Realpolitik («política de la realidad» en alemán) es la política o diplomacia basada en intereses prácticos y acciones concretas, sin atender a la teoría o la filosofía como elementos "formadores de políticas".
La realpolitik aboga por el avance en los intereses de un país de acuerdo con las circunstancias actuales de su entorno, en lugar de seguir principios filosóficos, teóricos o morales. A este respecto, comparte su enfoque filosófico con el realismo filosófico y el pragmatismo.
Esta historia tiene comienzo en un despacho corporativo, como no podía ser de otro modo. Un despacho amplio, cómodo, repleto de lujos y ostentación, algo que ha rodeado durante toda su vida a Aristóteles Papaloukas, aunque haga ya muchas décadas que no use ese apellido. Ahora se da a conocer con el aséptico e impersonal nombre de John Smith.
El despacho está ocupado por otras dos personas, aunque sólo hay un corazón latiendo realmente, el suyo propio.
La atractiva joven que está a su lado (aunque Mr. Smith no se sienta en absoluto interesado en ella) es una útil herramienta además de un nuevo elemento ornamental al servicio de su ego. Su secretaria personal Ms. Monnipenny. Pero no tiene corazón porque no es humana, se trata de uno de los más avanzados modelos de Sintético, una máquina con la cuidadísima apariencia de una persona. Pero sin ninguno de sus defectos, no tiene cabida la suspicacia acerca de sus lealtades si mantienes una buena seguridad informática, nunca dará problemas por asuntos sentimentales... y por encima de todo no consume oxígeno, un recurso muy valioso en una estación orbital como es Elysium, por muchos hectómetros cúbicos que produzcan las plantas generadoras hidropónicas.
El tercer ocupante, aparte de Smith, es su amigo de la infancia Marcus Weyland. El propietario de una de las cuatro mayores Mega-Corporaciones de nuestra era, nada menos que la Weyland-Yutani Corpotation. Uno de los hombres vivos más poderosos e influyentes, mucho más allá del débil y corrupto gobierno títere de la ONUG, tan ornamental como la secretaria androide, aunque no tan leal y bastante más caro de mantener.
Además, Marcus es el amor de su vida.
Una relación homosexual que han mantenido en riguroso secreto durante décadas, aunque la reciente boda de Weyland con la heredera de una poderosa familia industrial nipona haya abierto un abismo entre los que fueron como uno solo.
Y el corazón de este hombre no late simplemente porque carece de dicho órgano. En todos los sentidos, sin duda, pero no sólo de una forma figurada. Nació con una gravísima malformación cardíaca congénita, que actualmente sería detectable mediante el más rutinario exámen genético del embrión y corregido en el acto con la traslocación de un gen. Pero en aquel entonces la ingeniería genética no estaba tan desarrollada, así que cuando se detectó la anomalía debió someterse a una compleja y peligrosa cirugía cardiaca que le implantó una bomba mecánica de material plástico, que además ha debido recambiar varias veces a lo largo de su vida a medida que iba creciendo primero, o que los grandes vasos se iban degradando con el tiempo en la edad adulta. Por eso el poderoso Marcus Weyland ha tenido siempre una salud extremadamente frágil, una criatura delicada y vulnerable pese a tenerlo todo en la vida... y por eso posiblemente se ha convertido en alguien tan inhumano a la hora de doblegar, con una espeluznante facilidad, cualquier sentimiento ante el sentido práctico de lo que le conviene. Marcus es la razón pura. No muy distinto de una maquina.
Pero es muy difícil de asumir. John puede entender que deba guardar las apariencias, incluso que desee engendrar un heredero que perpetúe su dinastía. Aunque no negará que le duele. Pero lo que no concibe es que Marcus haya decidido distanciarse de él, ir espaciando sus encuentros progresivamente, hasta reducirlos a lo meramente profesional. Como si nunca hubiera habido nada más. Eso le hiere de verdad, le resulta completamente imperdonable.
Sin embargo hoy Weyland se ha presentado en su despacho sin avisar. Sin duda es por algo serio...
Marcus le observa largo rato sin decir palabra. De hecho se dirige antes a la máquina humanoide que a su antiguo compañero y amante, aquel que lo compartió todo con él desde su más tierna infancia...
- Sírvanos un cafe, Ms. Monnipenny, pero el mío 100% libre de cafeína, como siempre...
La secretaria responde con una perfecta sonrisa, tan servicial y diligente como es habitual en ella.
- Por supuesto, Mr. Weyland, enseguida - la cafetera de cápsulas automatizadas está muy cerca y antes de disponer la segunda taza te inquiere - ¿Desea tomar también alguna cosa, Mr. Smith?
Aris, nombre por el que Marcus le llamaba de forma cariñosa, no abrió la boca en un primer momento. Nada más entrar Marcus en el despacho, su cara, mixtura de muchas sensaciones (como sorpresa, resentimiento, dolor y esperanza) recibió al señor Weyland.
Le daba rabia reconocerlo, pero estaba dolido por la situación actual con él. La llama de su amor aún estaba caliente, no se había apagado aún y no será por los litros de agua fría que había recibido.
Pensaba que estaba por encima de esos sentimientos cuando le dijo que se iba a casar, que podría soportarlo, pues Marcus insistía en que no la quería, que le amaba a él... pero no ha sido suficientemente fuerte, aparecieron los celos, disputas por tonterías... y fueron distanciándose.
Los mejores años de mi vida... se había repetido en varias ocasiones... y entonces se enfadaba consigo mismo por su ñoñería... bueno, pero también he podido ascender gracias a eso, de decía para consolarse, tengo un puesto cojonudo... Pero, en el fondo, el dolor seguía instalado en su pecho.
- No gracias Monnipenny, no tengo ganas de tomar nada. Cuando sirvas al señor Weyland, déjanos solos, gracias.
Cuando se hubo ido la secretaria, ya de pié, se acercó a él... Habían habido ya demasiadas miradas por ambas partes y era necesario romper el silencio mutuo.
- Hola Marcus... ¿Todo bien? - dijo con un tono que denotaba cierta inseguridad, algo impropio de él, pero hacía tiempo que no hablaban y si hoy le visitaba debía ser para algo importante.
Marcus te sostiene la mirada, ni siquiera se le nota incómodo. Y mantiene las distancias sin dar cabida a ningún acercamiento más íntimo. Sin embargo sus palabras son halagadoras:
- He venido a verte para hacerte una propuesta. Algo para lo que necesito a una persona que sea de plena confianza. Y esa persona sólo puedes ser tú…
Por un momento te ha parecido reconocer ese antiguo brillo tan especial en sus ojos… pero enseguida redirige la conversación hacia el aséptico terreno profesional:
- Como ya sabes perfectamente, cuando la Weltherrschaft Korporatsiya se embarcó en el ambicioso Proyecto Tau-Ceti, hace ya casi siete años, no tardaron en llegar a una conclusión ineludible, una realidad desagradable pero cierta: la construcción de una Nave de Tránsito de esas dimensiones es una empresa demasiado ambiciosa para una sola Corporación, ni siquiera ellos podían afrontarlo en solitario. Fue algo que no gustó nada a sus accionistas, claro, pero al final tuvieron que acabar asumiéndolo… y esa fue la oportunidad que nosotros esperábamos – estás muy al tanto de esto, la decisión de subirse a ese carro ha sido un tema que obsesionaba a Marcus durante los últimos años de vuestra convivencia – Por ello, en el momento preciso nos ofrecimos a entrar en el proyecto, asociándonos en una alianza coyuntural que daría un nuevo impulso al Proyecto Tau-Ceti… y evitaría que la Weyland-Yutani quedase al margen del negocio de la colonización interestelar, que sin duda marcará el devenir de la historia en los próximos siglos – parece creer firmemente en lo que dice, hasta el punto de que el slogan comercial suena sincero en sus labios – Teníamos la responsabilidad moral de colaborar para sacar adelante la mayor aventura que se haya planteado jamás el ser humano – algo grandilocuente si tenemos en cuenta que los chinos ya lo han hecho antes, en Alfa Centauri… ellos sí que dieron el gran paso inicial y lo hicieron en solitario… pero la verdad es que técnicamente Tau Ceti está tres veces más lejos del Sistema Solar, de modo que el reto esta vez es muy superior – Así que desde hace cinco años somos socios. Y sabes mejor que nadie que no ha sido fácil, tras tantas décadas de competir duramente en todos los terrenos, no siempre con deportividad, ni dentro de la ley… las suspicacias mutuas están a la orden del día…
No hace falta que le lo jure, esos cabrones de la WK siempre han sido vuestra némesis, os han arruinado casi tantos buenos negocios como vosotros les habéis robado a ellos.
- Pero estaba claro que el éxito de este gran proyecto conjunto nos unía forzosamente, por encima de cualquier rivalidad… sin embargo ahora ya no estoy tan seguro – adopta un aire más cauto al hablar, como quién confiesa un secreto importante con consecuencias dramáticas – En las últimas semanas se han producido algunos acontecimientos extremadamente alarmantes, no ha trascendido nada a la prensa, ya nos hemos ocupado de ello… pero es evidente que hay que tomar medidas drásticas. Porque esto nos amenaza a todos y ya no sé en quién confiar.
Ha logrado despertar tu curiosidad, así que por un momento apartas el resentimiento y te centras realmente en lo que tiene que decirte…
- Se ha perdido un cargamento de mineral de hierro refinado de 200.000 TM, equivalente al grueso de la producción de la Cuenca de Calodis durante seis meses – con las desmesuradas cifras que maneja cuesta hacerse idea de las dimensiones reales de lo ocurrido – Y me temo que eso va a retrasar el Proyecto Tau-Ceti casi un año, una realidad que no vamos a poder ocultar para siempre a nuestros accionistas…
La explotación minera de Mercurio pertenece a vuestros incómodos socios de la WK, así que son ellos quienes han fallado, pero las consecuencias pueden arruinaros a ambos.
- Te imaginarás que nuestra última reunión no ha sido demasiado cordial – y tanto que lo imaginas, en apenas un instante y sin que puedas remediarlo te pasan por la cabeza todo tipo de ideas sobre conspiraciones de la WK que buscarían encubrir sus propias deficiencias y arrastraros con ellos en la inevitable caída ante los mercados… pero no, no puede ser cierto – Cuando les presionamos de verdad, se vieron obligados a admitir que por lo visto hace ya varios meses que están sufriendo retrasos en distintas líneas de su producción, atribuible a posibles sabotajes… aunque hasta ahora a pequeña escala, nada que no pudiesen compensar desviando otros recursos.
De modo que no es un caso aislado. Hay un patrón recurrente y además va creciendo. Esto es incluso peor de lo que parecía, alguien está intentando acabar con vuestro proyecto más emblemático, el que habéis convertido en el paradigma de vuestra proyección futura ante los mercados de valores. Vuestras acciones no han parado de subir en los últimos cinco años, desde que se anunció la participación de la Weyland-Yutani en el Proyecto Tau-Ceti… en un contexto bursátil que vive permanentemente sometido a la superinflación de las acciones de la maldita Yitong Tianxià, un eterno actor secundario que se convirtió en protagonista por un solo éxito tecnológico, fruto de una apuesta que todo el mundo consideró una locura durante los últimos treinta años. Todavía recuerdas los chistes que se hacían en la Facultad de Económicas cuando hablaban de los mil colonos chinos enviados a otra estrella…
Pero la cuestión es que ahora, embarcados en vuestro propio proyecto de colonización interestelar, lleváis tantos recursos y tantos esfuerzos invertidos que también los la jugáis a una sola carta, incluso antes del lanzamiento.
¡Menuda paradoja, caer en la misma trampa!
Porque ahora vuestro futuro empresarial está ligado ineludiblemente a ese proyecto. Cualquier retraso menor no caerá bien, seguramente afectará negativamente a vuestra cotización, pero podría asumirse. Sin embargo si fuera algo más serio… podría cundir el pánico en los mercados, hacer que se cuestionasen si la empresa es realmente viable. Si no es todo un “bluff” sin nada sólido detrás. Y ese es un panorama de pesadilla, vuestros activos caerían y arrastrarían a los de todas las empresas subsidiarias… podría ser la ruina. La ruina absoluta.
Y posiblemente provocaría un desplome mundial por contagio. Un golpe a la carrera espacial de la humanidad incluso dentro del propio Sistema Solar. Abandono de proyectos, colapso de estructuras ya funcionales, inestabilidad política…
Hay que hacer algo para impedirlo. Hay que hacer lo que sea.
Tras comprobar que la visita era puramente laboral, Aristóteles pone sus sentimientos en un segundo plano, como Marcus, y mira a su interlocutor con interés, asintiendo sus aseveraciones.
La relevancia de lo que Weyland le explica le mete de lleno en su vertiente profesional. Se levanta y va al mueble-bar, ahora el hormigueo del estómago ha desaparecido y sus labios le piden un trago. Se sirve un destilado gran reserva del valle Taylor, en la Antártida, todo un lujazo, y le ofrece a Marcus, que niega con la cabeza.
¿200.000 TM? ¿Cómo se puede perder eso? ¿Han perdido una nave de transporte?
Imagino que las principales sospechas son de los chinos... Les encantaría que fracasásemos y quedarse ellos el monopolio de los viajes a larga distancia. Dijo como para sí.
Bien bien... dijo mientras pensaba justo antes de volver a mojarse los labios.
¿Quieres que me encargue de averiguar quién está tras los sabotajes? Y le miró fijamente a los labios.
Imagino que debes tener ya algunos informes... datos sobre lugares, incongruencias... las primeras sospechas, vaya...
¿Cómo se llama el actor de mi avatar?
EDITADO: James Woods, siempre me ha encantado su forma de trabajar... ;)
Weyland se sonríe para sí mismo, satisfecho de haber logrado despertar tu interés…
- No se perdió una sola nave de transporte, Aris, sino todo un convoy de cuatro Prospectores mecanizados, que hacían una ruta programada entre Mercurio y la gran Base Orbital de Caronte, la primera luna de Plutón, en la que se está construyendo el “Gift of God”… – puntualiza – Son naves mineras completamente automatizadas, sin ningún tripulante humano a bordo, pues así destinan a carga el espacio que requerirían los habitáculos adaptados y no se precisan dispositivos de hibernación… pero claro, eso supone que no tenemos testigos, informes sobre los empleados o pistas de su pasado personal a seguir – se lamenta – Sólo disponemos de un único dato objetivo registrado: se perdió el contacto telemático hace unos… a ver… – consulta el calendario de su PDA de pulsera, lo que te indica que lleva varias jornadas sin dormir – Cinco días y ocho horas, ahora mismo. Las reuniones del más alto nivel se iniciaron tan pronto como nos llegaron noticias… y te aseguro que han sido agotadoras.
Construir la Nave de Tránsito casi en los márgenes del Sistema Solar supone un colosal esfuerzo logístico para el transporte de materiales, a una distancia cercana a los 6.000 millones de kilómetros… pero la ventaja de alejarse tanto de las fuerzas gravitacionales solares compensa de sobras los inconvenientes, ya que cuando el proyecto esté concluido y se produzca el lanzamiento, partiría prácticamente desde el espacio profundo, sin estar afectado su cálculo de ruta por ninguna fuerza de atracción significativa, ya que la de Pluton o sus cinco lunas es casi anecdótica. Eso permitirá simplificar los cálculos de navegación lo indecible.
Si bien, al parecer, no se han calculado adecuadamente otro tipo de riesgos…
- El problema es que nadie puede explicar lo ocurrido de forma concluyente, podría haber sido un fallo informático accidental, un ataque de guerra electrónica, un robo o secuestro… y por supuesto un atentado. Ahora mismo las sospechas o acusaciones veladas se cruzan entre todos los grupos implicados – lo típico, la robótica es un gran avance pero el problema real radica en que si excluyes el factor humano… no tendrás a quién echar las culpas cuando algo falle – Únicamente tenemos la certeza de que el convoy dejó de transmitir cuando se encontraba entre Marte y Júpiter, a una distancia en que el decalaje de la comunicación a Velocidad Luz es de algo menos de un cuarto de hora… es decir que podemos inferir más o menos dónde se encontraban – chasquea la lengua con evidente frustración – Pero a esas velocidades, esto supone una franja de espacio cercana a unos 70.000 Km en el vacío… no va a ser nada fácil encontrar esas naves y su cargamento, si es que siguen de una sola pieza.
Ciertamente difícil, pero no imposible si lo dejáis en manos de un buen astrofísico. Aunque seguro que alguien como Marcus Weyland ya ha contratado a los mejores, le conoces de sobras, nunca se conforma con menos de la excelencia. Claro que si los Prospectores hubieran sido destruidos el daño ya es irremediable… sólo os quedaría averiguar la causa responsable para evitar otras posibles pérdidas que acabasen de hundir del Proyecto Tau-Ceti.
Te cuesta un instante controlar tu desbocada imaginación, que ya visualiza desastres espaciales ante los anillos de un gigante gaseoso... para volver a centrarte en el fatigado discurso de Marcus Weyland.
- Tras la última reunión con los directivos de la WK y con… algunas otras partes interesadas que prefieren permanecer en el anonimato – hace gala de un molesto secretismo – Se ha decidido crear una comisión independiente para investigar lo ocurrido, recibirá el nombre de Proyecto Salvaguarda y va a estar formada por representantes de todos los grupos implicados – hace un alto y te dedica una media sonrisa – Quiero que tú nos representes, a mí y a la Weyland-Yutani, pues como te he dicho no confío en nadie más ahora mismo… así que deberías embarcar en una nave que fletaremos en breve para ir a investigar los hechos sobre el terreno – y añade con un guiño cómplice – Este viaje será de algo más de un par de semanas, mejor lleva algo de equipaje.
Esa muestra de fe incondicional en tu persona te conmueve un breve instante… hasta que caes en la cuenta de que enviarte al espacio exterior, precisamente en estos momentos, resulta sospechosamente conveniente para Marcus. Sobre todo cuando acaba de casarse y está buscando descendencia, cuando ha decidido unilateralmente interrumpir vuestra relación sentimental, tras décadas de secreta convivencia… y cuando te consta que la ultra-conservadora familia de su esposa consideraría una ofensa intolerable que trascendiese nada sobre vuestra condición homosexual.
Demasiadas casualidades.
Ante las primeras palabras de Marcus, Aris se siente de golpe muy bien. Me ha llamado Aris... bueno, no todo está perdido...
Pero retoma el hilo de la trama con rapidez.
¿Un fallo accidental? sonrie. Es evidente que pensáis que es un sabotaje, si no no me habrías llamado.
Con la copa en la mano da unos pasos intentando ordenar todas las preguntas que le venían a la mente. Y mirando el licor al trasluz las formuló en alto, ya que al oírlas es más fácil darse cuenta de su plausibilidad...
Así que entre Marte y Júpiter... ¿Quizás una actuación desde Marte? esos terroristas malditos... o ¿Quizás desde Ceres? ¿A qué compañía pertenece la estación de Ceres?... aunque a lo mejor por órbita no estaba cerca...
¿O un sabotaje a distancia para redirigirlos?
Pero un momento... ¿Se han perdido de los radares? ¿Ya no salen en los escáneres? ¿Puede algo tan enorme ser camuflado?
Porque la verdad es que puede haber sido destruido... aunque ¿Quién querría destruir algo tan valioso? sobre todo si puede intentar quedárselo antes...
Deja seguir a Marcus hablar.
¿Irme? ¿Ahora? Esto parece el golpe de gracia a nuestra relación.
Aunque quizás sea lo mejor, para intentar verlo todo más claro...
Vamos Marcus, vuelve a sonreír, aunque con peor cara que antes, No me puedes ocultar datos, dice como si fuese una obviedad. Necesito saber quienes son todos los implicados, se gira mirando hacia la ventana por la que podía ver la curvada silueta de la estación. ¿Es que te he defraudado yo alguna vez? dijo para sus espaldas. Luego se arrepintió, pues era una pregunta con demasiadas interpretaciones en otro campo, pero ahí quedó en el aire.
Ante el silencio que se produjo siguió. ¿Y cuando parto?
Marcus te observa unos instantes en silencio, como si estuviese esperando a ver tu reacción. Tiene ese brillo especial en los ojos que tan bien le conoces, cuando intuye la victoria en una negociación, cuando ya saborea el éxito…
- Sabía que no me fallarías, Aris, tú siempre has estado ahí cuanto te he necesitado – oírle decir eso es un bálsamo para ti… aunque no logras desprenderte por completo del regusto amargo de saberte manipulado – Tienes toda la razón, todos somos dolorosamente conscientes de que esto ha sido cualquier cosa menos un accidente – te reconoce – Y cuando digo todos me refiero al consejo administrativo de la Weyland-Yutani… a nuestros homólogos de la WK… y a varios organismos independientes y grupos de presión que se han embarcado con nosotros en el Proyecto Tau-Ceti – se resiste a concretar más – Porque debes tener una cosa clara, dirigirás el Proyecto Salvaguarda conjuntamente con una representante designada por la Weltherrschaft Korporatsiya, creo que ya la conoces, Camile Wray, una abogada especializada en derecho corporativo… pero ambos responderéis ante alguien de un nivel superior. Y esta vez no voy a ser yo, no sería aceptable para nuestros socios – eso ha sonado demasiado sobreprotector, hasta resultar casi molesto ¿acaso necesitas que nadie excuse tu eficiencia? – Existe una organización llamada Mantycora que se ha mantenido en la sombra desde hace años, pero ha estado trabajando incesantemente a favor del Proyecto Tau-Ceti, incluso desde antes de que se confirmase el éxito de la Yitong Tianxià con su aventura en Alfa Centauri. Han demostrado ser unos visionarios. Y nadie mejor que ellos para defender ahora el proyecto, cuando puede estar amenazado por intereses oscuros…
Y tanto que sabes quién es esa zorra de Wray, una picapleitos astuta y traicionera que os robó un fabuloso proyecto minero en Titán, la mayor luna de Saturno, amparándose en una argucia legal que se basaba en tecnicismos, por lo visto hay una cláusula que saca al mercado las antiguas concesiones si no se invierte un determinado porcentaje de los beneficios en la mejora de sus instalaciones durante un margen de cincuenta años. Una pura y simple trampa. Estás seguro de que tenerla a bordo se convertirá en todo un dolor de cabeza…
Pero eso no es nada comparado con lo de esa organización oculta de misteriosos benefactores visionarios. Eso te ha dejado totalmente descolocado. Y tener que supeditarte a ellos no te hace la más mínima gracia. Claro que si la W-Y y la WK necesitaban encontrar un árbitro aparentemente imparcial, tal vez no fueran tan mala opción…
- La Base Prospectora de Ceres está en manos de la Kompania Mondordo – bufa Marcus con indisimulado desdén, devolviéndote a lo concreto – No creo que esa panda de basureros espaciales tercermundistas tenga nada que ver en esto… pero investígalos, no descartes ninguna posibilidad. No podemos permitírnoslo.
Entonces recoge un pequeño maletín de ejecutivo que había dejado junto a la puerta al entrar y tras depositarlo sobre la mesa introduce una contraseña en el cierre electrónico. Lo abre y extrae una pequeña CPU portátil con emisor holográfico… y otro aparato que no reconoces, con el aspecto de una de las viejas pantallas táctiles de cuando erais jóvenes.
- Esto de aquí es un panel de reconocimiento genético, pon tu mano sobre él y analizará tu genoma, lo codificará y se configurará para responder únicamente a ese patrón específico – te explica mientras lo coloca sobre tu escritorio – A partir de ese momento, servirá como contraseña para establecer contacto con Mantycora. Sólo tú podrás comunicarte con ellos mediante este enlace holográfico encriptado.
Muchas medidas de seguridad, desde luego. Se nota que jugáis en primera división.
- En cuanto al seguimiento por radar, piensa que los radiotelescopios están condicionados por la abismal distancia, incluso empleando sistemas de Phased Array la amplitud del pulso para acceder a esas distancias hace que tengamos que esperar mucho para recibir una respuesta – Weyland parece manejarse mejor que tú con los detalles más técnicos, siempre ha tenido un don especial para eso – Y más tiempo de espera es mayor lapso de distancia a recorrer fuera de nuestra detección… en fin, para simplificar, baste decir que podrían estar en un radio de unos 50.000 Km del punto en que perdimos el contacto con ellos, suponiendo que sigan de una pieza – deja emerger sus peores temores – Así que o bien ya no están ahí, o algo los ha estado enmascarado de nuestros sensores, aunque no sabría decir cómo…
La información se amontona en tu cabeza, tardarás un poco en procesar todo esto para poder empezar a pensar con claridad. Pero la cosa todavía no ha acabado.
- Por fortuna, para tu última pregunta sí tengo una respuesta: partiréis en unas horas – eso sí que es ser resolutivo, aunque suena algo drástico ¿Y si hubieras puesto pegas? – Acabo de reasignar uno de nuestros más modernos Cruceros de Combate de Clase Barracuda, justo cuando acaba de salir de los astilleros, de hecho todavía no tiene una dotación propia… de modo que tu primera tarea será reclutarla – esa no te la esperabas – Su nombre es AURORA, te aseguro que es material de primera… y si me aceptas un último consejo, yo te recomendaría empezar por el Comandante. Necesitarás alguien con experiencia en este campo y mejor si además es militar… por si acaso os veis obligados a afrontar situaciones conflictivas, ya sabes – no, no sabes ni estás seguro de querer saber, pero por si acaso piensas hacer caso de la propuesta – Estudia los perfiles que incluye esa CPU portátil, hay unos cuantos candidatos… aunque vas a tener que esforzarte un poco para subir a bordo a algunos.
Cierra el maletín sin haber llegado a mostrar todo su contenido y hace ademán de acercarse más a ti, un movimiento sutil de aproximación, como si fuera a darte un abrazo… pero luego se retiene y todo se limita a una suave palmada en el hombro. Afectuosa, pero ni la sombra de lo que compartisteis en un pasado no tan lejano.
- Mi querido Aris, te desearía suerte, te diría que tuvieses mucho cuidado – murmura con una sonrisa algo forzada – Pero no estoy preocupado, sé que tienes capacidad de sobras para cumplir este encargo a la perfección…
¿La jodida Wray? No me fastidies... dijo sonriendo. No debo olvidarme entonces las pastillas para el dolor de cabeza.
Aris pone entonces la mano sobre el panel de reconocimiento y éste comienza a pasar una luz azul sobre la palma. El escaneado dura, bien bien, un minuto, durante el que Aris parece que no para de pensar... en algo.
Mantycora... Mantycora... He leído algún informe confidencial sobre ellos, pero la verdad es que te he de reconocer que no sé nada concreto. Pero... ¿Hasta que punto he de confiar en ellos? ¿No tengo posibilidad de contactar con nadie de la Weyland?... ¿Contigo quizás? dijo mirándolo a los ojos.
Marcus te devuelve una sonrisa torcida y alza una ceja:
- Claro que podrías hacerlo, pero el problema es que eso despertaría los recelos de la WK - razona - Y puedes estar seguro de que Camile Wray no dejaría de reportarlo a sus propios superiores... bastante complicadas están las cosas en nuestras relaciones como para añadirle más suspicacias.
Tiene bastante sentido, mal que te pese. Esta asociación circunstancial entre las dos mayores Mega-Corporaciones es cualquier cosa menos sólida... demasiados años de guerra sucia en la memoria de todos.
- Sin embargo tendrás un as en la manga - te sorprende al tiempo que añade un guiño a su sonrisilla - Nos las hemos arreglado para comprar la fidelidad del Oficial de Comunicaciones, un tal Teniente Gaeta... procede del ejército del ONUG así que no creo que la WK sospeche de él, pero su familia está en una situación económica algo precaria... y ya sabes, todo el mundo tiene un precio.
Su sonrisilla se hace más afilada, llegando a concentrar todo el cinismo del mundo...
- En cuanto a la gente de Mantycora... bueno, ya los conocerás - sigue siendo elusivo - Aportaron mucho a este proyecto, información privilegiada sobre la construcción de esa nave de la Xin Xiwang... o como sea, la dichosa Nueva Esperanza que logró llegar hasta Alfa Centauri. Conocer esos planos nos ha permitido mejorar en todos los aspectos nuestra Gift of God - añade satisfecho - Aunque claro, han transcurrido casi cuatro décadas, no hay comparación posible.
Asiente las palabras de Marcus. Claro, es lógico... Pero ya sabes lo que cuesta ganarse mi confianza... y por ahora Mantycore no la tiene... ¿Quién me dice que los Wekos* no están ahí metidos?
Por ello decía de tener un canal alternativo e igualmente codificado, por si tengo que consultar algo con... con casa.
Bien, ahora la tripulación...
¿Y yo he de reclutarlos? Me sorprendería mucho que la mayor parte no estuviera ya asignada...
Necesitaremos personal de combate, pues no sabemos quién o qué nos encontraremos por allá, gente muy competente con los escáneres, quizás algún geólogo o similar... pero bueno, a ver quién tenemos aquí... Y abre la CPU para ver los nombres que salen.
El Teniente Gaeta... va, yo lo ficharía, dijo sarcástico...
Imagino que de todo el mundo de la lista hay un eshaustivo análisis de antecedentes... Tendré que revisarlo.
Por cierto. ¿Los Wekos no eligen parte de la tripulación? ¿O es que esa es nuestra parte?... y en ese último caso ¿Cuál es su parte? ¿De qué se encargan ellos?
*Despectivo sobre los de la Weltherrschaft Korp.
Marcus Weyland se sonríe ante tu comentario sarcástico y por un instante casi parece que todo vuelve a ser como antes… aunque sabes que sólo es un espejismo. Aun así, lo disfrutas mientras dura.
- Tendrás ese canal, Ari, al fin y al cabo Gaeta es el Oficial de Comunicaciones - ¡Claro, la jugada es redonda! Os habéis hecho con una pieza clave del tablero - Y piensa que aquí nada ha sido fácil, ni te imaginas lo que nos costó consensuar el equipo de este Proyecto Salvaguarda, discusiones bizantinas, interminables – sus profundas ojeras lo atestiguan, su salud parece más frágil que nunca, aunque él siempre se esfuerza por disimularlo – Al final tuvimos que llegar a un acuerdo de mínimos por el que todos los militares provendrán de la Armada Estelar del ONUG, aunque pude salirme con la mía en algo, logré suficiente consenso para respaldar una propuesta de comandante: William Adama, un hombre muy especial, algo terco pero con una reputación de rectitud inquebrantable – ¿eso es lo que busca? – Soy muy consciente de que suena raro, pero creo que necesitábamos ese pilar de confianza para construir el equipo a su alrededor… el problema es que está retirado del servicio activo y tendrás que convencerle para volver, muy a su pesar. No te lo va a poner fácil, pero cuando leas su dossier – sonríe y señala la CPU portátil con proyector holográfico – verás que también te he proporcionado algunas armas que esgrimir para eso…
No te cabe duda de que lo habrá hecho. Pocas cosas se resisten a la voluntad de Weyland.
- Un Crucero Estelar de clase Barracuda suele tener una dotación de veinte marines, aunque en esta ocasión nos hemos visto obligados a reducirla a menos de la mitad para dar cabida al equipo científico especial que también hemos reclutado, ya sabes, la capacidad del soporte vital de una nave siempre limita el número de tripulantes – indiscutible, aunque te parece un gran sacrificio si las cosas se ponen feas – Pero no temas, para compensarlo hemos subido a bordo uno de esos exoesqueletos de combate de clase Armaggedon, me consta que por sí solos equivalen a todo un escuadrón – y según cuentan quienes los pilotan llevan implantes neurales CYB que los acaban volviendo medio locos – Me temo que esta es la parte que menos te va a gustar, va a ser un mercenario con muchos años de servicio pero quién lo propuso fue la WK, así que puedes imaginarte sus fidelidades…
Mal empezamos. O no tanto, pues al fin y al cabo un mercenario se vende al mejor postor…
- Pero a cambio de esa pequeña concesión, podremos tomar algunas decisiones clave en la configuración del equipo… qué diablos, al fin y al cabo nosotros ponemos la nave – un detalle nada marginal, así tendrás la certeza de que no hay nada desconocido a bordo, ni ningún programa oculto en la CPU central – Básicamente es lo que te he descrito, todos los elementos militares ya están seleccionados por su hoja de expediente del ONUG, no podemos hacer gran cosa… – entonces esa sonrisilla cínica tan suya aflora de nuevo en sus labios – Aunque con respecto a eso tengo otra pequeña sorpresa, cuando investigamos a todos los candidatos resultó que uno de los marines coloniales, un tipo que responde al nombre de Crichton, tenía importantes deudas de juego – su sonrisa se amplia, triunfante – Ya le hemos comprado esa deuda a su corredor de apuestas, así que el pobre diablo estará en tus manos en cuanto hables con él a solas. No es un exoesqueleto de combate, vale, pero menos es nada…
Marcus Weyland es único, pero por la expresión de su rostro intuyes que todavía no ha acabado:
- En el fondo, el control de las tropas a bordo es casi irrelevante, no te irá mal tener alguien dentro, pero si los informes sobre Adama son ciertos los va a mantener atados en corto, el único que cuenta aquí es él – aunque por lo que ha dicho será una pieza neutral e incorruptible – Créeme Ari, la clave está en el resto… me temo que la WK ha conseguido asignar a Camile Wray el puesto de Responsable de Recursos Humanos, así que de facto será la jefa de todo el personal civil de la nave, los científicos, ingenieros e informáticos, los sanitarios – ese es otro tipo de poder a considerar, sin armas pero con un peso crucial en la misión, así que esto no suena nada bien – Pero venga, hombre, no me pongas esa cara de circunstancias, estamos hablando de la creme de la creme, los mejores exponentes de cada campo… incluso hemos subido a bordo al célebre profesor Rodney McKay, que todo el mundo sabe está a un paso de ganar el Nobel – algo te suena, es ese tipo de científico que disfruta saliendo en las portadas de los holoreportajes, pero lo de la candidatura al Nobel de Física es cierto – Igual que hemos contratado a aquel antiguo niño prodigio de la informática… no-se-qué Baltar… parece que ya no se habla tanto de él, pero según los informes era realmente bueno… en fin, que este tipo de gente no se pueden comprar, son geeks, unos freaks de la ciencia, seguramente no sabrían ni qué hacer con el dinero, salvo comprarse mejores juguetes para seguir con lo suyo – es probable que tenga razón en eso – De modo que la clave está en el personal libre, los freelances que podamos subir a bordo.
La cosa empieza a ponerse interesante de verdad…
- Para empezar, tengo dos noticias que te van a encantar – parece tan entusiasta cuando habla que no puedes evitar observarle fascinado, disfruta tanto haciendo esos planes... – Aris, eres uno de los pocos privilegiados en este mundo que entenderá el verdadero valor de lo que voy a decirte: voy a asignarte a uno de los miembros de nuestro Programa Supersoldado… has visto los informes confidenciales, sabes de lo que son capaces – un programa de manipulación genética capaz de crear monstros… posiblemente eso sí compense al mercenario del exoesqueleto – Pero todavía hay algo mejor, muchísimo mejor… te voy a proporcionar dos especímenes entrenados en nuestro Cuerpo Psíquico – ahora sí que te deja con la boca abierta – Sabes que no siempre hemos obtenido los resultados esperados, pero el Dr. Mengele afirma que ya han corregido todos los fallos de la droga y el sistema de seguridad remoto ha sido probado con éxito… dispondrás de dos telépatas plenamente operativos – te mira, como esperando ver el reflejo de su propia excitación en ti, y añade – Ya sabes que deben ser dos para que uno haga más estable al otro, así se evita que se dispersen demasiado y sus mentes se pierdan…
La verdad, no sabes cómo reaccionar a esto. Poca gente conoce la existencia de esos monstruos creados en una probeta, pero según las filtraciones que te han llegado son menos aún los que quieren saber nada de ellos. Y ese Josef Menguele es poco más que un loco. Uno peligroso y con un laboratorio muy bien equipado.
Aris va respondiendo a las preguntas aseveraciones de Marcus.
*Mmm, cierto. De hecho controlaré todas las transmisiones de la nave... Correcto.
*Respecto al comandante Adama... me parece una buena opción, no estará con nosotros, pero sabemos a ciencia cierta que tampoco contra nosotros. Siendo un hombre tan responsable no creo que sea una tarea difícil convencerle para que se una al gran proyecto común... ya sabes, "la humanidad le necesita"... dijo con un ligero aspaviento y con sorna.
*¿Crichton? Bien un contacto en la tropa resultará de gran utilidad. Sobre todo teniendo en cuenta que habrá que tener un ojo puesto en el sujeto del exoesqueleto...
*¿Recursos humanos? Pues eso sí me ha molestado... ¡Todo el personal civil responderá ante ella! Eso es mucho poder... Por cierto ¿Y qué cargo ocupo yo oficialmente?
*A Aris le cambió la cara cuando oyó lo del súpersoldado. ¿En serio? Pues entonces en el tema militar ya me quedo tranquilo del todo... estoy deseoso de empezar a leer su informe.
*Por contra, al mencionar el Cuerpo Psíquico, no se mostró tan eufórico. ¿De verdad que ya están solucionados los problemas?... Es que recuerdo algún informe, no hace demasiado, del loco aquél que se suicidó con una bomba en la misma academia... Imagino que tendrán también algún puesto asignado como tapadera.
Bien recapitulemos. He de convencer a Adama. ¿Qué otros puestos he de reclutar?
*Si tienes hechos los informes que dice, me los pasas. :)
Weyland contesta pacientemente a todas tus dudas sin perder la sonrisa:
- Bueno, si quieres que te sea sincero, no nos hemos molestado en solicitar para tí ningún cargo formal a bordo... supongo que serás simplemente el hombre en la sombra que lo supervisa todo - reconoce a las claras - Recuerda que cuando hay verdadero poder, no hacen falta rangos...
La visión descarnada de la realidad del mundo siempre ha sido una de las señas de identidad de Marcus Weyland.
- En cuanto al resto de los miembros del equipo... bueno, ya tendrás tiempo de estudiar detalladamente los infomes que hemos recopilado para tí en esa CPU portátil - te señala el aparatejo que apenas has tenído ocasión de ojear por encima - Supongo que algunas cosas te van a resultar... bueno, como poco, sorprendentes...
Información que puedes extraer de una ojeada rápida a los informes:
Mando Táctico:
Comandante William Adama: 35 años de servicio en la Armada Estelar del ONUG. Hoja de servicio impecable. Viudo, dos hijos, el mayor Zak Adama muerto en combate, en una misión no reconocida, oficialmente declarado “accidente en unas maniobras rutinarias”. Su hijo menor, Lee Adama, abandonó la carrera militar para volver a la vida civil y hacerse abogado laboralista (considerado un liberal inofensivo).
El comandante Adama estuvo al mando del Crucero Estelar Spektor que investigó el escándalo de la base secreta de la Weyland Corp. en el planetoide Sedna, del Cinturón de Kuiper, en el año 2195 (bajo la sospecha de desarrollar una investigación sobre IA). La base fue abandonada y demolida antes de su llegada, pero demostró una diligencia excesiva en su investigación, por lo que movimos hilos para que fuera destinado a Plutón. Sin embargo eso nos demostró que es un hombre de principios, inaccesible a todo intento de influencia o disuasión.
NOTA ESPECIAL: Lee Adama y su esposa Anastasia Dualla han tramitado su petición para formar parte de los 1750 colonos que serán embarcados en el Gift od God dentro del Proyecto Tau-Ceti.
La aprobación va a ser concedida.
Teniente Félix Gaeta (Oficial de Comunicaciones): Suboficial con más de una década de servicio en la Armada Estelar del ONUG, con una hoja de servicio brillante y todo un experto en radiofrecuencia y encriptación. Oriundo de Nueva Delhi, ambos padres enfermos de silicosis y en residencia sanitaria, una hermana cursando estudios universitarios becada por la Weyland-Yutani.
División Científica e Ingeniería:
Oficial Médico Laura Roslin: Médico intensivista con amplia experiencia, no se le conocen vinculaciones con ningún sector corporativo. Siempre ha trabajado en el sector civil y estuvo vinculada a actividades solidarias en la vieja Tierra.
Asistente Médico Eli Wallace: Diplomado en Enfermería con experiencia de campo dentro de la Armada Estelar, todos los informes le otorgan las mejores calificaciones competenciales y de actitud.
Oficial Jefe Científico Dr. Rodney McKay: Uno de los científicos más brillantes de nuestra era, especializado en física de partículas, aunque tiene también experiencia en diseño de reactores de fusión (tesis doctoral). Muy mediático, se dice que sólo es cuestión de tiempo que acceda al prestigioso Premio Nobel.
Asistente Científico Peter Kavanagh: Doctor en ciencias astronómicas aplicadas, tiene un perfil bajo pero se le considera uno de los mejores en su campo, uno de los expertos más reconocidos en análisis de campos electromagnéticos y radiotelescopios. Posiblemente la persona más indicada para encontrar algo perdido en el espacio.
Asistente Científico Jonathan Kern: Experto en genética y en bioingeniería, aunque en su historial aparecen problemas psicológicos de carácter neurótico.
Jefe de Ingeniería Miles Edward O´Brien: Ingeniero militar con décadas de experiencia en supervisión de los Reactores de Fusión de los Cruceros Estelares. Siempre ha trabajado en la ONUG y no se le conocen vinculaciones con ningún sector corporativo.
Oficial Técnico Tyrol Henderson: Técnico de mantenimiento de la ONUG que ha trabajado durante años con el Jefe O`Brien, hoja de servicios impecable, no se le conocen vinculaciones con ningún sector corporativo.
Oficial Técnico Everett Young: Jefe de seguridad informática, especializado en Contramedidas Electrónicas, con más de veinte años de servicio en la Armada Estelar. Se dice que ha trabajado de forma paralela en el sector del ocio electrónico privado, pero no se le conocen vinculaciones claras con ningún sector corporativo.
Asistente Joe Parker: Trabajador no especializado, sin interés.
Asistente Joe Brett: Trabajador no especializado, sin interés.
Destacamento Militar:
Sargento Mayor Stacker Pentecost: Treinta años de servicio en el ONUG con una hoja de servicio impecable, sirvió bajo el mando del comandante Adama en el Spektor.
Cabo Mayor Miles Quaritch (exoesqueleto de combate Armaggedon): Sirvió durante diez años en la Armada Estelar del ONUG, tras lo que se licenció y ha trabajado como mercenario en el sector privado. Extensa experiencia de combate en múltiples entornos.
Soldado de Primera John Robert Crichton: Dos décadas de servicio en el ONUG, dos periodos de arresto por faltas leves. Se le han investigado deudas de juego por un valor de 300.000 créditos.
Soldado de Primera Aiden Ford: Dos décadas de servicio en el ONUG, cinco periodos de arresto por faltas leves (peleas) pero buenas calificaciones en combate.
Soldado de Primera Karl Agathon: Dos décadas de servicio en el ONUG, ni un sólo periodo de arresto. Disciplinado y con buenas calificaciones en combate.
Soldado de Primera Ronald Gerl: Dos décadas de servicio en el ONUG, nueve periodos de arresto por faltas leves (no especificadas) y una falta grave no demostrada (contrabando) pero tiene unas excelentes calificaciones en combate y una recomendación a medalla.
Soldado de Primera Scott Mathew: Dos décadas de servicio en el ONUG, ni un sólo periodo de arresto. Disciplinado y con aceptables calificaciones en combate.
Soldado de Primera David Telford Ochoa: Dos décadas de servicio en el ONUG, ni un sólo periodo de arresto. Disciplinado, miembro de la Iglesia Renacida, buenas calificaciones en todos los registros.
Técnico Especialista Benjamin Sisko (mantenimiento del Armaggedon): Diez años de servicio como asistente técnico del ONUC, tras lo que pasó al sector privado, asociado con Miles Quaritch, realiza el mantenimiento especializado de su exoesqueleto Armaggedon.
Capitán Steve Rogers (no pertenece a la dotación, rango asignado de Brigada): Resultado del Proyecto Supersoldado de nuestra División de Investigación Genética, creado en una probeta para ser físicamente superior a cualquier ser humano. Ha sido entrenado en nuestro cuerpo militar táctico, entrando en combate de forma encubierta junto a fuerzas del ONUG como miembro del cuerpo de Operaciones Especiales. Resultados excepcionales en todas las pruebas.
Agentes Freelance recomendados:
Gaius Baltar: Antiguo niño prodigio de la informática, logró acceder a bases restringidas de nuestra corporación tan sólo para dejar constancia de su éxito. Como consecuencia, fue reclutado por el sector de seguridad informática y formado durante una década, vinculado a los proyectos IA (Inteligencia Artificial) pero posteriormente nos decepcionó pasando a trabajar para la ONUG en programas civiles y militares públicos, suponemos que buscando el reconocimiento mediático. Poco a poco ha ido cayendo en el olvido, pero nuestros expertos le consideran un genio desperdiciado…
Agente Asesor Alfred Bester: Miembro del Cuerpo Psíquico de primera generación (manipulación genética y uso de drogas inductoras) es uno de los pocos veteranos que todavía permanecen en servicio. Capacidades telepáticas confirmadas, ha servido como asesor en negociaciones corporativas.
Operativo X8 (Lucy): Nuevo modelo de Cyber-Psiónico en estudio, portadora de un prototipo de implante neural que potencia sus capacidades latentes a niveles insospechados. Según los informes presenta una capacidad telepática avanzada y atisbos de capacidades telekinéticas.
Riddick, el Chacal: Interno en nuestra Prisión Orbital de Máxima Seguridad de Orcus, responsable confeso del atentado de la Estación Minera de Mercurio (ver dossier adjunto) y miembro reconocido del MNM y de la resistencia antisistema. Es considerado un elemento extremadamente peligroso.
Tras leer por encima la lista no pudo poner una cara de cierta sorpresa al llegar al final.
¿Riddick? ¿Pero no crees que tener un elemento como ese puede poner en peligro la misión?
En el mejor de los casos sería un mercenario, por lo que puede estar con nosotros ahora y luego no, un terrorista confeso y condenado por ello... No entiendo su recomendación... ¿Hay algo entre sus aptitudes que yo desconozca?
Marcus acentúa su sonrisa y adopta un tono confidencial cuando susurra...
- Sabía que lo preguntarías, no es un tipo al que uno quiera compartiendo la misma nave... o hibernado en una cámara de crioestasis justo a tu lado - reconoce, no sin cierta malicia al recordarte lo cerca que vas a tenerlo a bordo - La mayoría de la gente ni siquiera recuerda que está cumpliendo condena, lo suponen ya muerto o lo han olvidado... y eso que apenas hace seis años de lo de Mercurio y cinco desde que fue atrapado y juzgado - rememora un pasado reciente pero que ya es apenas un recuerdo en la acelerada vorágine en la que todos vivis - Pero no se le condenó a muerte para no convertirlo en un mártir del MNM... y nos las arreglamos para que acabase cumpliendo su condena en uno de nuestros penales orbitales. No fue difícil lograrlo, ya que no podían entregárselo bajo custodia a los Wekos, les había hecho demasiado daño como para que nadie le hiciese desaparecer.
Lo entiendes perfectamente, aquel psicópata asesino había cometido incontables actos de terrorismo primero en la Tierra y luego en Marte, es púbicamente conocido que el gobernador Cohagen había ofrecido una recompensa de un millón de créditos por su cabeza... pero con lo del atentado de la Estación Minera Orbital de Mercurio superó cualquier límite imaginable. Por un lado inutilizó la extracción minera durante casi dos años, eso le costó billones de créditos a los Wekos y les hizo mucho más vulnerables a cualquier caída de la línea productiva en Marte... y por otro utilizó como arma un Crucero de Recreo de Perihelio, la versión de un yate espacial, acabando con la vida de 178 víctimas civiles. Muchas de ellas residentes en la propia Elysium. Conocías personalmente a algunos de aquellos pobres diablos.
- Sin embargo, aunque no lo creas ese cabrón tiene una gran utilidad para nosotros: conoce desde dentro las células más radicales de la resistencia del MNM, los grupúsculos terroristas, sus contactos, quiénes les suministran las armas y los explosivos - comprendes su lógica, claro, por mucho que siga sin hacerte la menor gracia - Aris, si esto acaba siendo algún tipo de conspiración terrorista, ese asesino es la mejor pista que tenemos para llegar hasta ellos. Pero tendrás que conseguir que colabore, todos los informes coinciden en afirmar que no es fácil doblegarle - te suena a eufemismo, ese tipo es un monstruo sin alma, no hay otra definición - Pero como siempre, eso es porque no han sabido afrontar el problema adecuadamente. La clave en cualquer negociación es saber lo que tienes que ofrecer para asegurarte de que la otra parte acepta y colabora de forma entusiasta - sabes lo que viene y sabes que no te va a gustar - Por eso te he provisto de este documento que básicamente le porporcionará una nueva identidad... y la libertad. No es un indulto, no podemos pasar por encima del ONUG, oficialmente al menos, y además no podríamos justificarlo nunca ante la opinión pública. No, esto es algo aún mejor: la promesa de una nueva vida partiendo de cero - ¿de verdad están dispuestos a soltar a una fiera como esa? - Aunque yo en tu lugar sería muy cauteloso en todo momento... y luego no dejaría cabos sueltos. Primero asegúrate de que cumple su parte, después de que no hace más daño.
- No lo veo claro, Marcus - comentó ciertamente preocupado.
- ¿Crees que traicionaría a sus compañeros de armas por mucha libertad que le propongamos?
- Yo creo que nos dará los datos justos, que ya sepamos o sean evidentes, pero no aportará nada extra "de motu propio". Apuntó con el dedo a Marcus, Tiene un coste riesgo/beneficio difícilmente asumible.
- ¿Pero no tenemos un especialista que no sea un asesino? - pregunta realmente indignado - Un agente infiltrado, o un cerebrito que los haya estudiado hasta la saciedad?
- Veo que voy a tener que darte todo tipo de explicaciones – admite Marcus meneando la cabeza mientras baja fugazmente la mirada – Verás, todo esto tiene una historia muy vieja detrás, ya sabes que hemos mantenido una guerra sucia con los malditos Wekos durante décadas… joder, desde tiempos de mi abuelo – de hecho desde que la Weyland Corporation empezó a disputar la primacía en la explotación del Sistema Solar a los pioneros de la WK – Por supuesto que durante muchos años hemos tenido gente infiltrada en el MNM… de hecho reclutamos a uno de sus líderes hace décadas ofreciéndole soporte táctico y subvencionando su movimiento – no creías que Marcus pudiera sorprenderte a estas alturas, pero a veces todavía lo hace – Entiéndelo, era una manera muy eficiente de crearle problemas a nuestra principal competencia de aquel entonces con un coste bastante reducido – y sin escrúpulo alguno, claro – Nos limitamos a intervenir cuando capturaron a un viejo activista de cierto renombre, un tal Donald Suther… para hacer que lo transfiriesen a un centro de detención bajo la jurisdicción de la W-Y… entonces lo adoctrinamos convenientemente hasta que se convenció de lo que le convenía, de todo lo que podría obtener si colaboraba con nosotros. Y luego orquestamos su huída para que apareciese ante su gente como todo un héroe – la jugada es obvia – En menos de una década era toda una leyenda entre los suyos y podíamos dirigir sus atentados donde más nos convenía… ante las mismas narices de ese cabrón de Cohagen, el gobernador del Protectorado de Marte... y por supuesto sin que nadie nos vinculase con ello, incluso si los capturaban y eran torturados, nadie salvo Donald sabía nada de nosotros.
Es evidente que si esto se destapase algún día tendría terribles consecuencias para vuestra reputación... y sería difícil acallarlo, incluso con todo el control que ejerceis sobre los medios de comunicación de masas.
- Aunque te aseguro que lo del atentado sobre la Estación Orbital de Mercurio se nos escapó de las manos, en los últimos tiempos habían surgido células extremistas dentro del MNM que operaban de forma casi independiente – siempre acaba llegando gente nueva, con nuevos métodos, que altera los equilibrios – Y ahí es precisamente donde entra ese cabrón asesino de Riddick, él estuvo en el núcleo de esa transformación, por lo tanto él debe conocerlos perfectamente a todos – ahora encaja – Además, me temo que en actualmente es nuestro único recurso. Tras todo el ruido que armó lo de Mercurio le exigimos a Donald que entregara a ese psicópata de Riddick y así lo hizo, nos facilitó las cosas colocándole un detector oculto para poder rastrearle… pero eso empezó a levantar sospechas. Además, nuestro hombre se había hecho viejo, veía suspicacias por todas partes y nos pidió que le retirásemos…
Te haces una idea bastante exacta de sus temores, si empezaba a perder el control del MNM.
- Y para colmo por aquella época, hace unos cinco años, empezaron nuestras complejas negociaciones con la Weltherrschaft Korporatsiya para sumarnos al Proyecto Tau-Ceti, sabes mejor que nadie lo difícil que fue todo aquello, todas las suspicacias mutuas, todas las antiguas enemistades que hubo que superar – los tiempos cambian a una velocidad endiablada, eso es cierto – ¿Te imaginas las consecuencias que hubiera tenido que se descubriese entonces nuestra pasada vinculación con el MNM? – puedes imaginarlo sin mucho esfuerzo – De modo que bueno… le dimos permiso para desaparecer, aunque antes nos pasó todos los datos posibles sobre las células oficialistas del Movimiento Nacionalista Marciano - por eso las detenciones de terroristas han copado los informativos estos últimos años - Le dimos un uso muy progresivo, claro, para que no se hiciese demasiado evidente a los Wekos y siempre dentro de nuestro nuevo programa de colaboración en la lucha contra el terrorismo… pero la consecuencia ha sido que los únicos supervivientes hoy día son las células disidentes, los que escapaban al control de Donald Suther… los que se habían decantado por el radicalismo de Riddick.
Definitivamente, si tenéis que llegar a la gente del MNM, si al final realmente estuvieran implicados de algún modo en todo esto… no os quedarían muchas más opciones.
Marcus Weyland teclea algunas largas contraseñas en el teclado holográfico y en la proyección del holovideo aparece una antigua imagen de Donald Suther en la época en que fue reclutado como colaborador de la Weyland-Yutani:
Bien, pues pongámonos manos a la obra, dijo mirando el computador. Me miraré los datos y, sin demora, comenzaré a hacer algunas visitas.
Marcus se giró como para irse y Aris le llamó.
*¡Marcus!
*Dime Aris, dijo girándose.
*Marcus, dijo más suavemente, ¿Te tomeste hoy la medicación antiagregante?
*Marcus sonrió y abrió las palmas de las manos hacia su amigo como indicando "ya me conoces" lo que indicaba a las claras que no lo había hecho.
*Marcus, Marcus, dijo con una sonrisa, hazme el favor de cuidarte.
*Me cuidaré, te lo prometo, respondió colocándose las gafas de sol y saliendo por la puerta.
¡Imagino que mientras no partamos podré contactarte como siempre! Dijo al final, pero no hubo respuesta, pues Marcus ya se había ido.
FIN DE LA ESCENA