaz de concebirlo. Nana sacó una tartera de barro de su canasto. Lo destapó. Un ser negro nadaba en el agua. Nana lo cogió con la mano y lo alzó para mostrarlo bien.
Es un pez negro del lodo. Vive en el fondo de los ríos. Ahora se agita porque le falta el aire. Puedo introducirlo entre tus piernas. Él buscará la humedad para seguir respirando. Vivirá dentro de ti. Comerá de las imperfecciones de tu útero. Y cuando el útero esté limpio podrás concebir en él.
Nana lo había usado para limpiar su propio útero en una ocasión, pero su caso fue tan grave que el pez salió de entre sus piernas muerto.
¿No estás lista? No importa. Lo volveré a guardar. El pez negro esperará.
EFEMERIDES Y NACIMIENTOS:
- Año 117: Dredd "Ojotonto" se traslada al Castillo y comienza a trabajar allí como cazador y explorador al servicio de los Lefford.
- Año 124: Olegg se traslada al Castillo del Lago desde la aldea de Aguasturbias para trabajar criando perros. Su talento en esa tarea es tal que comienza a ser conocido como “el Perrero”.
- Año 125: Ser Otter Crakehall, con veinte años, es destinado al Castillo del Lago por orden del Lord Lannister. Se convierte pronto en un hombre de confianza de Ser Geor Lefford, el Comandante del Castillo. Ese mismo año se casa con Patricya Florent como parte de una alianza entre casas menores.
- Año 125: Nace Orsey Crakehall, en el Castillo del Lago, primer hijo de Otter Crakehall y Patricya Florent.
- Año 127: Harry Bridas se lleva a su hijo recién nacido Thobb al Castillo del Lago, donde trabaja como jefe de cuadras.
- Año 128: Tobías, maestro albañil de Antigua es contratado por Ser Geor Lefford para encargarse del mantenimiento de los muros del castillo. Ese mismo año se casa con la criada Anya y tienen un hijo: Tomwell.
- Año 129: Harry Bridas se lleva a su hijo recién nacido Crann desde Solaz del Soldado al Castillo del Lago.
- Año 129: Con una escasa fuerza compuesta de acérrimos seguidores, Ser Hadder Ríos asedia el Castillo del Lago Dorado. Ser Geor Lefford, Comandante del Castillo, demuestra gran incompetencia durante todo el asedio, pese a contar con fuerzas superiores y el apoyo de los bandidos comprados con el oro Lannister. El conflicto lleva a las Casas Lannister y Tully al borde del enfrentamiento (a un nivel más amplio). Lord Hoster Tully interviene y disuelve el asedio, llevándose a su hermanastro Ser Hadder preso a Aguasdulces hacia final de año.
// Entran en escena:
- Dregg. - Procedente de: Aldea Aguasturbias.
- Olegg. - Procedente de: Aldea Aguasturbias.
- Ser Otter Crakehall. - Procedente de Refugio Quebrado, Tierras de Occidente.
- Lady Patricya Florent. - Procedente de la Fortaleza de Aguabrillante, el Dominio.
- Orsey Crakehall. - Procedente del viente materno de su madre, Lady Patricya Florent.
- Thobb. - Procedente de: Lo trae su padre Harry desde Solaz del Soldado.
- Tobías, Maestro albañil. - Procedente de: Antigua.
- Criada Anya. - Procedente de: Aguasturbias.
- Tomwell. - Procedente de: Vientre materno de su madre, Anya.
- Crann. - Procedente de: Lo trae su padre Harry desde Solaz del Soldado.
AÑOS 124 A 129 DE LA DINASTIA TARGARYEN.
Dregg estaba contento con su vida en el castillo. La muerte de su padre era ya una herida cerrada cuando Ser Otter Crakehall llegó al castillo. Poco tardó en seguir llegando gente al castillo: su primer hijo nació pronto, y también lo hicieron los de Harry Brydas, el hombre que estaba al cargo de las cuadras del castillo. Hasta aquel albañil, con el que no tenía mucho contacto (pues sus oficios poca relación tenían), tuvo un crío.
El cazador seguía estando soltero, pues las mujeres seguían rehuyéndolo. Además de su estrabismo, el joven tampoco tenía demasiada mano conquistando a las féminas: parece que desollar un ciervo no es algo sobre lo que una mujer guste conversar. Sin embargo Dregg, más allá del placer carnal, buscaba dar algo más de estabilidad a su vida. Las solitarias cacerías se le hacían cada vez más pesadas sin nadie con quien conversar al llegar al hogar en la noche y, por qué no decirlo, un instinto paternal se estaba despertando en él.
Pero todas estas cavilaciones desparecieron, al menos temporalmente, de su cabeza cuando comenzó el asedio en el 129. Poco (o nada) al tanto estaba de asuntos políticos, mas era bien sabido que aquel conflicto podría acabar en una guerra de Lannisters y Tullys. Por suerte para él, el asedio acabó disuelto, y pudo volver a la rutina, a volver a imaginarse al pequeño Craigg, con sus ojos cruzados, correteando entre sus piernas.
AÑO 130 DE LA DINASTÍA TARGARYEN.
INTERACCIÓN: Mención de Plumby.
En el aniversario del asedio que asoló el castillo tras la desastrosa intervención de Ser Geor Leffor en opinión de Dregg (opinión que, por supuesto, se cuidaba bien de guardar para sí mismo), llegaban noticias al castillo de la coronación del nuevo rey, Aegon II.
Tras dejar atrás a dos criadas que cuchicheaban sobre el tema (aseguraban que Rhaenyra había devorada por el dragón de Aegon), pues era algo que poco le importaba a Dregg (¿Acaso el rey iba a poner la comida en su mesa?), revolvió el pelo del joven Plumby cuando se encontró con él.
El muchacho estaba crecido y era ya medio hombre, pues contaba ya dieciséis años. A pesar de ello, Dregg seguía teniéndole especial cariño al hijo de Plumb. Le conocía desde que llegó al castillo, pues tenía que verle cada vez que necesitaba nuevas flechas para su arco (cosa que, por cierto, era a menudo, pues con el tiempo y su cada vez mayor destreza, apenas usaba otro instrumento cada vez que salía a cazar), y tuvo una relación bastante estrecha con él. Su frustración por no haber podido tener hijos propios se vio paliada en parte por su amistad con el chico.
-Lo de siempre, Plumby. Esta semana también ha sido fructífera -una sonrisa adornaba el rostro del bizco mientras se descolgaba su carcaj casi vacío, excepto por una felcha. Las correas de cuero golpearon el suelo pesadamente cuando Dregg se lo ofreció al aún aprendiz de flechero, no sin antes retirar la última flecha.
Dregg se quedó observando aquella misteriosa flecha de madera de arciano que siempre llevaba encima, como recuerdo de su padre, mientras el muchacho buscaba lo que le había pedido. Recorrió las vetas de la madera con la punta de su dedo índice y un suspiro abandonó su boca.
-Oye, chico, ¿qué te parecería acompañarme mañana en la caza? -la pregunta, sin rodeos (y sin precedentes, pues no era algo ortodoxo), le hizo sentirse algo incómodo tras hacerla.
AÑO 130 DE LA DINASTÍA TARGARYEN.
INTERACCIÓN: Mención de Ser Otter Crakehall, Patricya Florent y Horace Crakehall.
Mi cuerpo era un manojo de nervios. Era el día que tanto había esperado, y salí corriendo en cuanto me enteré de la noticia. Apenas contaba con cinco años y me moría de ganas por ver nacer a mi nuevo hermanito.
Padre estaba dando paseos nervioso por el pasillo, de un lado a otro. Nunca lo había visto así, aunque claro, tampoco había asistido a ningún nacimiento antes, aparte del mío. Las matronas estaban dentro de la habitación, con madre, y no dejaban pasar a nadie. Sólo entraban y salían de allí sus ayudantes, con paños y cubos de agua caliente, que traían de las cocinas.
Padre me interceptó cuando en un descuido intenté colarme a echar un vistazo allí dentro. Madre no paraba de gritar, y yo quería ayudar. Me dijo que era muy pequeño y que no podía hacer nada allí dentro, que esperase junto a él. Obediente me senté junto a él, en el suelo, jugando con las costuras de mi ropa.
De pronto los gritos cesaron y un llanto, como lejano, inundó la habitación. El rostro de padre tomó algo de color y su expresión cambió. ¿Había nacido ya el pequeño Horace? ¿Tenía ya al fin un hermano pequeño?
Año 130 de la dinastía Targaryen
Interacción: Mención de Ser Otter Crakehall, Patricia Florent y Orsey Crakehall
Como es natural, no recordaría nada de aquel día. Solo conocería lo que mi padre, mi madre y mi hermano me contaron del momento de mi nacimiento. Nací como un niño del verano, en el castillo del Lago Dorado, como lo conocían los Lefford en aquel momento, o Aguasclaras como se conocería posteriormente. Era una mañana clara y cálida de mediados de año, según relata mi madre. Al parecer mi hermano y mi padre estaban dando vueltas frente a la habitación todo el tiempo que duró el parto, mientras la matrona atendía a mi madre.
Cuentan que al salir lloré fuerte cuando mis pulmones se llenaron de aire, pero que no había pateado a mi madre tan fuerte como mi hermano. Era más calmado desde la cuna, más sosegado que Orsey al parecer. Parece ser que fui un niño esperado, y recibí las atenciones de mis padres y de mi hermano, que parecía muy ilusionado por tener un hermano menor. Orsey tenía cinco años cuando nací, una diferencia de edad no demasiado amplia, pero que podría suponer una diferencia de edad importante entre nosotros, al menos en nuestra infancia, cuando una diferencia de cinco años es más notoria.
AÑO 135:
- El Castillo del Lago Dorado se convierte en el Castillo Aguasclaras.
- Pasa de manos Crakehall (y por tanto Lannister) a manos Tully, concretamente de la rama menor de los Tully de Aguasclaras.
- Esta escena deja de usarse a partir del Año 135. Todo el mundo sale de escena y pasa a la escena: Castillo de Aguasclaras.