Partida Rol por web

El plan de Mike es salir y buscar un refugio en un edificio cercano de los ya revisados y esperar mostrando un perfil bajo durante ocho días. Tratar de encontrar un vehículo con las llaves puestas y llegar al parque para la extracción.

Lo que no va a hacer es quedarse en esa planta mucho más tiempo del necesario para curar a Teo y Marko. Si es necesario, dejará 3/4 partes de las provisiones y se irá solo.

Escuché los comentarios de Marko. - Puede ser, tiene sentido que ella estuviera infectada... -se le notaba desanimado -aquí hay 10 raciones más y agua, tendremos que racionarlo... mejor olvidarse del vehículo, es una moto solo para uno y no estoy capacitada para conduciarla ahora mismo -levanté mi mano.

Miré a los ojos de Marko cuando me dirigía la mirada -Marko... ahí fuera es peligroso pero aquí dentro también. Si la mujer quería escapar es porque afuera se podrá estar mejor... o así lo creo -miré hacia el suelo con las últimas palabras, en verdad no era ningún tipo de soldado así que mi opinión era poco válida en ese aspecto -¿Vendrás? -le pregunté a mi amigo.

Sin embargo Mike parecía estar de acuerdo conmigo así que traté de desmontar las partes de metal que indicó.

Entré junto al resto del equipo y fui escuchando los planes. Cuando Mike nos invitó a desmontar los carros asentí en silencio y comencé a aflojar tornillos.

Mientras los demás hablaban los iba mirando, asintiendo a veces y otras, poniendo cara de duda. Cuando Marko terminó me puse en pie y le hablé ​-No creo que la jefa estuviera infectada, por lo que nos han contado, los infectados atraen a los demás alienígenas a la zona donde están los humanos para matarlos, y la jefa no se comportaba así. A mi me dijo que lo que quería era que la llevásemos a nuestro escondite ficticio para poder hablar con Ella de forma tranquila y segura; creo que lo único que quería era averiguar por qué no era estéril como todas las mujeres de este multiverso.

​​Suspiré y me llevé una mano al costado donde había recibido los balazos ​-Creo que si buscamos un enfrentamiento solo conseguiremos que nos maten, no estamos en condiciones de pelear, la jefa sabía que saliendo por el hueco podríamos marcharnos pasando desapercibidos, propongo que lo aprovechemos, salgamos, mantengamos un perfil bajo, ahorremos la munición solo para el caso de que nos encuentren y nos ataquen, ya sean los locales o los aliens, vayamos a buscar alguno de los lugares marcados en el mapa, quizás el supermercado, o cualquier otro sitio cerca del parque donde poder escondernos, nos limitaríamos a observar. Seguro que podemos encontrar un vehículo que poner en funcionamiento y si no, nos tocará andar, por mucho que puedan oler nuestro sudor solo somos cuatro, la resistencia local son muchos mas, seguro que el grueso de aliens se centra en ellos, como mucho mandarían a un pequeño grupo a buscar nuestro rastro, y por suerte ahora tenemos como defendernos- ​hice un aspaviento con las manos ​-si limpiamos este piso y cometemos el mas mínimo error alguno de nosotros puede morir, y ¿para qué?, no vamos a conseguir información matando a los aliens de aquí.

​Tras exponer lo que me parecía mas sensato volví a arrodillarme para continuar con el desmontaje de los esqueletos de los carros. 

Veo que el plan de Teo coincide con el de Mike, así que en cuanto Marko comience a desvariar con limpiar la planta en la que estamos y con tratar de convencer a los locales de que nosotros no somos los infectados sino que era una persona que estaba fuera durante el ataque alien. Mike, con la escusa de aplicar una última cura tratará de sedarlo.

Si lo consigue, seguirán con el plan lógico. Tratará de convencer a los otros de que Marko está claramente afectado por sus heridas y de que es posible muy posible que esté infectado, por lo que, por su seguridad deberemos mantenerlo atado y bajo control.

Mike acabó aceptando el plan de Marko ante las opciones menos halagüeñas de perder a su único cuerpo a cuerpo, porque Teo era un escolta si, pero debía de centrarse en Ella. 

Apurando un poco el botiquín que había encontrado intentó curar como pudo las heridas del rostro y cuello mientras Ella oteaba el lugar y Teo abría poco a poco un agujero por si acaso en la pared con las partes de metal que había indicado Mike. 

Eso es todo lo que recuerda Marko, porque se empezó a encontrar regular, luego demasiado cansado hasta acabar en un estado de inconsciencia. El siguiente recuerdo fue recordar como eras arrastrado por el parque mientras tus pies sangrantes y el olor a pólvora y desinfectante lo llenaban todo.  

Lo había sedado. Era necesario para que las cosas salieran bien, aquello era un suicidio. Lograsteis abrir un hueco en la pared y con bastante ayuda y un par de percances lograsteis bajar del edificio con las sábanas. Menos mal que tanto el doctor como Teo estaban bien fisicamente, si no, aquello hubiese sido un imposible. 

Curiosamente, los planes una vez abajo viendo aquel edificio viejo y plagado de grietas del doctor y de Ella eran bastante similares. Hacer uso del mapa, pasar desapercibidos, esconderse hasta volver a casa. No era lo mejor, pero la situación era crítica. 

Fue Mike el que cargó con Marko mientras Teo vigilaba los alrededores en dirección al parque, evitando calles anchas, quizás algún local de aspecto abandonado fuese perfecto para que ahora si, Ella fuese tratada. Y no tenía buena pinta. La herida presentaba una posibilidad de infección demasiado elevada y no teníais los medios de evitar una gangrena. Así pues, solo quedaba una opción, y era probar lo que se había encontrado en una de la sala de curas. 

Con sedacción completa, la herida fue sesgada, y cauterizada con el bisturí "laser", aquel bolígrafo negro de aspecto extraño que Ella había usado como bisturí. Porque podía usarse de las dos maneras. Al menos, al no estar la herida irregular y los huesos sobresaliendo tras quitar lo que sobraba sería más fácil de tratar. Una venda y mucho descanso. Todo fue tranquilo ese primera noche. 

Y aun os quedaba una semana por pasar en aquel infierno. Las pocas veces que Marko se medio despertaba, Mike lo dormía de inmediato. Solo le faltaba una pelea en mitad de todo aquello. Explorasteis el edificio en el que os habías resguardado, que daba a la tienda de ultramarinos o algo similar a lo que sería eso en vuestro mundo. Todo estaba vacío en la planta baja y la primera, pero en la segunda...había ruido, y no parecía humano. 

Teníais dos opciones, o quedaros allí o salir a las calles que tan peligrosas habían sido. Estabais a dos horas andando del parque, lo cual lo era todo y nada a su vez. Dos horas donde moveros en esas condiciones. No había demasiadas esperanzas. Al final os quedasteis, porque teníais comida, y agua, pero poca munición y aun menos armadura. Ella se encargaba de revisar la radio de vez en cuando, por lo cual os salvasteis de ser encontrados por los "rebeldes" dos veces, moviéndoos de la planta baja al sótano. La segunda vez, se encontraron con problemas en la segunda planta. No salió nadie con vida. 

El sótano no estaba tan mal. Había mas espacio, aunque estaba mas sucio. Pero al menos, nadie se atrevía a bajar por si acaso hubiese algún "extraterrestre". Allí solo tenía cabida un montón de cajas de detergente, un baño enano con un lavamanos y un wc que no tenía ni puerta y un montón de contadores de agua y electricidad. 

Dos días antes de iros, Teo sufrió una infección en las heridas. Solo con suerte llegaría con vida a TITAN para que le tratasen. Ella había aguantado y Marko era dentro de lo que cabía el que mejor lo llevaba. Mike le daba agua y los pocos momentos semi consciente que tenía entre inyección e inyección le daba algo de comer. 

Cuando tocaba moveros, Teo no estaba en condiciones de nada. Ella empezaba a tener fiebre, delirios, pesadillas. Mike, como único no herido había tenido que cargar con el peso de toda la misión, con el deber de llevaros a casa. Salió a buscar un coche en la cercanía, encontrando casi de milagro uno que funcionaba solo con palancas. Simple y una posibilidad. 

Tras una persecución los últimos cinco minutos por parte de un grupo de la resistencia empotrasteis el coche contra la verja, causando que el doctor perdiese el control del vehículo. Un recuento de 6 costillas rotas, dos esguinces, un pulmón perforado, un hombro dislocado, y decenas de contusiones y moratones fue lo que luego podríais contar, mientras aun sin saber muy bien como, llegabais al lugar, viendo el ligero cambio en el aire, que os instó a entrar con el último aliento que os quedaba. 

-ESCENA CERRADA-