VIÑETA X: AÑO 131 DE LA DINASTÍA TARGARYEN, ORILLA AZUL:
INTERACCIÓN: Hadder Ríos (más tarde ser Hadder Tully), Olenna Crackenhall. Mención de Vesania Oakenshaf, Pendrik Ríos (más tarde Pendrik Tully) y Haudrey Ríos.
La comitiva se detuvo a la entrada del castillo entre los vítores de cuantos esperaban allí el regreso del señor. Hadder Ríos bajó por su propio pie del caballo aunque en su rostro se podían distinguir algunas señales de su cautiverio. Su mujer avanzó con rapidez hacia él fundiéndose en un fuerte abrazo y finalizando con un largo beso. Tras ella, y bajo la atenta mirada de Vesania Oakenshaf, una de las doncellas portaba en sus brazos a su primogénito, Pendrik, de apenas un año de edad. Se lo tendió a su padre y se inclinó con una reverencia, retirándose discretamente. Hadder sonrió al ver a su hijo mientras lo mostraba a la muchedumbre. Pero un instante después borró la sonrisa y con rostro serio, e ignorando las muestras de alegría a su alrededor, se acercó al único carromato que acompañaba a su escolta. En él una joven, probablemente una criada, sujetaba con esmero un pequeño bulto envuelto en mantas. Con un rictus de temor se lo dio a su señor poniendo todo el cuidado del mundo en ello.
Hadder Ríos lo cogió en sus brazos y lo alzó por encima de su cabeza, mostrándole a la multitud un pequeño bebé de cabellos castaños.
- Este es Haudry, mi hijo y hermano de mi primogénito Pendrik aquí presente. Dormirán en la misma cuna, comerán en la misma mesa, jugarán juntos y juntos aprenderán el arte de la espada.
El silencio se hizo dueño del lugar. La tensión podía cortarse con una daga. Probis podía sentir el desprecio que emanaba de la mayor parte de los presentes y sintió una punzada de odio. ¿Cómo osaban juzgar así a su señor?
Viendo que la señora, Olenna Crakenhall, no se movía, mientras mantenía los labios apretados y los ojos fríos posados sobre aquel niño, Probis tomó una decisión antes de que la cosa llegara a mayores. Con determinación echó a andar hacia su señor delante de las miradas de criados y doncellas e hincó una rodilla en la húmeda tierra.
- Mi señor, os doy la bienvenida a vos y a vuestro hijo en vuestro regreso a Orilla Azul. Si a mi señor le place las chimeneas están encendidas y os aguardan comida y vino especiado para entrar en calor.
Cuando obtuvo permiso se incorporó y dirigió una severa mirada al resto de la servidumbre. Éstos, incómodos, se apresuraron a obedecer sus silenciosas órdenes.
NACIMIENTOS Y EFEMERIDES:
Nacimientos:
Defunciones:
Efemérides:
AÑO 135:
- Ser Hadder, su familia, y la mayoría de su séquito viajan al Castillo de Aguasclaras, donde vivirán desde entonces.
// Salen de escena: Ama de Laves Vesania, Bethan "Caratorcida" (llegado anteriormente como fugitivo desde Solaz del Soldado, el Año 132), Bresa la Costurera (esposa de Russ), Caster el "Pocas Bromas" (jinete libre), Criada Sysa, Din el Forestal, Edder "Clavopié", Lady Olenna Crakehall, Nana la Comadrona, Probis el Mayordomo, Russ "el Matatoros", Ser Hadder Tully.
// Sigu en la escena: El nuevo Mayordomo de Orilla Azul, Josemund. Nivel el nuevo alcalde. Tarmall "Pocas Ganas" (hijo de Trall el guerrero).
Año 132:
Pueblo de Orilla Azul:
- Pendrik (Ríos) tiene 2 años.
- Haudrey Ríos tiene 2 años.
- Dhur, hijo de Din el cazador tiene 2 años.
- Gwraidd (Ríos) tiene 1 año.
Bastión de las Tormentas:
- Beldyr Tormenta tiene 1 año.
Castillo del Lago:
- Horace Crakehall tiene 2 años.
Aldea de Aguasturbias:
- Thobb, hijo bastardo de Harry Bridas, tiene 5 años.
El Pueblo de Orilla Azul estaba siendo atacado por mercenarios al mando de Ser Geor Lefford, comandante del Castillo del Lago. Los mercenarios iban a caballo, portaban cotas de mallas, cascos metálicos cónicos, espadas y antorchas.
Estaban matando a muchos campesinos inocentes, quemando sus cabañas, huertos y corrales de animales.
La mitad de los hombres de Ser Hadder Ríos, señor de Orilla Azul, estaban muertos o incapacitados. El leal hombre de armas Trall acababa de morir para proteger a Pendrik, heredero de su señor, un niño de 2 años de edad.
En ese momento llegó al vestíbulo de la finca familiar Ser Hadder, equipado para la batalla y seguido por unos pocos hombres de armas leales y fieros. La furia le lleva, y en pocos segundos ha acabado con todos los mercenarios que han conseguido entrar en su casa y se dispone a salir por las puertas principales para enfrentarse al atacante Ser Geor Lefford (a quien ya derrotó en justa lid hace pocos años) y a sus restantes mercenarios.
Año 135
Tarmall "pocas ganas" con 21 años: Acerca de como el pueblo perdió toda su importancia.
¿Tarmall?...
Vaaaa Tarmall, ¡levántate de una puñetera vez!, parece mentira... si tu padre levantara la cabeza... qué vergüenza...
Madre, déjeme dormir un rato más, que ayer me acosté tarde... dijo como ronroneando...
Sí, no te oí llegar, ¿Acaso estuviste con alguna mocita?
Nooo, no... nada de eso, dijo algo incómodo. Soy muy joven aún madre, girándose en la piltra y subiendo la manta hasta casi cubrir la cabeza.
Muy joven... yo a tu edad ya estaba con tu padre...
Entonces... ¿Fuiste a hablas con el Señor para que te proporcione trabajo? dijo con emoción.
Cerró los ojos como temiendo esa pregunta.
Respiró hondo... no madre, no fui al castillo.
Pero entonces ¿Se puede saber qué hiciste anoche para estar tan cansado?
Estuve por ahí...
Por ahí, por ahí... ¡La leche que has mamado!, ¡levanta ahora mismo o voy por la escoba! ¡VAGO! Gritó...
Se giró, se incorporó levemente y osó decir: Madre, tengo ya 21 años y soy mayorcito para levantarme a la hora que me plazca...
La madre se giró y alargó el brazo como un rayo, asiendo la escoba con ambas manos... parecía que ya estaba preparada para tal desplante.
¿Madre? ¡No! Ay!, deje usted la escoba, ¡no! ¡uf! Me levanto, me levanto!
Mira gandul, esta mañana en el pilón de lavado he oído que hay mucho trasiego de caballeros últimamente en el Castillo... hizo una pausa intentando localizar la mirada medio dormida de su hijo. Va cariño, ve... dijo bajando el tono, Todos tenían en muy buena consideración a tu padre, no puedes dejar que su nombre se olvide...
¿Olvidar a mi padre? ¡Como puede usted decir eso, madre!... Definitivamente se incorpora y apoya los pies en el suelo Entonces... ¿Qué hora es, madre?
¡Casi la hora de comer, por los Siete!
Si es que no me explico a quién has salido, no me lo explico... dijo alejándose del dormitorio.
Desde que Ser Haddler se había ido del pueblo al castillo y con él Caster y los otros, el pueblo se había quedado muerto. Maldita monotonía...
Y encima me vuelve a doler la herida del brazo...
Ya sentado en la cama puso su mano derecha sobre el antebrazo izquierdo, como queriéndolo calmar... el antebrazo le dolía cada vez que discutía con su madre, el dolor de su primera herida seria, el dolor de su primer combate serio... ese dolor que también recuerda la pérdida de un padre.
Qué Tarmall, ¿Otra vez te duele? Dijo su madre que estaba de vuelta con una infusión caliente para su hijo...
No es nada madre, no es nada. Cogió la infusión y se la empezó a tomar despacio...
Año 137. De cómo Tarmall abandona su aldea y se traslada al Castillo de Aguasclaras.
El viaje al castillo resultó largo y fatigoso, no tanto por la distancia o dificultad del trayecto como por el barullo mental provocado por los recientes acontecimientos.
Dejó el hogar cerrado y frío, con sábanas sobre todos los muebles, como esperando un regreso que no se antoja cercano, sentía que ese ya no era su hogar tras la desaparición de sus padres... ahora estaba solo... aunque le gustaba estar solo, pero esta sensación de soledad, de vacío, le incomodaba...
Hacía días que había acordado su incorporación al Castillo. Ser Haddler Tully, al poco de saber de la muerte de su madre le había enviado una misiva para su incorporación al Castillo, misiva que cuando le fue leída a Tarmall no le hizo mucha ilusión, pero comprendió que era su destino, el de su promesa...
Su Señor, en agradecimiento a los servicios prestados por su parte y viéndole sólo y sin recursos le abría sus puertas generosamente.
Mientras caminaba recordaba a su madre como, en su lecho de muerte, le hizo jurar que se pondría al servicio de Ser Haddler Tully, como su padre, y que mantendría el recuerdo del mismo bien alto, que el sacrificio que él hizo sirviera de algo...
La imagen de ver exhalar su último suspiro, con una sonrisa en su cara por el juramento acabado de realizar era mucho más fuerte que cualquier pensamiento vagabundo de los que le impelían a posponer sus propósitos o a holgazanear...
También recordaba escenas como su madre dándole escobazos, su padre enseñándole a manejar las armas, o en el barco manejando los cabos, cayendo a las gélidas aguas del mar... iba haciendo lo que nunca había hecho antes, repasar su vida... y, en general, no le gustaba...
Buenos días soy Tarmall, hijo de Trall el guerrero, dijo al soldado de la puerta, he venido a ver a Ser Haddler Tully, y sacó un rollo de su casaca y se la mostró al soldado antes de que éste siquiera abriese la boca.
¿Tarmall? Sí, ya nos avisaron, pasa...
Pasó la puerta y se dirigió hacia la entrada principal de la vivienda de los Tully.
Ya había estado aquí antes, la última vez en la ceremonia que se ofició por la muerte de su padre... le había provocado tanto dolor aquello que esquivó cualquier oportunidad de retornar al castillo... hasta la fecha.
- Tarmall el "Pocas Ganas" se traslada tras la muerte de su madre desde el pueblo de Orilla Azul al Castillo de Aguasclaras.
// Sale de escena: Tarmall. - Sigue en: Castillo de Aguasclaras.