Gaius escuchó atentamente las palabras del hombre trajeado. De vez en cuando daba un nuevo sorbo a su copa, cuyo contenido rojizo iba mermando cada vez a mayor velocidad. Abrió la boca como para replicar a alguna de las observaciones del señor Smith, pero pareció arrepentirse y esperó hasta que finalmente hubo terminado de exponer la situación.
—Me halaga, mister Smith que haya pensado en mí para una empresa tan… —hizo una pausa, como buscando la palabra adecuada—, extraordinaria. Pero no veo qué utilidad podría tener mi humilde persona en una tarea semejante. Estoy seguro de que debe de haber algún sitio —quizás fuera de esta casa, se dijo— donde haya un montón de ingenieros informáticos recién graduados y con ganas de aventura, que puedan aportar su talento, ingenio y energía mucho mejor que yo.
El Doctor Baltar se pasó la mano por su melena castaña, peinándosela hacia atrás.
—Además, si abandoné mi puesto en la ONUG fue precisamente para evitar tener que dedicar mi tiempo a otra cosa que no fueran mis propios proyectos. Así que, con gran pesar, me temo que he de declinar su oferta, mister Smith.
Al oír a Gaius, Smith no pudo reprimir una sonrisa. La ONUG...
Mire, señor Baltar... Yo no deseo en estos momentos más que ayudarle a hacer realidad esos proyectos suyos, comentó asintiendo y como comprendiendo la situación...
Ahora le pido que reflexione sobre los mismos... ¿Cómo cree que afectaría a sus proyectos el hecho de hacer un favor a dos de las mayores Corporaciones que ha visto la tierra? La pregunta, evidentemente, implicaba la cuestión opuesta a la vez.
Le miró entonces más directamente. La Weylan-Yutani, a la que represento y la Weltherrschaft Korporatsiya necesitan de su ayuda, ¿No quiere aprovechar esa oportunidad y que ambos seamos beneficiados?
Se giró hacia sus acompañantes, que escuchaban discretamente en un segundo plano, mientras seguía hablando. La Weyland Yutani, una de las Mayores corporaciones que existen, es espléndida a la hora de remunerar los servicios prestados... cosa que puede ser acordada de múltiples maneras, volvió a girarse hacia Gaius con los brazos cruzados..
Así que puede pensar que no sólo puede hacer un favor a la humanidad, cosa que parecía no estimularle en demasía, sino que está procurando un futuro prometedor a esos proyectos de los que habla.
Doy un paso adelante y carraspeo, llamando la atención de los dos hombres, el empresario de las grandes corporaciones y el científico ahora independiente. Señor Baltar, siento interrumpir vuestra conversación pero debo incidir en un aspecto. Si no me equivoco usted trabajó para la ONUG, al igual que un servidor, y de todos es sabido que esa asociación es cuna de personas con férreos principios morales, que buscan mejorar la existencia de la humanidad. Nada más verlo me he percatado de que usted es uno de esos hombres, una persona capaz de sacrificar su vida para llevar a cabo proyectos que mejorarán la vida de otros miles a los que no conoce para nada -expreso mirando la lujosa casa en la que el científico parece haberse encerrado, lejos de la sociedad y de otros quehaceres. Usted, con su brillante mente científica, estoy seguro de que podrá ver que, a largo plazo, unirse a esta misión le reportará grandes beneficios para su causa, como ha dicho Mr Smith, pero especialmente reportará grandísimos beneficios para la humanidad, tanto por medio de sus proyectos, financiados por dichas corporaciones, como por los que la propia misión aportará a nuestra especie -le digo al científico tratando de indagar en su interior, en sus principios -le pido que se una a la nave que yo mismo comandaré con el fin de abrir una nueva ruta de prosperidad para el futuro de los seres humanos.
Gaius torció el gesto cuando Mr Smith terminó de exponerle sus argumentos. Se notaba que era un hombre de negocios, acostumbrado a mediar en situaciones tensas. Comprendió al instante las implicaciones de lo que proponía. Considerándolo detenidamente, tenía sentido que un hombre que representaba a una mega-corporación que conseguía todo lo que se proponía no aceptase una negativa por respuesta.
Sea como fuere, ya había tomado una decisión. Podría vivir con la conciencia tranquila si mandaba a la Weyland-Yuntai bien lejos. Al fin y al cabo, no sería la primera vez que lo hacía.
Justo en el momento en el que el doctor Baltar iba a responder al hombre trajeado, el comandante Adama intervino por primera vez en la conversación. Su tono era firme y sus palabras decididas. Definitivamente aquel era un hombre de principios, sin duda digno de sus galones.
Pero no tenía intención de volver a los viejos tiempos. No volvería a dejarse explotar como cuando trabajaba por la ONUG. Ahora sólo él era el dueño de su tiempo, y no lo cambiaría por nada en el mundo. O al menos, no de momento.
—De verdad, caballeros, sus palabras me conmueven —Gaius dejó la copa medio vacía sobre la encimera de la cocina y se incorporó de nuevo—. No lo digo por decir, créanme cuando les digo que entiendo sus razones y sus motivos —el doctor se dirigió hacia el amplio ventanal, desde del que se podía observar la inmensidad de la estación orbital—. Es un proyecto ambicioso y está claro que necesitan toda la ayuda que puedan conseguir.
Entonces se dio la vuelta y se cruzó de brazos.
—Pero yo no soy el hombre que están buscando. No crean que voy a embarcarme así como asi en un viaje espacial de una longitud tan prolongada —y mucho menos si el proyecto cuenta con detractores dispuestos a sabotearlo, pensaba—. Sencillamente no soy esa clase de personas a las que les gusta el riesgo y las nuevas experiencias. Ahora mismo mi carrera se encuentra en un momento crítico y necesito todo el tiempo del que pueda disponer para dedicarlo a mis propias investigaciones. Y la relatividad jugaría en mi contra, caballeros. Creo sinceramente que mis proyectos son la mejor forma de aportar mi valía al mundo. ¿O es que acaso no piensan que un científico puede resultar mucho más próspero añadiendo nuevos conocimientos en su campo que dejándolo todo de lado en pos de la conquista espacial? —les preguntó sonriendo triunfalmente.
Ninguno de los bandos está dispuesto a ceder, así que la situación se plantea como un ineludible Conflicto.
Está claro que tiene una dimensión SOCIAL, pero quién lo inicia (el bando Mr. Smith, Adama, Tigh) define su naturaleza exacta dentro de las posibles variantes:
- COGNITIVO contra COGNITIVO: Ataque verbal implacable (¡Conozco todos tus miedos!)
Consecuencia de daño psicológico hasta retirada/depresión.
Sería demasiado agresivo para la situación, se descarta igual que cualquier Conflicto FÍSICO.
- COGNITIVO contra SOCIAL: Poner en evidencia con argumentos (¡No eres más que pura apariencia!)
Consecuencia de daños a la reputación hasta claudicar/reputación destruida.
Constituye el límite de lo tolerable, aunque sigue siendo bastante expeditivo si esperas una colaboración...
- SOCIAL contra COGNITIVO: Amenazar con la presión social (¡Nadie va a mirarte a la cara tras esto!)
Consecuencia de daños psicológicos por miedo al rechazo/derrumbarse ante la presión.
Es una opción válida, pero puede ser mal recibido, atacar la dimensión COGNITIVA es llevarlo al terreno personal.
- SOCIAL contra SOCIAL: Conflicto de autoridad (¡No sabes con quén estás hablando!)
Consecuencia de daños a la dimensión social hasta ceder/caer en el ostracismo.
Posiblemente sea el tipo de presión mejor tolerada, pues está basado en conceptos más abstractos...
El Mayor Tigh rompe el silencio que ha mantenido hasta el momento para sentenciar:
- No cometa el error de eludir las responsabilidades, de intentar huir de los retos que hoy le plantea el destino - afirma con su voz profunda y tono lúgubre - O acabará descubriendo que no es fácil convivir consigo mismo, conciliar el sueño por las noches, mirarse al espejo por las mañanas...
Aporta su granito de arena para respaldar cualquier tipo de Conflicto que se escoja...
Realmente a Smith no le gustaban las negativas, menos cuando estaba dispuesto a ofrecerle algo significativo a cambio, como puede ser dinero o influencias que, a su juicio, constituían un justo pago...
Así que endureció sus facciones.
-Mire Baltar -dijo dejando de lado el protocolo- Usted ha trabajado ya con nosotros, sabe de nuestras ventajas -e inconvenientes-, sabe que la Weiland tiene muchos contactos -poder-, pues sume a esa influencia, la de la Weltherrschaft... Sonrió como si lo que hubiera dicho no dejara lugar a dudas de lo que representa el poder sumado de ambas compañías. ¿No cree que su futuro puede depender, en mayor o menor medida, del aprecio que nos tengamos? Así que por su propio bien, sea razonable... y echémonos una mano...
Es por la humanidad, dijo cínicamente como argumento para sumarse a sus dos acompañantes...
Conflicto SOCIAL vs SOCIAL (El futuro de sus proyectos puede ser algo negro)
Esto se plantea como un Conflicto SOCIAL vs SOCIAL
(un conflicto de uno u otro tipo puede declararse en cualquier momento, a petición de cualquier PJ/PNJ)
- SOCIAL contra SOCIAL: Conflicto de autoridad (¡No sabes con quén estás hablando!)
Consecuencia de daños a la dimensión social hasta ceder/caer en el ostracismo.
Donde enfrentamos el Rasgo SOCIAL Bueno (4) de Mr Smith (amenazando con más o menos sutileza) con el Rasgo SOCIAL también Bueno (4) de Gaius Baltar (reivindicando su independencia y la intención de seguir concentrado en sus propios proyectos)
- El nivel de Integración Social de Mr. Smith es algo superior (primer rango frente a segundo) así que le proporciona +1
- La habilidad profesional a la hora de negociar es aplicable para John Smith tanto por Formación Elitista x1 como para Directivo de la Corporación x3, pues presionar a la gente para que se someta a sus intereses (con un abuso de poder) es la esencia de su oficio. Sin embargo la cosa cambia para Baltar, pues es un científico, puede aprovechar los recursos dialécticos que le proporciona su Formación Académica Superior x1 pero no los avanzados conocimientos de Programación Informática x3, ya que para su desgracia esto cae fuera de su campo de acción habitual...
- En este conflicto no es aplicable ninguno de los posibles modificadores circunstanciales:
Conflictos COGNITIVOS/SOCIALES
Fuerza de la Razón * | +1 |
Superioridad Moral ** | +1 |
Ventaja Social previa *** | +1 |
* Un argumento es verdadero, el otro está por demostrar
** Un argumento es moralmente defendible y el contrario más que cuestionable
*** Victoria previa en un conflicto Social ante este grupo
Pues el cinismo con que Mr. Smith afronta la situación invalida cualquier elevado valor moral al que pudiese apelar Adama... sin embargo el respaldo de los otros dos miembros del grupo todavía se deja sentir de una forma determinante: Apoyo +2
De modo que el balance final del Conflicto es:
- Mr. Smith (+1 Adama, +1 Tigh): Valor de confrontación 4+1+1+3+2 = 11
- Gaius Baltar: Valor de confrontación 4+1 = 5
Con lo que a menos que se gasten Puntos de Trama por alguna de las partes, el resultado es de una victoria "social" para el hombre de la Corporación y sus dos primeros seguidores, argumentando que le necesitan a bordo... y no le conviene rechazar esa llamada del deber.
Tal como están las cosas Baltar pierde con una diferencia de 6 puntos, podría recurrir tanto a Puntos de Trama como a las bonificaciones por Equipo circunstanciales de +1 (la permanente es aplicable sólo para programación informática) y aun así seguiría sucumbiendo... de modo que no le queda sino CEDER para no sufrir daño al Rasgo SOCIAL.
Espero que este ejemplo de juego os haya servido para entender el sistema SIN DADOS! ;)
Asiento a las palabras de Tigh pero miro con cierta indignación a Mr. Smith.
No es razonable amenazar a un hombre de esa manera, no si nuestra vida puede depender de ello en un futuro
Espero sin decir nada a las palabras del científico, sabiendo que cualquier cosa que diga solo empeorará la situación ya sea por desprestigiar al hombre de las corporaciones o por hacer enfadar aún más a Baltar.
El doctor Baltar frunció el ceño cuando finalmente comprendió las implicaciones a las que se refería Mr. Smith. ¿Se habrían dado cuenta los dos oficiales de la amenaza velada qué acaba de lanzarle? ¿O sencillamente estaban tan comprometidos con la causa que no les importaba el método que se empleara?
Gaius negó con la cabeza y suspiró.
—Está bien, está bien —dijo al fin—. No hace falta llegar a tales extremos. Eso sí, espero que el proyecto valga las molestias —y seguro que sabe a qué me refiero—. ¿Puedo recoger mis pertenencias y efectos personales al menos? Díganme un lugar y una hora y me reuniré allí con ustedes.
El Dr. Baltar accede, no sin reservas, a la petición de sus invitados.
—Seis, prepara los programas decodificadores y de infiltración —le dijo a su IA—. Vamos a asaltar los núcleos de memoria de esa replicante, a ver qué información y trapos sucios conseguimos de ese tal Mr. Smith.
La próxima vez que volviera a arrinconarle de aquella manera, contraatacaría.
Me pongo a ello, Gaius...
El tono es sensual y juguetón, pero la efectividad sigue siendo la acostumbrada: óptima.
Me temo que en su memoria no hay datos adicionales sobre la identidad de ese tal Jonh Smith, más allá de su residencia y que parece ser íntimo de Marcus Weyland. El heredero y actual propietario de la Weyland-Yutani.
Aparte de eso, se han realizado borrados periódicos de su agenda, sólo están registrados sus contactos de la última semana, todo reuniones ejecutivas dentro de la W-Y. Todos los compromisos previstos para los próximos días acaban de ser cancelados. Se diría que Mr. Smith tampoco esperaba este viaje.
Hay algo más que no cuadra. Posee una titulación universitaria convalidada como Licenciado en Ciencias Económicas, pero no existen registros de su existencia como indivíduo más allá de las últimas dos décadas, ni partida de nacimiento, ni familia... absolutamente nada...
De lo que podemos deducir que se trata de una identidad falsa, pero que ha sido utilizada asiduamente durante años. Puede que los altos ejecutivos de las corporaciones recurran a estos métodos como defensa, desde luego es efectiva...
El hombre de la Corporación se sonríe educadamente, sin grandes ostentaciones, pero indudablemente satisfecho de su victoria en esta pequeña confrontación:
- Tómese su tiempo para hacer el equipaje Dr. Baltar, tenemos por delante un largo viaje - comenta como quién no quiere la cosa - Pero si no le importa, será mejor que le esperemos y nos acompañe tan pronto como esté preparado - le apremia - Tenemos que coger una lanzadera que nos conducirá hasta el AURORA, un nuevo Crucero Estelar que están acabando de acondicionar en los astilleros de la Estación Orbital Nostromo...
Y así fue como en unas horas los cuatro hombres embarcaban en una lujosa lanzadera privada de la Weyland-Yutani, que los conduciría a los astilleros espaciales de la Estación Nostromo, en los que se estaba construyendo la nave que será su hogar en los próximos meses... y quién sabe por cuanto tiempo.
FIN DE LA ESCENA