Me sorprendí cuando vi a mi hermano Haudrey entrar, aunque no se dio cuenta: yo estaba detrás de la puerta. Creyendo que era Vesania y buscando escaparme de ella. No me vio... Una sonrisa traviesa: por esconderme no me vio Haudrey. Caminando de puntillas salgo de detrás de la puerta y avanzo hacia él. Despacio, sin hacer ruido. Muy suavemente hasta quedar detrás de él... - ¡BU! - exclamo casi en su oreja.
El muchacho, que no encontraba a sus hermanas, se vio sobresaltado de pronto por Lidya y su broma. Pero en seguida empezó a reírse y cogió a la pequeña en brazos.
-Vamos, ¿quieres que venga otra vez el ataque de las cosquillas? ¿Quieres eso?-preguntó, aunque pronto paró dejando a la chica en el suelo.
-¿Por que estabas escondida? Lady Olenna quiere que tú y Arianna vayáis a rezar al septo con ella.
- ¡Cosquillas no, cosquillas no! - grito riéndome entre vuelta y vuelta. Continuó riendome incluso en el suelo, casi trastabillando. - ¡Te acabas de responder a tí mismo! - exclamo aun intentando sostenerme en el suelo. Sigo sonriendo, aunque la sola mención me provoca escalofríos. Madre es muy exigente. Yo prefiero tener otras cosas en la cabeza. Además, Arianna es la doncella que a toda madre le gustaría, al menos así lo dijo Vesania. - Yo me quedo aqui - Suelto, cruzando los brazos e intentando verme lo más firme posible - Pero si es para ir al patio de armas, por mi encantada.
-Venga, Lidya... Sabes que lady Olenna se enfadará conmigo si no consigo que vayáis. Quizás sólo sea un rato, y después podáis seguir jugando-dijo Haudrey, intentando razonar con la pequeña niña. No podía culpar a la chica por querer evitar a Vesania y a su madre, pero sin duda las culpas recaerían sobre él... Además, aún le quedaba pendiente encontrar a Arianna y traerla también.
Con lo que dice recuerdo como mi señora madre puede ser exigente con mi hermano. Seré una niña, pero hasta yo sé como puede llegar a ser con Haudrey solo por no ser también hijo de ella. Pocas cosas me gustan tanto como molestarla a ella y a Vesania, pero si involucra a Haudrey es otra cosa. Los siete me den paciencia. - Si es por ti... - comento, resignada. Tomo a Haudrey del brazo - Vamos a buscarlos, pero tú me rescatarás de Vesania - declaro. ¡Y más le vale a mi hermano que lo haga!
-Muy bien-respondió el chico, con una sonrisa, cogiendo a la chica de brazo-ahora sólo queda dar con Arianna. ¡Arianna! ¿Dónde estás? Venga, no te escondas, Lady Olenna quiere verte...-empezó a decir Haudrey, mientras se paseaba por las estancias con Lidya cogida del brazo.
Arianna salió de su habitación tras escuchar a su hermana y a Haudrey. -¿Que pasa? ¿Se puede saber que porqué tanto escándalo? Al parecer su madre la estaba buscando a ella y a su hermana. ¿Nuestra madre quiere vernos? Entonces será mejor que vayamos cuanto antes.
Pnjtizada
-Muy bien princesas, pues vamos al Septo... Con un poco de suerte, lady Olenna seguirá allí-dijo, cogiendo a Arianna también de la mano, y llevando a las dos niñas al patio con delicadeza, con intención de llegar al septo cuanto antes. Realmente esperaba que su madre no las retuviera demasiado tiempo, pero no podía asegurarlo, así que sólo quedaría esperar que las niñas tuvieran suerte.
Al septo, supongo que pasando antes por el patio.
- Haudrey se lleva a sus hermanas Lidya y Arianna al Septo, pasando por el Patio.
// Salen de escena: Haudrey, Lidya, Arianna. - Siguen en: Septo del Castillo (tras pasar por el Patio).