Las palabras de Hanna llegaban claramente a los oídos de la joven guerrera. No se encontraba con ánimos de hablar, y menos de hacer una tertulia delante del fuego.
Khaila miraba a su compañera con el ceño fruncido. ¿A qué se refería con que se sentaran un rato delante del fuego para hablar? Después le empezarían con que no pueden hacer guardia, y ella no iba a quedarse como una idiota. Hasta aquel momento había accedido, pero eso ya se pasaba de la raya.
- Señores... Ahora es mi tiempo de guardia, cuando se acabe me pongo a dormir pase lo que pase, ¿entendido? - Dijo aclarándose la garganta y levantándose del lugar donde se había medio acomodado. No soportaba la falta de consideración. Y lo que más le había dolido es que le contaran, a ese hombre famoso por sus historias, algo sobre ella.
Se alejó un poco más del grupo, y dándose la vuelta empezó a otear entre los árboles, continuando con su guardia.
Si va a venir con nosotros lo mejor será que descanse- dijo el mago- a decir verdad, creo que es lo que debemos hacer todos. Mañana tenemos un dia largo y puede que hasta duro. Ya tendremos mas tiempo para hablar.
Con esto dicho, el elfo se levantó y despidiéndose, fue directamente hacia su saco para descansar.
¿Qué saco, Clint? No veo en tu equipo ni saco, ni raciones de viaje, ni odre de agua, ni... nada xD.
Ups, pues es verdad, jejeje. Bueno, pues donde descanse XD