Partida Rol por web

Todo el mundo se fue, quedando solos en la casa James y Alex

- Creo ya has bebido suficiente por hoy, dije mientras le quitaba la copa de la mano -Te has puesto fino, a que sí! Me parece que te voy a tener que llevar yo mismo a casa... miré a ambos lados para comprobar que no quedaba nadie.

- Por cierto, he estado hablando antes con Emily... dejé la copa de Alex a un lado. - Dime... ¿cómo hizo Madison para quedarse con tu móvil y... qué relación hay entre todo ésto y el incendio del orfanato del que vino Emily?

AY Jimmy, Jimmy, Jimmy... Si lo supiera, te lo diría. - se quedó callado un segundo. - ¿Pero por qué no centrarnos en lo importante? ¿Por qué Ghostface ha ido a por la madre de Madison? ¿Por qué la ha llamado traidora? ¿Por qué la madre de Madison repartió disfraces de Ghostface?

Algo extraño y turbio sucede ahí. ¿Qué puede haber hecho la madre de Madison para taicionar a Ghostface? Si entregó los disfraces durante la fiesta... Tiene que haber sido algo que haya hecho en el pasado. ¿No? Y si no me equivoco, la madre de Madison estudió enfermería... ¡Y la señorita Green también era enfermera! - comentó mientras se dejaba caer en el sofá. - Yo ahí veo una relación. O no. Yo que sé tío estoy muy pedo. Pero parece que Ghostface tiene algo contra el sector sanitario.

Y allí estaba Mark, solito frente a el grandioso lago.

Eleanor llegó al lugar, allí estaba ya Mark, esperandola.

Corriendo al ver que ya se encuentra mi novio allí, lo abrazo con fuerza mientras me hago más pequeña de lo que soy ahí. La verdad es que está siendo un día tremendo, no sólo por el funeral de Mary y todo lo que implica, sino también por la muerte de Jonathan y las cosas turbias que se esconden detrás de aquella persona. Así que en medio de tanto lío, de tanta bronca e impotencia, alzo la mirada para encontrar aquellos ojos que son mi remanso, incluso cuando soy todo oscuridad. 

- Mark... - saludo y dejo un beso en sus labios. - Tengo que explicarte muchas cosas, no sé si me vas a creer porque tienen la manía de creerle a la rubia tarada en vez de a mi. - digo muy nerviosa. - Madison se encontró con mi Padre en el Motel, yo tras hablar con él... Bueno discutir, me echó y me envió a casa. - voy explicando. - No le hice caso, directamente lo seguí y terminó allí. 

Intento respirar, me consumen los nervios. 

- La cuestión es que pagué por la habitación de al lado, así podía escuchar todo. Se abrió el grifo de la ducha y no se escuchó más. Apareció Madison al poco tiempo, llamándolo por "Joni" y no hubo respuesta de mi Padre, incluso su Móvil llamaba y nada. De repente se escucha el sonido de algo fuerte, y más tarde el grito de Madison... Ella me envía una foto y me dice que yo hice eso, que lo asesiné para culparla. Así que enojada, me fui a la habitación y le saqué una foto porque estaba llena de sangre y comencé a viralizarlo. Como castigo, sé que estuvo mal, pero es injusto que ella me culpe a mi de algo que no hice. - explico entre sollozos. - Estoy harta de esto Mark. 

Tessa llegó entonces a el lago, allí estaban Eleanor y Mark, como dos tortolitos.

-Perdonad... Creo que os he cortado el rollo -​​​​​​A Tessa se le notaba desanimada y lo que menos quería hacer era interrumpir lo que quiera que estuviera haciendo Eleanor con su novio-. He mandado a Madison Montgomery a la mierda -anunció, como si fuera la mejor noticia del mundo-. Está ansiosa de que te encierren por asesinato, Ele, incluso aunque no tenga ni un mínimo de sentido. Ahora venía a estar sola, darme un baño... Pero con Mark delante, quizá no sea la mejor idea.

Mark estaba sentado a la orilla del lago, tirando guijarros, y observando las pequeñas ondas que creaba sobre el agua, pensando en todo y en nada. Lo que había pasado esos últimos días... el cómo les había afectado a él y a ella... Mark casi que no podía creerse lo que habían logrado ayer entre los dos. Eleanor había logrado sobrevivir a Ghostface, gracias a la intervención de Mark, y Mark había sobrevivido al descarado acto de matar a Mary Cole delante de Seth... gracias a la mediación de Eleanor. El chico no podía evitar tener dudas de cuando en cuando, pero que cuanto más reflexionaba sobre los últimos días, cuanta más piedras tiraba y más ondas veía pasar, más clara le quedaba la verdad de que esas dudas no eran más que de inseguridad pasajera.

"¿Eleanor?..." se giró al oir a alguien llegar, y sonrió con tímida felicidad al ver que era ella. Ella corrió hasta él. La recibió en sus brazos sin la usual reticencia, recibiendo de buena gana aquel beso. Esta vez, lo que le costaba a él era hablar. De repente sentía la garganta seca, no sabía por dónde empezar, pese a que tenía mucho que contar, mucho de lo que hablar, y mucho que explicar. Afortunadamente, al parecer ella también, pero estaba muy nerviosa. Trató de calmarla lo mejor que podía. "No te preocupes. Yo siempre creeré lo que digas, la verdad no es más que aquello que nosotros queramos que sea verdad. Tú y yo, siempre, juntos, hasta el final..." le susurró, acariciándole una mejilla.

Escuchó entonces todo lo que tenía que decir. Y cuando estuvo a punto de contestar, apareció Tessa.

Cuando llegó Tessa, vio a Mark y a Eleanor sentados frente a la orilla del lago, abrazados, y la última con los ojos rojos de sollozar. No en vano, acababan de asistir a un entierro doble, donde una de las personas era su propia hermana, Mary Cole. Ambos se quedaron bastante cortados cuando Tessa apareció, especialmente Mark, que era el más introvertido de los tres. "No, no te preocupes... Ya nos ibamos..." Mark se puso en pie, sacó su móvil y se lo enseñó a Eleanor. "¿Nos vamos a este sitio?"

Estaba entre los brazos de Mark, sollozando por todo, más aún cuando en medio de la perdida de mi hermana, tengo que afrontar las acusaciones vacías de la rubia tonta. Ya es mucho para mí, aún así, todavía me queda resto para estar en pie y todo se lo debo a mi novio. 

Justo en medio de aquel momento cariñoso, aparece Tess y me sorprende sus palabras. Lo cual asiento, y le respondo. 

- Gracias amiga, la verdad es que se lo merece. Aunque siempre hay alguien que le terminará creyendo y eso no está bien. - digo en un tono apesadumbrado. 

Luego nos comenta que desea bañarse, lo cual hago un gesto de sorpresa. Es que aquí sola, desnuda, con un asesino suelto es como una incitación a todo. Por esa razón se lo digo. 

- Yo me tengo que ir ahora, pero ten cuidado. Es muy peligroso Tess... A mí me secuestraron anoche, estaba encerrada en una caja de metal con una cámara, enchufada a un sistema eléctrico. Me iban a carbonizar... Te lo digo de corazón, es peligroso. - confieso y tras dejar un beso en la mejilla de mi amiga, regreso a los brazos de Mark, momento en el que me muestra su móvil. 

- Tenemos algo que hacer, nos mantenemos comunicadas. Te quiero. - termino por decir, ya dispuesta a salir con Mark del lago, hacia aquel lugar. 

Tras leer los mensajes, abro los ojos sorprendida ya cuando caminamos por las calles de Anderson Creak. 

- Es bastante cerca, una cabaña. - digo señalando hacia una dirección. - ¿Que te traes con Madison? Te acompañaré si quieres hablarle, pero no vayas solo. Algo se trama y no quiero que estés solo con ella. Te lo ruego Mark. - comento seria, me conoce y sabe que no cambiaré de opinión. 

-Tu hermana... Brenda... Ella también te ha defendido -le indicó a Eleanor, apesadumbrada. Sabía que Ele y Brenda no se llevaban bien, pero en momentos como ese, después de haber perdido a dos miembros de su familia en apenas un día, Tessa se imaginaba que ambas preferirían estar unidas-. Y no te fíes mucho de Morat. Dio una declaración falsa a la policía donde decía que saliste de la habitación con un cuchillo en la mano. -No sabía qué pensar de Morat. El joven había sido contundente con respecto a Emily, la cual estaba para que la encerrasen, pero ahora menía sobre Eleanor-. O... puede que no mintiera y de verdad viera a alguien que se pareciera a ti, pero lo dudo.

"Así que lo del secuestro era verdad..." pensó la pelirroja, para sus adentros, al oír las palabras de su amiga. Parecía que Madison no había mentido en todo lo que había dicho, pero, ¿cómo lo supo ella? ¿Quién le había revelado que Eleanor había sido secuestrada?

-¿Lo del secuestro fue verdad? -se extrañó, mirando a Eleanor, confusa-. Espera... ¿Cómo lo supo Madison? -Miró también a Mark, sin poder entenderlo-. Alguien le contó que subiste a un coche con un policía y que te secuestraron. ¿Cómo ha podido averiguarlo?

- Después de que me diera un sermón, me dijo que no me defiende más. Aunque no sabía la magnitud de esas palabras...- digo y me encojo de hombros. - Que idiota es, no sé porque miente tanto, es una cotilla. Yo jamás tuve un cuchillo en la mano y entré a la habitación donde estaba Madison con mi padre, usando las mangas del chandal. Es decir... No hay nada de mi ahí. 

Es que ver series así, te ayudan a no ser un poco idiota a veces, aunque el surrealismo que llevo con estos días, no me ayuda en nada. 

- Madison conoce a Ghosface, si cuando me secuestró le cuestioné el motivo de no matarla. Me dijo que pese a ser una pija insoportable, no quería matar a nadie. Y no solo eso, que hay peores castigos que la muerte... Ahora relaciona, Madre de Madison, y ahora mi Padre muerto en una habitación de motel que compartía con ella. - explico y me encojo de hombros. 

- Considerando cómo es ghostface, seguro le ha dicho a Madison sobre mi secuestro. Cómo me ha liberado me quiere meter en la prisión por un asesinato donde solo ella está implicada... La reina no tiene reinado, se le ha caído la corona y está desesperada... 

"El imbécil de Morat es un peligro, sí. Antes me citó a la cafetería, no le hice ni caso, me alegro de haberlo hecho. Veo que está jugando al: 'si consigo meterlos a todos en la cárcel, me salvaré y salvaré al pueblo de Ghostface'. Ojalá el tiro le salga por la culata..." negó con la cabeza, molesto. "Si no fuera porque está claro que Porpra solo es un gilipollas, hasta le acusaría de ser el propio Ghostface. Pero no, solo era un imbécil causando problemas... En fin, tenemos que irnos." Mark era introvertido, no solía hablar mucho con nadie, y además Eleanor necesitaba despejar la cabeza, distraerse un poquito de las nubes tan negras que no paraban de asolar a todos los estudiantes día sí y día también. "Venga, vámonos." y tirando de la mano de su novia, quiso salir del lugar.

- Pufff raro si... - digo poniendo los ojos en blanco. - Tess, debo irme. Eso... - 

Ya me despido de mi amiga y me alejo junto a Mark de la mano, caminando ya con la intención de ir hacia otro lugar. No quería dejar a la pelirroja sola, pero hay otros asuntos que atender y mi cabeza está hecha un lío, necesito un momento de paz que solo veo muertes y más muertes. 

Cae la noche...

Está oscuro y Tessa sigue en el lago, mirando el agua, perdida en sus pensamientos. Hasta que nota un pinchazo bastante fuerte en su espalda. Tras revisar que demonios era aquello, descubre un dardo clavado en su espalda. También puede notar como sus manos empiezan a quedarse adormiladas, poco a poco.