Partida Rol por web

Las Tierras de los Valles

18. Reencuentro.

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30/08/2010, 22:19
Director

Alosius clavó la mirada en el suelo, abochornado por la sincera virtud que desprendían las palabras del paladín. Uno a uno, los medineses que tenían los ánimos exaltados comenzaron a bajar los puños. Nadie aguantó la mirada de Rengar.

Amphail el Justo aprovechó el momento para carraspear y atraer la atención de la gente.

--Sé que todos estamos muy nerviosos, pero Rengar ha hecho lo que buenamente ha podido por nosotros. El no es el culpable de lo que ha sucedido hoy aquí, si no los hombres que nos han atacado --el miembro del consejo se acercó al paladín--. Si decías en serio lo de ajusticiar a los responsables... entra en el Descanso. El Consejo te pondrá al corriente de lo que hemos averiguado.

Dio unas suaves palmadas en la acorazada y enorme armadura del paladín.

Notas de juego

Buen post.

Rengar ha ganado el pulso emocional que había en la escena, así que te lo considero un éxito automático en la tirada de diplomacia. 

Anota en tu ficha 500 puntos de experiencia por el combate, la escena del sueño y esta.

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31/08/2010, 00:10
Rengar

La losa de la culpa no se desvaneció de los hombros de Rengar a pesar de que los ánimos se calmaran. No podía evitar pensar que podía haber salvado a alguien más aunque fuese imposible. Formaba parte de ser quien era. Un defensor del bien, de los inocentes y de los débiles, con demasiado trabajo por delante como para poder satisfacer a todo el mundo. Y, por si fuera poco, un semihumano. A veces se daba cuenta de que muchos de sus vecinos lo trataban como si sólo fuese mitad humano, como si no estuviera completo o no tuviera todo lo que debía tener una persona normal. Nunca estaría tranquilo con lo que lograba, nunca llegaría a las metas que se marcaba porque la primera y más importante era llegar a demostrar su humanidad... y la piel verde no se tornaba en blanca por mucho que se frotara.

Sin decir nada acudió a El Descanso. Y pensar que Kestrel había querido decirle algo allí tomando una cerveza...

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01/09/2010, 09:06
Director

El Descanso del Peregrino tenía un salón sencillo y confortable, cuya seña de identidad era una colección de bastones de viaje que jalonaban las paredes de la habitación. Algunos de ellos habían pertenecido a huéspedes famosos. Incluso se decía que uno de ellos había pertenecido al mismísimo Elminster el Sabio. Claro que la gente decía muchas cosas.

El Consejo de Medina se había reducido a cuatro personas que giraron sus cabezas para ver al recién llegado. Rengar se percató de que también había un niño sentado con ellos. Con un ademán cansado indicaron al semiorco que cogiera una silla y tomara asiento, como si lo estuvieran esperando. 

--Acércate, Rengar --dijo el fornido Stakaria, mesandose el profuso mostacho que cubría completamente su labio superior--. Hemos descubierto algo que quizá nos aclare por qué atacaron el pueblo, a plena luz del día. Este chico estaba fuera de Medina cuando se desarrolló el ataque. Dice que vio, en la arboleda del este, un carro repleto de... cadáveres de elfos. Dice que estaban vestidos y pintarrajeados de forma extraña, y creemos que pueden ser elfos salvajes. ¿Qué crees que significa esto?

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01/09/2010, 12:52
Rengar

Rengar tomó asiento y la silla crujió bajo él. Confió en que el mobiliario de la posada fuese mejor que el de la última, ya que la carcoma había hecho estragos y Rengar había terminado en el suelo para risa de unos cuantos.

Stakaria dijo aquello de los elfos en el carro y Rengar se encogió de hombros.

-No se me da bien pensar -murmuró torciendo el gesto-. Si son elfos salvajes, pues iré al bosque a buscarlos, ¿no?

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01/09/2010, 13:06
Director

--Pero a los elfos salvajes los encontraron apilados como animales en un carro --arguyó el más anciano del consejo--. La Buena Gente no trata así a los de su propia especie.

--Nosotros estuvimos en el asalto, anciano, y había elfos por doquier --gruñó Stakaria--. Yo mismo le partí la crisma a uno de ellos. Está claro que los orejas picudas vuelven estar en pie de guerra contra los hombres de los Valles.

--Pero a los que os enfrentasteis no estaban vestidos como los del carro ¿no es así? ¿No dijisteis que estaban vestidos con armaduras harapientas, como bandidos? ¿No había acaso humanos entre sus filas?

Stakaria dudó unos instantes.

--Quizá tuvieran sangre élfica, nunca se sabe, con estos mestizos --dijo otro de los miembros del consejo. Al darse cuenta de lo que había dicho, echó una mirada de arrepentimiento hacia Rengar.

--Y usaban flechas negras, como las de los salvajes. Todo el pueblo está lleno de esas malditas flechas negras.

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01/09/2010, 13:21
Rengar

Rengar ignoró el comentario acerca de la inestabilidad de los mestizos, demasiado ocupado intentando pensar como para preocuparse por tonterías. ¿Qué significaba que los humanos se hubiesen aliado con los elfos para atacar el pueblo? ¿Y si en realidad no habían sido los elfos salvajes?

El semiorco se rascó la barba:

-No sé si lo he entendido muy bien. ¿Los elfos salvajes son prisioneros de los otros? ¿Y los que han venido eran bandidos? Pues lo único que se me ocurre es ir a buscar a los elfos salvajes y preguntarles lo que está pasando. Igual algunos de ellos se han pasado al bando de los malhechores y nos atacan a nosotros y a los demás.

No sabía si sonaba muy tonto. En su cabeza sí, al menos. Odiaba tener que pensar y dilucidar razones. Todo era mucho más fácil cuando alguien listo le decía lo que tenía que hacer. Kestrel habría... No, mejor no pensar en Kestrel aún. Tenía que ir a Cormyr a entregarle a Lodin sus cenizas y no sabía si se sentía preparado para ello. No después del sueño.

-Me estoy haciendo un lío -confesó sin sonreir-. ¿Me lo podéis explicar otra vez?

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01/09/2010, 13:28
Director

--Prisioneros no. Asesinados. Este chico encontró en la arboleda cercana un carro lleno de cadáveres de elfos salvajes. Una especie de jaula con ruedas ¿no, chico? --el niño asintió a la pregunta del anciano, que continuó--. Lo que venía a decir es que quizá los que atacaron el pueblo fueran los mismos que mataron a esos elfos y los trasladaron al bosque. 

--¿Para qué iba a cargar nadie con un carro de elfos muertos? --preguntó Stakaria.

--Pues... no tengo ni la más remota idea --admitió el anciano.

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01/09/2010, 14:08
Rengar

Rengar se rascó la barba una vez más. ¿Por qué los iban a llevar al bosque? ¿Por qué no dejarlos donde fuera? Era como barrer bajo una alfombra. ¿A quién podía importarle que hubiesen muerto aquellos elfos? ¿A otros elfos? ¿Y si los bandidos no querían que los elfos se cabreasen? Espera, ¿no decía que los llevaban de vuelta al bosque? Allí precisamente iban a ser vistos por los elfos.

El semiorco tuvo la sensación de que se le había ocurrido algo, pero tuvo que cavilar en serio para poder descubrirlo. Si los bandidos mataban elfos y se los enseñaban a otros elfos y luego venían a Medina y mataban humanos... Los bandidos eran tanto elfos como humanos, así que...

-Creo que... creo que algo sé -dijo Rengar tras pensar en silencio durante varios minutos-. No estoy seguro de si es verdad. Ya sabéis que no es lo mío. Pero... pero, vosotros lo que queréis ahora es ir al bosque a vengaros, ¿a que sí? Pues si los elfos son atacados por humanos y masacrados, como aquí, también querrán venir a Medina para vengarse.

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01/09/2010, 14:20
Director

En los ojos de los presentes brilló la comprensión por un momento. Un latido de corazón después empezaron a palidecer al comprender las implicaciones de lo que planteaba el semiorco.

--Si vosotros no hubierais llegado a tiempo, lo único que habríais encontrado sería el pueblo masacrado. Y si esos hombres hubieran esparcido los cadáveres de los elfos salvajes por el pueblo... --el anciano tragó saliva--. La única conclusión lógica a la que podríais haber llegado es que fueron ellos los responsables.

Stakaria se rascó el bigote.

--Osea, que hay alguien interesado en que se desate un conflicto entre los elfos y los humanos del valle.

--Y es muy probable que toda esta muerte haya sido sólo una jugada de la partida --añadió la única mujer del Consejo, con tono funesto. 

--¡Alguien tiene que avisar de lo que está sucediendo! Alguien tiene que decirles a esos indeseables que no van a salirse con la suya. ¡No podemos permitir que muera más gente! --exclamó, exaltado Stakaria, como si le hubiese puesto furioso que lo hubieran engañado.

Todas los rostros se giraron instintivamente hacia Rengar.

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01/09/2010, 14:32
Rengar

Rengar se sorprendió de la ola de ideas que había desatado su torpe comentario. Lo que decían los demás tenía más sentido (y estaba mejor expresado) que lo que él había dicho en un principio, pero se sintió bien igualmente. Ahora todos confiaban en él y le necesitaban para arreglar las cosas.

-A ver... Lo primero es lo primero. Yo puedo ir a hablar con los elfos del bosque para explicarles lo que está pasando, pero si os dejo solos esos bandidos pueden volver cuando quieran y volver a matar a mucha gente. Hay que poner esto en conocimiento de La Guardia. Y cuando estemos seguros de que lo saben y que vais a estar bien protegidos, iré al bosque y hablaré con quien sea.

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01/09/2010, 15:08
Director

--Hemos enviado un mensajero a Ciudad de Velar como primera medida --respondió Stakaria--. Los Jinetes Grises deberían estar ya a pocas horas de aquí. Como muy tarde, podrías partir mañana al alba.

El robusto hombre se frotó los ojos.

--En fin. Si nadie tiene nada más que añadir... --sugirió, para recibir negaciones del resto del Consejo-- creo que deberíamos irnos todos a dormir. Mañana necesitaremos estar descansados para lo que nos espera.

--Si es que alguien puede pegar ojo esta noche... --musitó la mujer.

Notas de juego

Pues eso. Si quieres añadir algo, habla ahora o calla para siempre.

Al siguiente post te llevaré al bosque de Velar para reunirte con la gente.