Partida Rol por web

Isaac llega a la habitación de chicos sonriendo con timidez... y se dirige directamente a su baúl. Garfield descansa encima de su cama tranquilamente.

Abre el baúl y empieza a buscar una túnica más elegante, aunque sea negra igual.

Bueno esto ya esta.Espero que con esto vaya bien.Nos vemos en el baile compañeros.

Hasta ahora Julen!

Le respondo mientras me acabo de vestir...

Espero que me quede bien esto

Subo en un plis plas, me visto rápidamente y vuelvo a bajar sin ni siquiera pestañear.
-Venga, venga que las chicas nos esperan! Digo antes de que mi cabeza desaparezca por la escalera.

Una vez en la habitacion Tomas se echa sobre su cama tapandose con la almohada la cara entera. Llorando entrecortadamente,

Esta sera la ultima vez que lloro, se repetia mentalmente una y otra vez, pero en el fondo de su corazon sabia que algun dia volveria a hacerlo, el mundo era demasiado cruel para su forma de ser...

Salomón dormía apaciblemente gracias a las pociones de la profesora.
Lo malo sería el momento de despertar y ver que no todo era tan perfecto y tranquilo como en sus sueños.

Julen penso que las cosas en la escuela serian distintas a lo vivido hasta ahora en el orfanato.Pensaba que podria mantener amistad duradera con los compañeros,sin embargo a las primeras de cambio,una desgracia le habia devuelto a la cruda rutina que habia vivido siempre.La gente a su alrededor no duraba demasiado.Eso le asustaba,mas ahora que habia conocido a Edurne.

En estas estaba cuando la pocion empezo a surtir efecto y se quedo profundamente dormido.

Mis ojos se abren lentamente. Mi cuerpo está enrollado con las sabanas, boca abajo. La almohada, algo removida, me molesta. "He dormido? Parece como si hiciera nada que he cerrado los ojos."

Miro mi reloj, las agujas marcan las 7. Aun es pronto. "Creo que voy a quedarme un rato más aquí."
Meto mi cabeza bajo la almohada y permanezco con los ojos cerrados pero despierto, pensando en mi familia.

"Que debe estar haciendo Anna? Seguro que ya se ha levantado, ella siempre es así de madrugadora. Y mi madre debe estar en la oficina ya... deberá estar preocupada, seguro que ya se ha enterado de lo que a pasado, tengo que enviarle una carta para tranquilizarla..."

Levantandose pesadamente Tomas empezo a abrir los ojos y a estirarse intentando ahuyentar los malos sueños de su cabeza, en ese momento su gato salto a su regazo frotandose energicamente contra su estomago, era raro que hiciera eso pero hoy parecia tener ganas de mimos,

Si, yo tambien te quiero pesado,terminando de rascarle detras de las orejas, Tomas se vistió con lo 1º que encontró y bajó al comedor, casi sin decir nada a nadie para llenar el estomago y ver si eso terminaba de renovarle un poco mas...

"...mejor voy a escribir la carta ahora, que sino aun llegaré tarde a las clases."

Me remuevo en la cama antes de decidir levantarme , con cuidado de no despertar al resto.
"Vaya, parece que alguien ya se ha levantado..." Pienso al ver la cama vacía de Tomás.

Me hago una rápida ducha fría y me visto con mi túnica del día anterior, ahora limpia. Paso la mano despacio por encima de ella antes de ponérmela.

Seguidamente, bajo a la sala común.

Julen se despierta.Le gustaria pensar que todo lo ocurrido el dia anterior ha sido solo un sueño,pero el recipiente de la pocion de sueño le recuerda que no es asi.

Se viste con desgana y baja a la habitacion comun.

Bosteza y se sienta en la cama, no acostumbra a ser persona hasta que se ha lavado la cara al menos tres veces... y es justo la tercera vez cuando el cerebro de Isaac empieza a pensar. Pero esta vez, la cara de sus compañeros le hacen recordar lo que pasó. Y con tristeza, se despereza mucho antes de lo que le gustaría.

Se levanta y se viste con la túnica, los colores azules y dorados es lo que le hacen sonreír... suspira y colocándose la varita en el bolsillo se dirige a la Sala Común.

Venga, dormilón, no querrás llegar tarde al desayuno.

Le dijo a Salomón, saliendo de la habitación.

Salomón abre los ojos cuando escucha las palabras de Isaac, aunque no le apetece para nada salir de la cama y enfrentarse al mundo y a la realidad.
Aún así se encasqueta su gorra y se pone unas gafas de sol. Realmente las lleva en señal de luto pero seguramente pensarían que las lleva por hacerse el rebelde, así que se las quita y las cuelga del cuello de la camisa.
Baja lentamente por las escaleras hacia la sala común.