Partida Rol por web

Conseguir escapar con vida era algo que realmente no esperaba, algo que no terminó de creerse hasta que salió, de aquel complejo en el que tanto había perdido, empujando la camilla del joven soldado y las puertas se cerraron tras ellos.

Pero en lugar de tranquilidad lo que vio le heló la sangre. La escena que había en las puertas de Titán solo podría describirse como genocidio. Todo habitante del complejo había sido eliminado, nadie iba a quedar para contar lo que había dentro, ni siquiera los niños. Recordó Sierra Leona, tanta muerte, tanta maldad, tanto desprecio por la vida.

Había llegado a Titán buscando hacer del mundo un lugar mejor y lo único que había logrado era presenciar otra ejecución de inocentes. Mike era un buen médico, pero también era un soldado que no tenía nada que le pudieran arrebatar y no iba a descansar hasta que alguien pagase.

Liam respiró profundamente una vez fuera, un intento de hacerse con aire fresco que quitara de su mente los acontecimientos de los últimos instantes, los sacrificios y la desesperación de sentir que todo se eternizaba cuando la libertad estaba al alcance de los dedos. Sin embargo el instante de paz duró muy poco, casi nada, cuando el hedor de los cuerpos calcinados le dejó un regusto metálico en el paladar.

Su mirada se perdió en la hilera de vehículos, en los cuerpos que habían intentado escapar de ellos y los que habían salido a pie, y su mente analítica se refugió en lo que mejor sabía hacer para evitar que el horror lo consumiera. Fue reconstruyendo la escena a partir de la fotografía viviente frente a él, elaborando hipótesis y escenarios basados en las posiciones de los vehículos, las armas y los cuerpos. Apenas si fue consciente cuando álguien tiró de él para que se agachara y dócilmente se dejó llevar a cobertura, cuando llegó la noche tenía al menos tres escenarios posibles y ninguno hablaba de piedad o de un accidente. La purga había sido ejecutada fríamente, y se preguntó que mente retorcida había elegido hacer sonar las alarmas de evacuación cuando podría haber incinerado a todos dentro y sin sufrimiento. No era que estuviera desagradecido, después de todo estaba vivo gracias a ello, pero ciertamente TITAN había llevado sus experimentos hasta el final.

Cuando más tarde estuvieron a seguro en el vehículo, y se enteró de la existencia de otro complejo gemelo del que acababan de abandonar, tuvo sentimientos encontrados y pidió tiempo para omar una decisión. Por un lado quería volver a una vida normal y aburrida, un trabajo de oficina en el que olvidar los horrores vividos, un laboratorio forense en un sótano de una ciudad pequeña... Por el otro sabía que no podría olvidar, que lo que había vivido lo acompañaría siempre y su curiosidad le pedía saber más, entender que había sucedido. Había mordido la manzana del árbol del conocimiento lo justo como para saber que estaba podrida, pero también para que el sabor inicial le hiciera desear más.