Partida Rol por web

Young parece bastante azorado, aunque se diría que agradece las palabras de su superior en un momento como este:

- Estoy bien, estoy bien... sólo ha sido una pequeña indisposición -asegura pese a que sigue con una palidez macilenta y todavía siente algún retortijón en las tripas, mientras añade con modestia- No merezco tanta consideración por su parte, comandante, me limito a hacer mi trabajo lo mejor que puedo. Como cualquier otro oficial a bordo.

Roslin se acerca con prontitud para evaluar a su nuevo paciente:

- Esto es muy extraño, comandante, este hombre se ha sometido a su revisión médica hace apenas unas horas y, aunque con falta de sueño y sometido a un importante stress, se encontraba perfectamente...

Conduce al alferez Young a una de las camillas y le obliga a tenderse en ella, mientras empieza a examinarle y dar indicaciones a su asistente:

- Wallace, registre las constantes y vamos a tomar una nueva muestra de sangre para otro análisis, cójale una vía periférica -y empieza con la anamnesis básica- A ver, Everett, explíqueme lo que ha ocurrido... ¿nauseas?... ¿vómitos?... ¿tiene dolor abdominal?...

Escucho con atención las palabras de Roslin, pues van en la misma línea de pensamiento que he tenido cuando he visto a Young - Estoy convencido de que alguien ha tratado de incapacitarlo o envenenarlo. Haga las pruebas pertinentes para averiguar qué le ha podido ocurrir y, si no me equivoco, qué sustancia han utilizado. Young, usted es uno de mis cargos de confianza y pretendo darle una tarea importante, razón por la que puede que alguien esté tratando de debilitarle ¿tiene algún enemigo en la nave? ¿alguien que conozca con anterioridad? ¿con quién ha estado usted hoy? -pregunto al alferéz tratando de sacarle el máximo de información posible - Hable Young, no permitiré que nadie ponga en riesgo su vida.

Everett Young parece muy desconcertado, e intenta hacerse cargo de lo que Adama le está explicando mientras los sanitarios hacen su trabajo…

- N-no me había pasado por la cabeza que pudiese estar en peligro, señor -comenta- Quiero decir, tenía mis sospechas acerca de que lo que está ocurriendo fuese una cortina de humo para un sabotaje de mayor escala, lo estuve comentando con el jefe científico de la nave, el Dr. McKay, parece un individuo muy capaz…

Tiende el brazo para que le extraigan la muestra de sangre.

- Lo que más me desconcierta es la trivialidad de las averías, no han afectado a ningún sistema prioritario, es casi… como si fueran novatadas, jugarretas relativamente inocentes que sólo parecen perseguir provocar molestias -va razonando- Y mantenernos ocupados reparándolas e intentando descubrir la causa, porque le aseguro que saben muy bien lo que hacen… no han dejado la menor pista de su intervención.

El asistente de la enfermería va haciendo lo que le han indicado, pero abre los ojos como platos al oír depende qué cosas... sin embargo demuestra tener el buen criterio de no pronunciar palabra.

Suspiro ante las palabras del alferéz Young -Tengo mis sospechas Everett pero no es el momento ni el lugar para hablar. Tu solo cuídate y ven mañana a comer conmigo si te encuentras mejor -digo dando por zanjado el tema para evitar posibles filtraciones y problemas futuros en la nave.

- Doctora Roslin, dejo a uno de mis mejores hombres en sus manos. Estoy seguro de que, con su ayuda, pronto se recuperará -concluyo dejando claro que confío plenamente en la doctora.

Roslin coloca con delicadeza, casi con cariño, una mano sobre el antebrazo del comandante:

- No te preocupes, Will, las constantes están conservadas y nada parece indicar que el paciente esté en peligro, seguramente todo habrá sido una simple gastroenteritis... aunque haremos un análisis de tóxicos -asegura tranquilizadora- Y por cierto, hablando de análisis, parece que la tripulación no está respondiendo con mucho entusiasmo a las revisiones, aparte de Miles Quaritch, el propio Young y tú mismo, por aquí sólo se han pasado los dos asistentes de mantenimiento y el señor Henderson...

Una cuestión menor, sin duda, pero que también deberá ser atendida en su momento...

Cuando el agente Alfred Bester y el brigada Steve Rogers asoman a la enfermería de la nave encuentran esta ocupada por la doctora Roslin, que parece estar muy ocupada con algún tipo de análisis farmacológico...

De hecho, está tan distraída que ni siquera ha reparado en ellos todavía.

Sin deseo de molestar a la Doctora Roslin, Bester gira sobre sus pasos para no interrumpir el trabajo de la mujer y buscar otro lugar donde poder hablar tranquilamente con Rogers. Irónicamente, se le ocurre la más extraña de las zonas.

Un aviso resuena por megafonía, transmitido con la voz apremiante del propio comandante de la nave:

- Aviso a la doctora Roslin, acuda con urgencia al puente de mando.