¿Habrá sido por mi?
Steve, que llevaba ya tiempo acurrucado en el fondo de la mente de Daniel, había salido a flote con la mención de sus amigos. Acurrucado en la mente quizas no era la mejor definición. En realidad se había dejado llevar. Los recuerdos de Daniel le habían ido bañando y se había entregado a aquella marea de conocimientos médicos. Había sido para bien, por lo visto. Las curas que aplicó a Dag parecían haber funcionado.
Pero ahora, entre aquellos dos extraños que se conocían entre ellos y que uno de ellos conocía a Daniel, se notó tenso de nuevo. Tenía que estar alerta. Un paso en falso lo podía delatar.
Aun así, su mente volvía a River y a Samuel. A River sobre todo. La chica intocable que siempre quiso tener pero que por respeto a Samuel siempre mantuvo en la zona de amigos. River había organizado todo aquello. ¿Para que?
Le asaltó el recuerdo de su propio funeral. A través de los ojos de Daniel. Era una vivencia morbosa, en cierta manera, halagadora. Ver toda aquella genuina tristeza por el, por Steve. Y recordó lo afectada que parecía River. Muy afectada. Un escalofrío le recorrió el cuerpo y no pudo hacer nada por evitarlo.
¿Y si River hubiese pactado traerle de vuelta?
¿Y si estaba de vuelta precisamente como consecuencia de aquel pacto?
¿Podía confiar en Mona?
Le sonaban vagamente los nombres de River y Samuel, no les ponía cara, pero le hubiera gustado vista la mierda que había liado esos capullos.
Yo ayudaré a subirlo Marko… pero tardé, el soldado se movía por impulsos, como siempre, así que la joven se aseguró de que la camilla no se moviera y estar atenta por si Daniel necesitaba de su ayuda. Le habría gustado prestarle algo de ropa a Marko para que no se ensuciara las quemaduras como había dicho el médico, pero claro, su camiseta le serviría como mucho para cubrir el brazo de su amigo…
Eso de incineración total suena muy muy mal… dijo pensativa ¿sabes como salir del complejo? ¿Vamos en la dirección correcta? ¿Oíste el mensaje ese que dieron por radio? Eran muchas preguntas, pero ahora que disponían de un pequeño respiro, empezó a preocuparse por un futuro que iba más allá de los siguientes tres segundos, no mucho mas, unos pocos minutos, pero algo era algo…
No pensar en el estado de salud de mis amigos.
Dag no parecía para nada bien, de hecho estaba semiincosnciente mientras parecía murmurar cosas inconexas e inexistentes de cualquier idioma que conocierais. Necesitaba atención médica y la necesitaba ya, aparte de una transfusión de sangre o se os quedaría en menos de diez minutos muerto.
El ligero pitido de cuando habíais llegado a una planta sonó, y las puertas se empezaron a abrir.
-Escena cerrada, felicidades, habéis sobrevivido XD-