Partida Rol por web

- si papa... por favor sacanos....
la voz del chico que se encontraba bajo la cama se oyo clara y fuerte. en cambio la de la mujer que respondio a continuacion parecia debil

- querido... aca... aca...

aquel armario derribado parecia ser la caja de resonancia de aquel pedido

escuchas unos pasos en el pasillo, y una mujer se asoma

- hay alguien ahi? se encuentran bien?

su voz te suena muy familiar...

Tim estaba al borde de la desesperación. No veía nada y ya no estaba seguro ni de dónde venían las voces. Miraba a todas partes en la oscuridad, tratando de encontrar la solución, pero ya no sabía que hacer. Las voces daban vueltas en su cabeza y estaba a punto de caer de rodillas y darse por vencido. Parecía que todo aquél desastre, que había ocupado apenas algunas de las últimas horas de su vida, estaba durando años. Había conocido a tanta gente, había perdido a tanta gente, que todo parecía una locura, solo un mal sueño. Pero entonces la oyó. Apenas un murmullo entre todo lo que alborotaba su cabeza. De pronto, todo desapareció. Todo quedó en silencio y un poco de aire escapó de sus labios. - ¿Jill? -

El joven giró sobre sí mismo para encarar la puerta del camarote sobre la que se dibujaba la sombra de una silueta, iluminada en leves tonos azules y rojos por las tenues chispas que salían del enchufe cortocircuitado de la pared del camarote y de la lucecilla intermitente de su chaleco salvavidas. Dio un par de pasos titubeantes en su dirección. - ¿Jill? - Volvió a decir un poco más alto. Por un momento olvidó todo lo que le rodeaba. Llevaba mucho tiempo buscándola y, finalmente, parecía que ella lo había encontrado a él. Conforme se acercaba, la silueta se definía poco a poco. El largo y mojado pelo rizado, las curvas de su cuerpo, sus delgados brazos sujantándose en el marco de la puerta. Cada vez estaba más seguro y se acercaba a más velocidad, pero sin atreverse a asegurarlo completamente. Sin creérselo todavía.

la chica cruzo el umbral, y las suaves lineas de sus facciones, dejaban ver su dulce pero aterrorizado rostro

- Tim? TIM? no puede ser... no puedo creerlo

la chica se abrazo al fallido rescatista, mientras el chico de abajo de la cama volvia a llorar.

- como estas? estas herido? que haces aca?

El joven se abrazó fuertemente a su amada a la que, aunque el corazón no se lo permitía, su cabeza comenzaba a dar por perdida. Respiró profundamente su aroma, ahora mezclado con el agua salada, mientras reposaba su cabeza junto a la suya. Por un instante olvidó todo el desastre que los rodeaba.

Pero el llanto del chico y las palabras de Jill le trajeron de vuelta a la cruda realidad. Se separó un poco de ella, Tim continuaba aferrándose a sus brazos. La miró de arriba abajo para comprobar que estaba bien y, después, volvió a examinar rápidamente la habitación para, finalmente, responder a las preguntas que se le habían hecho.

- Esto bien. Estoy bien. Solo un poco magullado. - El chico se frotó un poco la pierna derecha, en la que tenía unos feos rasguños, aunque el agua salada había evitado cualquier infección, y se tocó levemente la coronilla, de donde sacó un poco de sangre seca proveniente del golpe que se dio en la piscina justo cuando el barco volcó... - Parece que ha pasado una eternidad... - Iba a buscarte, pero me paré aquí porque hay un chico atrapado bajo la cama - Le prometí a su padre que le ayudaría a salir - Pero el suelo está muy frágil. Todo se puede venir abajo en cuestión de segundos. ¿Cómo lo ves? -

la pobre ya no podia aguantar tanto estres, y al verse abrazada y contenida en los brazos de su amado la chica comenzo a llorar en el hombro de tim.

- pense que te habia perdido para siempre!! mi amor!!

tras dos largos minutos las lagrimas escurrieron de sus ojos, para mezclarse con el agua de mar

al fin un poco mas clamada la chica vio la situacion

- quizas si ambos levantamos la cama... uno de cada lado, el niño pueda salir, com lo ves?

Jill termino la frase con un beso sin previo aviso, en los labios de Tim

Tim sonrió a Jill para tratar de calmarla. - Hace falta algo más que una ola para separarme de ti. - Y después se paró de nuevo a aestudiar la situación.

Cita:

Tim sabía que el suelo estaba muy deteriorado y frágil. Quizás no aguantase. Pero dejar a ese chico morir en aquel barco, y más habíendo prometido a su padre que lo sacaría... Era algo con lo que sabía que no podría vivir. Por otro lado, si el suelo cedía y volvía a seprarse de Jill después de todo lo que le había costado encontrarla... Era una decisión muy difícil. El llanto del chico le volvió a sacar de sus pensamientos. Miró a Jill. La escasa luz de la habitación se reflejaba en sus ojos. Tim conocía esa mirada, sabía lo que Jill estaba pensando, lo que había decidido y sabía que ere inutil discutirlo, sobre todo con el poco tiempo que tenían. Respiró profundamente y se dirigió rápido hacia uno de los lados de la cama. - Está bien. Démonos prisa. Ve con cuidado.-

la chica se seco las lagrimas, con aquel pañuelo que Tim le habia regalado para su cumpleaños.
aquel dia paresia muy muy lejano, aunque haya sido apenas hace un mes.

Jill se puso en posicion, levantando la cama al unisono con su amado

son las 9:28am...

con el esfuerzo conjunto, el chico tubo el tiempo suficiente para arrastrarse y salir de abajo de la cama

el niño paresia desorientado, como buscando algo o a alguien

- papa? donde estas papa?, mama? mama???

fue en ese momento que recordastes a una mujer atrapada en la habitacion. debajo de un armario

- hijiiito, aca aca estoy, ests bien? estas con tu padre?

Tras intuir que el chico conseguía salir de su sepultura, Tim se sintió aliviado. Alivio que no duró mucho tiempo pues la voz de la madre, cuyo origen por fin pudo localizar en un armario cercano, le hizo comprender que también debían intentar ayudarla. Una ligera mirada a Jill le confirmó sus sospechas así que, sin perder más tiempo, se dirigió al armario tomando posición mientras esperaba que su amada hiciese lo mismo.

- ¡Chico!, ¡Ven, ayúdanos!, te necesitamos para sacar a tu madre de aquí. - En realidad Tim no pensaba que lo necesitasen. De hecho era un riesgo hacerle venir pues, su inexperiencia y su temor, entorpecerían su esfuerzo. Sin embargo era mejor eso que arriesgarse a que el chico saliese al pasillo y encontrase a su padre muerto.

son las 9:31 am...

al acercarse al armario todos vieron una pierna de la mujer, la cual sobresalia por debajo del mismo.

el armario no parecia pesado, y de seguro Jill y Tim podrian moverlo sin demasiado esfuerzo

- Roberto? estas ahi? Roberto mi amor, porfavor sacame de aca!

el chico parecia algo aturdido, o quizas solo era miedo. lo cierto es que se aferro a la pierna de Jill, y casi no la dejaba caminar