Partida Rol por web

¡Pero no felicites al enemigo! ¿No te das cuenta que vienen a acabar con nosotras? - comentó asqueada su compañera. - ¡Igualmente aunque hayáis llegado hasta aquí, habéis llegado débiles! Si tan solo hubiéramos tenido un poco más de tiempo, no lo habríais contado...

Aunque el tiempo aquí es relativo, después de todo lo he parado. ¿Qué es un segundo si el tiempo no avanza? ¿Y un minuto? - suspiró. - La verdad es que es muy confuso, pero os lo puedo explicar si queréis.

¡Qué dejes de tratar bien a los enemigos! ¿¡Qué va a ser lo próximo, ofrecerles té!? - comentó realmente asqueada.

Creo que no nos queda, voy a mirar. - dijo con una sonrísa.

¡Eso, traednos té sirvientas! - comentó Lilie uniéndose a la discusión.

¡Qué no vayas a ningún lado a darles nada! - comentó desesperada. - ¡Y TÚ! - señaló a Lilie llena de furia. - ¡QUE SOMOS TUS ENEMIGOS, QUE NOS HABLES CON RESPETO! ¡AAAAAAAH! - empezó a tirarse de los pelos. Luego respiró hondo y volvió a hablar calmada.

Naoki, sigue encargándote de parar el tiempo, yo seguiré encargándome de mantener las ilusiones de esta sala y a estos chicos controlados. - dio unas palmadas. - ¡A por ellos!

Tenéis mala suerte de haber invadido mi espacio personal... No me gusta la gente que no me deja respirar y ahora, lo vais a pagar. - comentó el chico que tenía cierto parecido con Akemi, de hecho incluso el mismo uniforme y la misma pistola.

¡No sé donde habréis metido a mis amigos, pero los voy a encontrar, cueste lo que cueste! - comentó con gran energía el chico peliblanco mientras se preparaba a luchar contra los jóvenes con su Katana.

El chico de pelo oscuro y máscara en la cara, simplemente posó y sonrió. - ¡Já! - se le notaba una gran superioridad en la mirada, como si sintiera que lo tiene todo bajo control.

El grupo entero acabó en el suelo, a excepción de Momoka, la cual seguramente no sabría que hacer para salvar a sus compañeros. Aquello parecía el fin... Pero una luz brillante apareció en el suelo, mostrando una imagen que podría el grupo reconocer si no estuviera inconsciente.

Los hologramas de las tres Navigators que habían conocido aparecieron en mitad de la instancia. - No os preocupéis chicos. ¡Uniendo fuerzas hemos logrado llegar aquí! - las Personas de las tres lograron reanimar a todos los caídos. 

Nadie se puede esconder de mí. - comentó con una sonrisa de gran superioridad. - ¡Ni a través del tiempo ni del espacio! ¡Por eso soy la mejor hacker del universo! - parecía muy motivada... Y algo delirante. - Ahora nos encargaremos de nuestros líderes, no os preocupéis.

Yo... Esto... Hemos descubierto como deshacer la visión... O al menos a paralizarlos para que no molesten... - comentó algo tímida. - Podéis ir directamente a por ellas. - entonces las Personas de las Navigators rodearon los ojos de aquellos tres chicos y se calmaron.

Lilie se levantó, por tercera vez del suelo, echó un vistazo a un lado, a otro, y volvió a tumbarse en el suelo. No iba a moverse de ahí por nada del mundo, mucho menos que la última vez que se levantó, le cayó una tormenta eléctrica encima. Moraleja: No lo intentes.

-¿Por qué me despiertan de nuevo?. -Comentó enfurruñada- Dejadme ser un cadáver en paz... u os maldigo...

Está bien, cederemos a tus peticiones.

Se acercó entonces a Lilie, la agarró de un pie y empezó a arrastrarla hacia donde estaban las chicas que tenían que derrotar.

¡Aunque hayáis hecho que no puedan luchar ellos no penséis que nosotras no podemos... - entonces se paró en seco al ver a la niña. - ¿Pero qué demonios le pasa?

Lilie no hizo amago alguno por levantarse mientras era arrastrada por Tetsuya Arashi, a fin de cuentas, ella no iba a molestarse en levantarse del suelo, los muertos no se levantan del suelo si no han hecho ritual alguno o han entrado en sus dominios en caso de ser zombies egipcios con skin de papel higiénico y arena.

-Ggggggggggg... -Comentó mientras era arrastrada, molesta, pero no mucho; cuando escuchó a aquella sirvienta hablar, respondió- Estoy descansando. ¿Ya tenéis el Té?.

Por favor, continua con tu monólogo... Solo continua.

Si tan solo tuvieramos un poco de té... Podríamos tener una conversación decente. - decía con los mofletes inflados.