Partida Rol por web

Hanna frunció el ceño con concentración pensando en aquella poesía. Por deferencia a su diosa, también habia pensado en Mystra en primer lugar, pero pronto recordó otro detalle importante:

Selûne también tiene siete estrellas en su símbolo... Cogió aire. Y Shar es enemiga acérrima tanto de Selûne como de Mystra. Además... eso de que dejó caer "su red" en el manto de la noche... podría referirse a la Urdimbre Sombría, el Tejido que usan... sus sacerdotes y acólitos Miró de reojo a los miembros del grupo mientras seguía pensando. El mar de la noche quizá se refiera a las sombras y el secreto en el que se ocultan sus adoradores...

Las siete estrellas que ha cogido podría referirse perfectamente a las dos diosas... por un lado ha extendido la maldición de la licantropía, que es uno de los ámbitos de Shar y contrario a Selûne, diosa de los licántropos buenos, y por el otro... bueno, una sacerdotisa de Mystra ha muerto en circunstancias que puede que tuvieran que ver con Magia Sombría, y hace algún tiempo que nuestros hechizos fallan en algunas demostraciones.

Les miró ahora sí, directamente.
Bien podría significar que el clero de Shar está atacando los dos cleros, o uno de ellos... en eso es un poco ambiguo, y quizá el resto del poema dé alguna pista al respecto, aunque hablando de "tomarlos todos" y de que no puede "escoger"... parece lo más lógico.

"Segunda opción... "

Galatea enarcó ligeramente las cejas no con sorpresa, sino como si le hubiese gustado más ese razonamiento.

—Sí, eso tiene lógica... —dijo—además, que le da sentido al hecho de que lo que Khaila y yo nos topamos eran Sharinos.

Tamborileó con los dedos sobre su propio brazo frunciendo un poco el ceño.

"¿Que sus hechizos fallan...?" pensó "perjudica a Mystra, perjudica a Selûne y... ¿trata de enfrentar a elfos y humanos?, ¿Qué está pasando aquí?"

—Vale. Entonces si queremos sacar algo en claro, tanto Selûne como Mystra nos pueden ayudar—suspiró—porque al parecer, tratándose de Urdimbre Sombría, Imizael tiene un problema... considerable.

La niña que había mordido a Khaila había sido licantropizada por medio de aquél ritual extraño y parecía que iba a ser complicado librarla de la maldición... en cuanto a Khaila, tal vez el susodicho ritual influyera en la mordedura haciendo que dejara de tratarse de "un veneno mágico" como el de los licántropos de nacimiento y no pudiera quitarse de forma normal.

Por una parte había un templo de Mystra en la ciudad, aunque no era el mejor momento para visitarlo, peor lo había. En cuanto a Selûne, era distinto; no había representación alguna de ella en la ciudad. Por suerte, el conocimiento siempre el mejor camino hacia el fin de una búsqueda y estaban en el lugar perfecto en lo que a conocimiento se refería.

—Maestro Téderic... ¿podría darnos alguna referencia con respecto a Selûne?—preguntó—es decir... podría tener relación con la cura que andamos buscando. Quizá sea precisamente la antítesis de Shar quien pueda arrancar su oscura semilla.

   El Maestro Erudito enlazó las manos detrás de la espalda y se dedicó a escuchar con una sonrisa en los labios. Cuando fue interpelado se colocó los anteojos antes de hablar.

   —Es cierto que no hay ninguna representación de Selûne en Ciudad de Valle de la Rastra, ni en Ciudad de Velar. Llegar al templo de Selûne más cercano os llevaría más días de los que Khaila tiene. Que son tres, suponiendo que la maldición se manifieste a la misma velocidad que la tradicional. Pero existe un templo abandonado en lo profundo del bosque de Velar. Sería algo anecdótico... de no ser por lo singular que es. Y es que era un lugar de culto dedicado a La Luna Oscura, una de las Herejías más importantes de la Iglesia de Selûne. Una Herejía que habla de que Shar y Selûne son en realidad dos caras de la misma diosa que se van mostrando alternativamente.

   Se quitó un momento los anteojos para limpiarlos de nuevo con el paño. Parecía un gesto que hacía a menudo.

   —Las profecías, y esta lo es aunque tenga forma de canción, están escritas para que las interpreten los oídos para los que están destinadas. Por vuestra... —hizo una pausa para mirar a Hanna y dedicar un breve gesto de reconocimiento— BRILLANTE forma de interpretarla creo que es en ese templo donde encontraréis vuestras respuestas. Bien. Creo que he hecho por vosotros todo lo que estaba en mi mano. ¿Necesitáis algo más? ¿Quizá una transcripción de La Balada del Tejedor de Sueños?

 El elfo no podía quedar más asombrado ante la sabiduría de Hanna y Galatea. Habían logrado sin mucho esfuerzo resolver el enigma que traían las palabras del Arpa Cantora. Creo que voy a aprender mucho de mis compañeros- pensó el mago.

Escuchó después las palabras del Maestro Erudito- templo abandonado en el bosque de Velar... bueno, ya tenemos un lugar a donde ir a investigar- poco a poco avanzábamos en la investigación, y eso era lo importante- espero que encontremos algo allí que merezca la pena.

Herejía de la Luna Oscura, creo que he oído hablar de esta secta...

Herejía de la Luna Oscura- dijo Ivelios mientras comenzaba a recordar lo que sabía de este grupo- como bien ha dicho el Maestro Erudito, este grupo defiende que la lucha entre Selûne y Shar no existe, son simplemente dos aspectos que se muestran alternativamente. Ni que decir tiene que la Herejía es negada por la Iglesia de Selûne de manera vehemente- se acomodó un poco más en su silla- aunque también es cierto que miembros del alto clero de la diosa aceptan esta teoría.

Pero lo más interesante viene ahora- miró alternativamente a Galatea y Hanna- la Herejía muchas veces se relaciona con el Pacto de la Nueva Luna, ordén selûnita bastante secreta que está conformada por licántropos- al decir esto Ivelios sonrió ligeramente. Aquí puede haber conexión- y conforma el lado más violento de la diosa Selûne. Es más, la diosa da a estos licántropos poderes de los que otros carecen: hablar en forma de lobo, transformación a lobo mucho más rápido de lo normal. Ni que decir tiene que esta Orden fue considerada hereje y excomulgada, pero han recuperado su estatus como consecuencia de una visión de una alta sacerdotisa enviada por la misma diosa.

Tras decir esto, volvió a su silencio habitual.

Galatea escuchó las palabras de Téderic con una atención minuciosa por algún motivo.

—¿Las dos caras de la luna?—dijo como si meditase aquello en voz alta—Selûne, la luna llena, luminosa y radiante. Mientras que Shar sería la luna nueva, oscura e invisible... pero ambas forman parte de una sola. Curiosa doctrina la de ese culto...

Cuando Ivelios habló sin emabrgo, la cabeza de la druida se giró hacia él como impulsada pro un resorte, era el primer movimiento rápido que hacía desde que la habían conocido.

"Una orden formada licántropos... que veneran la cara luminosa de la luna en lugar de la oscura" sus cejas es habíanenarcado inicialmente aunque al momento entornó los ojos "¿quizá... ?"

Al darse cuenta de que se había quedado mirando fijamente al elfo fijamente volvió a separarla para que no resultas ofensivo.

—.......

Suspiró diplomáticamente y se peinó hacia atrás con una mano llevando la mecha plateada que lucía en medio de la castaña melena tras una de sus orejas puntiagudas antes de dirigírse finalmente a Téderic otra vez.

—Sí, ese templo parece un lugar muy... interesante, y muy indicado para comenzar. Creo que esa transcripción nos vendría bien. Gracias Maestro Erudito.

Cruzó los brazos y relajó el ceño que hasta ahora había estado ligeramente fruncido a causa del acertijo y demás cábalas.

—Oh, y... cuando solucionemos este asunto, creo que quizá necesite consultar un par de cosas más por cuenta propia. Si no le molesta... claro—dijo—a fin de cuentas el conocimiento es un bien escaso que nunca está de más.

Kanizhar oyó los versos con curiosidad y una expresión de pura concentración. Aún luego de que la poesía terminara y Galatea y Hanna comenzaran a sacar conclusiones, sus facciones permanecían igual. Aquel era un momento de revelaciones para el clérigo. Ahora sabía cuan insuficientes habían resultado sus lecturas, sin importar cuanto creía saber.

Mientras hilaba sus pensamientos, así como los de los demás, en su cabeza, la conversación continuaba, y él procesaba cuanto podía. Al final, tenía una buena cantidad de información, y el Maestro Erudito les había dado un camino que seguir. El muchacho carraspeó suavemente, para luego adelantarse unos pasos.

-Ehm, Maestro, ¿qué puede decirnos sobre la condición de ese templo en la actualidad? ¿Se lo cree totalmente abandonado o se sabe algo más?- Incluso esas escasas palabras parecían muchas en la boca de Kanizhar.

   El Maestro Erudito asintió a la exposición de Ivelios con la aprobación pintada en el rostro.

   —En efecto, Embajador. Yo no lo podría haber expresado mejor.

   Ante la petición de Galatea, Téredic Aldon asintió.

   —La Sabiduría de Oghma está a vuestra disposición. Es nuestro deber extender el saber y la verdad por todo Faerûn.

  Cuando Kanizhar le preguntó, se caló las gafas.

    —No hay mucho que saber, en realidad. Ese templo fue antaño un refugio para la secta de la Luna Oscura en los tiempos en los que era perseguida por la Iglesia de Selûne. Cuando fueron readmitidos, ese lugar dejó de ser necesario y fue abandonado. Tened cuidado, no obstante. Quizá haya aún trampas y protecciones de cuando trataba de ser un lugar seguro para los sectarios.