Partida Rol por web

La camilla se activó- Pero necesitas meter los números de la tarjeta de la persona...si no no va a localizar nada...la dirección que te he dado es orientativa...- Prefirió quedarse calladito de porque no la tenía ahora mismo, aunque supiese mas o menos donde encontrarlo ¿Si la había tenido antes, porque ya no?

Hilv se asomó, estaba el pasillo limpio, o eso parecía. Desde luego, los lugares extremadamente silenciosos con un olor desagradable de fondo no invitaba a nadie a pasar por allí. Dag asintió, aunque habló muy bajito a posterior antes de salir- Es algo mas corto, pero no se si está limpio, deberíamos de coger el primer pasillo a la derecha, luego la tercera puerta a la izquierda y encontrarnos con un pasillo sin salida, al final, está justamente un ascensor para seguridad. Desde allí se puede llegar a una parte del complejo, hay ascensores diferentes en cada planta. 

Daniel elevó una ceja, pero no dijo nada y comenzó a maniobrar con la camilla. Su momento había pasado, ahora era el de los soldados y se esforzaba por no ser una carga.

- ¿Que era esa cosa que te perseguía, soldado? ¿Tiene nombre esa cabronada?

Daniel esperó a que Hilv tomase una decisión para seguir sus pasos.

Conocimiento anomalo, fuentes imposibles, comportamiento frío y distante de su propia situación personal.

Esto es un saltador. Por mis cojones que es un saltador, y no muy bueno. O no en su mejor momento, diría yo.

Pero no parece Mona. No ha seguido mi comentario sobre el helado con nueces de macadam. Una pista asi no la hubiese dejado yo pasar, y ella parecía saber lo que hacía. En fin, sigamos con el soldadito, que parece saber lo que dice. Y Hilv. Sabe manejar las armas, espero que sirva de apoyo. Hay que salir de aqui, y luego ya veremos como parar esta mierda...

Bueno, mejor tener algo por donde empezar no pareció darle importancia a que no tuvieran esos números, y se dedicó a escuchar con atención las indicaciones del muchacho vale, seguiremos ese camino, iré unos metros por delante… uso el mismo tono de voz bajo por instinto.

Se adelantó unos cuantos metros, sin perderse de vista, ni ella a ellos, caminando de la manera más sigilosa posible, intentando recordar lo poco que aprendió en el ejército, no parecer nerviosa, por mucho que lo estuviera.

Se pararía en el primer recodo, antes de girar en el primer pasillo de la derecha, y haría lo mismo en las siguientes bifurcaciones si la cosa iba bien, como había dicho Dag, y echaría un vistazo, tenían que ser cautelosos, pero tampoco tenían todo el tiempo del mundo.

No, aunque es cierto que creo que la vi en uno de los archivos que hay en el nucleo central- Bufó levemente por una pequeña tensión en un músculo que le había enseñado el infierno por un segundo. 

Curiosamente el camino resultó estar limpio, aunque el olor cada vez era peor. Llegasteis hasta el ascensor secundario, aunque era extrañamente grande. El frunció el ceño- No...esto...este es...el central....- Parecía muy perdido- No, no- Se llevó la mano a la cabeza- Es el principal de la zona militar médica- El primer conocimiento de ello que teníais.- Llamadlo, es este, cubridlo por si acaso y vayamos al nivel, puede ser el A-12.b o el A-12.c no se cual de los dos, elegid. 

Daniel miró desde detrás a Dagfinn con suspicacia nada disimulada. Empujaba la camilla desde hacía ya un rato, sin decir nada. Trató de recordar algo acerca de un ascensor militar médico, pero no había escuchado ni tan siquiera rumores. Aunque claro, los militares están para eso, para guardar bien los secretos y tener siempre las mejores instalaciones. Aun así. Aquí había algo que le olía cada vez peor. Y no solo literalmente.

Con discreción, aprovechó la pausa para meterse la mano en el bolsillo y tomar un pequeño puñado de arena en su mano izquierda.

- Oye Dagg, no es que no me fíe... pero es que aquí he visto cosas la mar de raras y una... llamemoslo posesión no sería lo más extraño. Espero que no te importe que le pida a Hilv que te pregunte algo que solo Dagg pudiese responder.

Hablaba con Dagg, pero miraba fijamente a Hilv, que estaba algo más adelantada.

El tiempo apremiaba, y Dag… bueno, Dag estaba empezando a hacer de él mismo, liándose y no teniendo las cosas claras, aunque, en su disculpa, esta vez ha perdido mucha sangre, ha estado a punto de palmarla, y bueno, ha sido salvándote, así que no se lo iba a echar en cara.

Vale, pues al nivel A.12.b…

Estaba ya girando para seguir las nuevas indicaciones cuando las palabras del doctor la detuvieron, y se giró hacía él ¿de qué vas? Le preguntó a Daniel con tono de enfado nos ha salvado la vida, sino llega a ser por él no lo hubiéramos contado y ahora tu dudas porqué esta un poco desorientado después de que esa cosa casi lo mata ? Negó con la cabeza ante la petición, pero ante su incredulidad, Dag estuvo de acuerdo, lo que no hacía sino confirmar su teoría de que Dag era Dag… ¿en serio? Lo miró con resignación y se quedó unos instantes pensativa… ¿qué me trajiste la noche que discutiste con el rarito a mi apartamento? No había habido testigos de ese encuentro, así que se le ocurrió que era una pregunta que solo él sabría la respuesta, aunque… quizás hubiera cámaras, o tal vez si alguien lo ha poseído… oye, ¿no crees que si algo lo ha poseído tendría acceso a los recuerdos? En las pelis variaba según las versiones de los espíritus…

Daniel negó con la cabeza, con cansancio.

- No funciona así. Tampoco soy un experto, pero los recuerdos no son fáciles de recuperar si no sabes lo que estas buscando. Aunque hayas poseído un cuerpo, tienes que tirar de los recuerdos del anfitrión. Normalmente, el anfitrión queda catatónico o en shock. Su consciencia. No es tan sencillo recuperar recuerdos. Están en una cámara acorazada y es difícil entrar. Lo que recoges es lo que se le escapa involuntariamente al poseído, no lo que tu quieres. Pero como digo... no soy un experto. Solo lo que he escuchado. Leído. Estudiado.

Quedó mirando a Dagg, a su nuca más bien. Esperando su respuesta.

Aquello le estaba gangrenando la cabeza.- ¿Hilv no puedes dejar de pelear ni ahora?- No es que fuera el mejor momento. 

Hizo memoria, se llevó una de las manos a la sien, presionando ligeramente- Se, que te llevé un helado de la heladería de las estrellas, la que tiene el mar de fondo cuando entras. Tenía muchos colores, y era una marranada enorme- Os miró y luego volvió su atención al ascensor.