Partida Rol por web

Despertaste porque algo en tus pulmones te había obligado a toser de forma abrupta, reiterada, hasta vomitar. Aun boca abajo, lleno de tu propio vómito que abarcaba tus mejillas, y babeaba por la barbilla seguías sin entender donde estabas, o que pasaba. Solo la sensación de que algo iba mal, muy mal. 

Los recuerdos llegaron como latigazos, siendo la alarma, que ya no sonaba, el último pilar que devastó tu mente. 

Ella, seguía inconsciente tirada en el suelo mientras que en el monitor de la pantalla se leía claramente

Protocolo Alpha Activado

Las luces, mucho mas tenues, solo le dieron mas dramatismo. Casi todos los trabajadores conocían ese protocolo, iban a cerrar el complejo, herméticamente, durante a saber cuanto tiempo, mínimo 18 meses. Eso significaba, que quizás habría algo suelto, y de estar suelto, acabarían cremando todo el complejo de ser necesario antes de que saliera. 

Teníais con suerte una hora y media para llegar al piso 100 e intentar salir. 

No había comunicaciones de ningún tipo, ni señal. Las luces, empezarían a fallar en poco tiempo y el ascensor principal no debería funcionar. Se activaban las salidas secundarias que llevaban a la planta superior, pero nadie sabía como o por donde. Suponías que habría indicaciones en algún lado. 

Arabelle tosió, escupió y se incorporó aun mareada. Escuchó durante unos segundos la alarma hasta reconocerla, y entonces quiso llorar. Iban a morir allí, ahora estaba segura... Recordó entonces la llamada de Azazel justo antes de caer inconscientes. ¿Habría un mensaje? Buscó rápidamente su movil, tenía que haber un mensaje... 

Luchando contra el mareo, el cansancio, y su propio agarrotamiento, se acercó a Ella y trató de despertarla. ¡Vamos, tenemos que salir de aquí, no tenemos tiempo! La sacudió hasta que se movió, y se aseguró de que si vomitaba como ella  había hecho antes, lo hiciese sobre el suelo y no se ahogase. 

Quería salir corriendo de la habitación, quería salir a toda costa, pero se obligó a pensar. No podía salir a ciegas, no sabía por donde salir... pero era imposible que un lugar como ese no tuviese algún tipo de documentación de seguridad. Tenía que haber algo instalado de forma local en la terminal, o quizá se tratase de un manual en algún armario o cajón que no acostumbrase a usar. Antes de lanzarse al pasillo a ciegas, tirando de Ella, buscó rápidamente en su terminal (si se mantenía encendida) y en la casa. 

Tu terminal estaba bloqueado, como todos los demás. Incluyendo las PDA personales. La única opción era seguir las lineas o protocolos que salieran por los pasillos, así, de suceder, nadie podría acceder a todos los datos. Aun así, deberían de haber quizás alguno de emergencia aun vigente, pero sobretodo en zonas públicas o pasillos principales. 

Contraespionaje habían dicho. 

Ella se despertó, aunque no estaba demasiado lúcida. 

Arabelle maldijo tras no encontrar nada que pudiera ser de ayuda, y se resignó a salir al pasillo sin un plan claro. Agarró un par de paños y los humedeció, en caso de que algún pasillo estuviese lleno de humo. Después ayudó a Ella a levantarse, y se pasó el brazo de ella sobre los hombros para ayudarla a caminar.

-Espero que nos encontremos ayuda pronto... - masculló mientras se dirigía a abrir la puerta y abandonaba el apartamento.

Fuera, en el pasillo, no había nadie. Ni nada fuera de lugar. Lo único destacable era que el pequeño jardín a media altura que estaba al lado del ascensor estaba seco, totalmente seco. 

Unas lineas en el suelo, de un color negro, indicaban el sentido contrario por la frecuencia, y se internaban en la puerta de uno de los pisos, que era de madera clara. 

Observó durante un momento el jardín, aquello no parecía normal*. Pero no tenia tiempo que dedicar a investigarlo, tenían que salir. Llevando a Ella casi a rastras, siguió las lineas del suelo y se dirigió hacia la puerta por la que entraban. Sin detenerse, trató de abrir la puerta para acceder al interior**.

Viste unos gusanos de un color verde muy intenso que estaban saliendo y entrando de la tierra. No te sonaban y dejaron de gustarte (o no) nada mas uno de ellos explotó dejandolo todo perdido de un icor amoratado. 

Arabelle miró durante un instante los gusanos con expresión de asco. ¿Eran normales? No creía haber visto nunca antes algo así. Cuando uno de ellos estalló se tapó la cara para evitar que ele salpicase. Decidió no prestarles más atención, le inquietaban y le traían a la cabeza ciertas hipótesis, pero en ese momento no tenía tiempo para aquello.

Aun arrastrando a Ella, siguió las lineas del suelo hasta la puerta por la que entraban y trató de abrirla y entrar.

Habíais encontrado uno de los pisos francos. Donde salvo que se rompiera el sello interno, podríais estar seguros de hasta la cremación durante 20 minutos, que era el tiempo en el cual la puerta cedería y todos acabaríais muertos. 

Eran pisos pequeños, modulares de 2 dormitorios, de hasta 10 personas con un generador privado, agua y comida para 6 meses. Todo estaba decorado en blanco impoluto y parecía sacado de una revista. 

Eran pisos que se habían creado en caso de emergencia o ataque exterior y deberían de tener una zona de salida muy bien oculta hacia arriba. Solo saltadores de código negro podían abrir ese acceso, y ninguna de vosotros lo eráis. 

Arabelle observó la habitación, aliviada al principio... hasta que se dio cuenta de que no podrían salir por ahí. 

-Mierda... - se quejó - No podíamos tener una salida fácil... ¡Joder! 

¿Era esa la salida que había? ¿Una que no iban a poder usar? Trató de recordar lo que sabía sobre emergencias en Titán. ¿Sabía quien podía ser un saltador de código negro? 

No, esa eran una salida extras. Las que TITAN debería de tener, podían ser abiertas por alguien con una tarjeta de guardias o como las vuestras. Aparte, de personal médico o de ingeniería. 

El problema quizás radicaba, en la situación de vuestra habitación, que era la planta de los saltadores. 

¿Donde podría haber otra salida? Los pasillos de esa planta no eran demasiados. 

Aquello había sido una perdida de tiempo. Volvieron a salir a los pasillos, en busca de otra forma de subir. Se acercó al ascensor, a comprobar si funcionaba. Si no, aun deberían poder usar las escaleras.

Maldito Titán y sus protocolos secretos de evacuación...

Poco a poco iba sintiéndose más agobiada por aquella situación. Poco a poco iba calando en su cabeza la idea de que no saldrían a tiempo de allí.

Estaba además la llamada de Azazel... ¿Donde estaría? ¿La habría llamado desde su casa? Podría estar atrapada allí... Azazel vivía en la planta inmediatamente superior a la suya, recordaba su mensaje "puerta roja". Tenía que encontrar unas escaleras que la llevasen hasta allí.

Tosí y me apoyé un instante en la pared, la sensación de agobio era total, no sabíamos si podríamos salir de allí. –Arabelle, volvamos hacia atrás, en algún momento encontraremos otra línea espero. Recorrámosla en sentido contrario, no creo que el ascensor sea buena idea -.