Partida Rol por web

Alejo se quedó de piedra. Mierda, se me había olvidado ese detallito. Así que tenemos una semana por lo menos. Bueno. Suspiró. Más tiempo para recabar datos, desde luego. Pero Arabelle había hecho algunas preguntas de lo más interesantes, así que volvió a guardar silencio para ver qué respondían los residentes.

- Volveré a repetir - dijo con calma, sin acritud ni tono de reproche, simplemente con eltono cansado del que sabe que todos estaban en la misma situación de agotamiento mental.

- Mi compañero Salazar me comunicó antes de que anocheciera de que mañana, como muy tarde pasado, iban a venir a por mi para llevarme de vuelta a Titan. Eso quiere decir que el portal estará abierto. - se buscó un hueco en el suelo para sentarse, pues estaba claro que nadie quería acompañarlo a coger los datos ni más provisiones.

- Lo único raro antes de que saltara la alarma fue que llamaron a mi colega para que saliera porque había un problema con los gatos gumiluz... O gusiluz.. No recurdo ahora el nombre exacto - concluyó mientras se apoyaba contra la pared

-¿Estás seguro de que no estás hablando de nosotros? - preguntó Arabelle, muy extrañada por la información que Moss les estaba dando - Nosotros cruzamos el portal algunas horas antes de que anocheciese, y teníamos la misión de encontrarnos aquí con el grupo anterior para estudiar los datos, pero nuestro ciclo de misión es 12 días. Nadie nos advirtió de que hubiese un segundo grupo... ¿Quien es Salazar? 

Arabelle se quedó un momento pensativa. 

-¿Alguno sabéis donde está la sala de control de la base? - se dirigió a Moss y a Khan - Ahí debería haber un registro de las misiones que estaban esperando. 

Se encogió de hombros - Yo no se si sois vosotros o no, pero si dices que habéis entrado hace poco... Pues seguramente sea así - sonrió algo avergonzado por no haber caído en eso.

Silke había seguido la discusión como si fuera un partido de tenis. Poco a poco, parecía que llegaban a un acuerdo, aunque a ella tampoco se le había olvidado el hecho de que no estaban solos. La electricidad no había vuelto por arte de magia. 

- A mi también me parece arriesgado salir esta noche, aunque solo sea a un módulo próximo, Moss - Reconoció la pelirroja. - Aquí al menos estamos a cubierto y podremos defendernos - Desvió la mirada hacia Alejo y Hilv esperando algún tipo de confirmación. Al fin y al cabo, ellos eran los expertos. - Por mi parte, yo también creo que lo mejor que podemos hacer es montar turnos de guardia e intentar descansar lo que queda de noche. Mañana por la mañana podremos peinar el resto del campamento a ver si descubrimos que ha pasado con la luz, asegurar nuestra posición y buscar posibles supervivientes. Con las raciones que tenemos podemos aguantar lo que nos queda hasta que vuelva a abrirse el portal. - Siguió señalando el montón de paquetitos extra que había sobre la mesa. - Cuando falten dos o tres días, como dice Arabelle, recogemos los datos que tenemos y regresamos por el camino que ya conocemos. -

Cuando Moss empezó a contarles lo sucedido momentos antes del ataque, Silke, como Arabelle, se volvió hacia el hombre. - ¿gatos? - Silke frució el ceño - ¿Como así de altos, sin orejas, pelaje verde oscuro... ?- añadió bajando la mano a la altura de un metro.

Oye, oye, descansar no significa estar toda la noche, que la noche aquí dura muchas horas. Con unas horas de sueño debería valer. Todo eso puede irse modificando según las necesidades, pero no debemos ir separados a ninguna parte mientras esos bichos anden sueltos.

No es solo que dos o tres signifiquen una fuerza de poca importancia, es que dejarían mermada la posibilidad de los demás de salir con vida y cumplir nuestra misión.

En cuanto a la luz que nos ha recibido... Puede ser cualquier cosa: desde que un bicho ha pisado algo por casualidad a -esto creo que me cuadra más- un sistema de seguridad automático que no depende de la red que alimenta la valla y que si tiene alimentación.

Si decidís que es prioritario salir a recabar datos cuanto antes, sea de noche o no, no me corresponde decidirlo a mi, que soy un machaca. Solo tened en cuenta que será más peligroso. Si hay que hacerlo, Hilv, Moss y yo tenemos visión nocturna y podremos formar una escolta más o menos decente, si descansamos dos o tres horas cada uno. Los demás deberíais llevar linternas, si puede ser. Trazar la trayectoria aquí mismo al módulo al que haya que ir, decidir qué flanco protege cada uno y, quizá, idear una contraseña que deberíamos repetir todo el rato, en caso de ataque, para evitar tirotearnos entre nosotros en la oscuridad. Tengo algunas granadas sónicas. Dado que somos muchos e ir sin hacer ruido no creo que sea una opción, podríamos lanzar algunas antes de salir, para aturdir a cualquiera que nos aceche, y luego ir ligeritos.

Habría que tener en cuenta que quizá no volvamos a este módulo, así que habría que hacer acopio de todo lo que nos pueda hacer falta y seamos capaces de transportar.

Mi armamento y mi especialidad, Moss, es arma corta y sigilo. Hilv es francotiradora y también tira bien con arco, y es una atleta cojonuda. Estoy seguro de que Silke y Arabelle también pueden defenderse más o menos, si se da el caso. ¿Vosotros dos qué capacidades tenéis?

Arabelle negó con la cabeza cuando Alejo volvió a sugerir la posibilidad de salir fuera. 

-Esas cosas destrozaron al menos a 7 personas ahí fuera. A una de ellas la partieron en dos. Tenemos que asumir que son muy peligrosos, y seguramente que son capaces de destrozar nuestras armaduras sin demasiado esfuerzo. Salir en mitad de la oscuridad es un riesgo... - se paró un momento para no decir "absurdo" - excesivo. Incluso si saliésemos bien parados de una pelea... podría significar perder a uno de nosotros. Esas criaturas, sean lo que sean, no van a robar los datos. La prioridad ahora debería ser nuestra seguridad. La noche es larga... pero el día también. Tendremos tiempo de sobra. Para eso y para mucho más. 

Pese a haber sigo capaz de mantener la sangre fría, la visión del cadaver partido a la mitad ahí fuera no se apartaba de su cabeza. Aquello podía ocurrirle a cualquiera de ellos si no tenían cuidado. 

-El ataque ocurrió pro la noche ¿verdad?, es probable que sean nocturnos. Durante el día debería ser seguro. La base ha estado aquí durante bastante tiempo... Si queréis hacer algo con ellos... creo que sería más seguro buscar alguna manera de emboscarlos, después de haber investigado la base durante el día. 

- No los he visto nunca, pero he oido historias de esos felinos que te pondrían los pelos de puntas. Brillan con suavidad por las noches y parecen inofensivos... pero son grandes depredadores - respondió con tono grave antes de responder a Alejo

- Soy enfermero, pero se usar un arma - miró a Khan esperando que fuera él quien describiera sus habilidades.

Luego asintió a las palabras de la joven rubia hasta que llegó a la última parte - No deberíamos presuponer nada. Estemos alerta tanto de día como de noche -

Alejo asintió: Arabelle es nuestra bióloga. Si sospecha que la criatura pueda ser nocturna, sus motivos tendrá, y a mi me bastan. Así pues, el plan sería el mismo, pero esperando hasta el amanecer. Cuatro podríamos descansar y tres vigilar, si os parece. Me da igual qué turno me toque. Vamos a tener tiempo suficiente.

La cosa estaba ya más o menos encaminada. Se preparó para encajonarse en aquel espacio para descansar lo más posible, una vez hubieron decidido los turnos.

No era un buen momento para salir, así que optasteis por esperar a que se hiciera de día. Teníais las raciones de comida, agua aun y allí podríais hacer guardias para descansar un poco. No hubo problemas esa noche, no mas de los que ya habían tenido los que vivían allí al menos. 

Al día siguiente salisteis por el pasillo que conectaba la planta de arriba con el módulo científico para encontrar la información. Los cuerpos ya no estaban en la zona, aunque si había ropas destrozadas desperdigadas por ahí. Ni los habíais oído en mitad de la noche. 

Silke fue la única que logró sacar algo de la información para traspasarla al disco duro del traje de Alejo, que era el único que podía por el tipo de armadura que disponía. Salman tenía acceso a algunos datos porque era parte de los investigadores, así que cogió algunas muestras de plantas y sangre y tejidos de animales del muestrario. Según él, dudaba que volviesen en un tiempo ahí después de lo que había sucedido. 

Las voces fuera a la vuelta os llamaron la atención. Salazar Travis, un pelirrojo soldado con barba y aspecto de bonachón os saludaba con una pierna entablillada, junto con una científica menuda de pelo rizado y el cocinero, que iba armado con un cuchillo de proporciones gigantes, como él. Casi dos metros de persona, sobre un cuerpo no rollizo pero si denso, fuerte, y con entradas considerables pese a que no llegaría a los cuarenta. 

Una vez a salvo, os contaron el ataque furtivo que habían sufrido por la noche, siendo no solo las cosas que vio Moss, si no que estaban acompañados de algún tipo de animal grande, como un oso de pie, que tenían o bien varios brazos o bien como látigos o apéndices muy largos con los cuales usaban una fuerza desmedida. Eran capaces de lanzar a una persona a diez metros de distancia y romperles los huesos. 

Sabiendo eso, lo mejor era prepararse y coger toda la munición posible. Un estudio exhaustivo de la fauna y flora por parte de Salman le dijo a Arabelle que no solían ser animales agresivos, pero si excesivamente territoriales y por lo tanto, irían a atacarlos. Los peores estaban cerca de cuevas, o en los bosques espesos colmados por las frutas rojas del tamaño de una cabeza que no habíais visto. 

Intentásteis rebuscar entre la ropa que había identificación o algo, pero no quedaba nada. Cuando la botánica se entristeció sobremanera por aquello fue S. Khan el que acudió a darle un poco de ánimo. Ellos sabían quienes eran, lo dirían al llegar a TITAN. 

Otra noche allí, la última. Esta vez en el módulo científico, que era algo mas seguro. Los ruidos fueron mucho mas intensos, llenos de pequeñas diferencias, cambios bruscos, que no os dejaron dormir alterando a mas de uno. Al parecer, solo os atacarían cuando fuese de noche. Tenía razón. Estabais rodeados, pero curiosamente no se atrevían a entrar en contacto con los módulos. 

A la mañana siguiente, con el tiempo un poco justo salisteis. Moss sabía un atajo por el río, que os ayudaría a llegar en apenas 8 horas con suerte. El barro ya estaba mas seco, aunque aun en algunas zonas era peligroso. 

Con dos lanchas provistas de motor, os lanzasteis rezando por llegar antes de la siguiente noche. Porque si no...seguro que acabarías muertos. 

El rio fue benigno con vosotros, tardasteis un poco más, pero no los animales. Al tener que andar a pata un trecho hasta la zona del portal, teniendo aun un margen de tres horas os encontrasteis con problemas. Alguien os había seguido el rastro y creedme cuando os digo, que no venía en son de paz. 

Una especie de artrópodo de casi metro y medio de ancho saltó encima de Silke aplastando su cuerpo casi de inmediato, escuchandose como rompía en pedazos primero la armadura por el peso, para luego clavar las patas delanteras sobre la piel de la pelirroja mientras Alejo, Khan y Salazar le disparaban. Pero las balas apenas le hacían nada. Arrampló con Khan al cual estampó contra un árbol rompiéndole la cadera, luego fue a por la científica la cual solo pudo salir corriendo y correr la misma suerte que Silke, solo que ella no tenía armadura. Fue Hilv, casi cuando lo tenía de frente porque la había focuseado, la que logró detonar una de las flechas en el interior de su mandíbula en el último momento. El bendito botón rojo. 

Con dos bajas, y una persona muy herida, llegasteis hasta el portal. Al par de horas, la ondulación en el aire que le daba su nombre como colores en el cielo se formó. Suave, casi como si no quisiera molestar...Era hora de volver a casa.

-ESCENA CERRADA-