Partida Rol por web

Galeno se detuvo al final del pasillo.

- Bueno... -dije, mientras me daba la vuelta y miraba a mis compañeros- También podemos volver a hacer lo mismo que antes y seguir subiendo por el agujero... que será más rápido. Vamos, ya sabéis lo que hay que buscar: Una cama, una soga, un libro para poder subir la soga al piso superior y facilitarnos la subida y algo para contrapeso... aunque creo que valdría con el colchón, es mejor asegurarse.

Dicho esto, Galeno comenzó la busqueda camarote a camarote, aunque en los que miraba estaban prácticamente vacíos...

- Bueno, mejor que estar vagando como un alma en pena ...

Y además así mantengo la cabeza ocupada en algo

Lester comienza a revolver los camarotes y habitaciones del lado contrario del pasillo que está revisando Galeno.

Al de un rato exclama:

- ¡Encontré algo! Es una cama, parece estar en buen estado.

Santiago se asoma dentro del cuarto que estaba más proximo
Aquí encontré un libro para hacer peso!
Revuelve un poco de cosas entre el caos de cosas que cayeron tras el vuelco, pero no hay nada que pueda usar de cuerda.
¿Hay posibilidades de que quitemos la soga que usamos antes para usarla ahora?

Sigo a los demás y me uno a la búsqueda. Tras unos minutos, encuentro una soga algo sucia pero en buen estado.

-Eh muchachos!! encontré lo que faltaba!!- Exclamo levantando la soga con ambos brazos

Galeno, al oír a Santiago hablar sobre coger una mesa como contrapeso, se dispuso a buscarla. En cuanto encontró una, cogió todos los elementos que habían encontrado entre los miembros del grupo y trató de explicarle a Lester en qué consistía el método.

-Verás -dijo el anciano, mientras ataba el diccionario con la soga y, mediante un tiro de gancho lo colocaba en el piso superior- Esto es muy simple. Ponemos la cama al borde del agujero, con la cabecera ligeramente fuera. Se pone el colchón perpendicular a la cama y la mesa también, para que sirvan como contrapeso. Además, todos los que no hayan subido entonces, sujetarán fuertemente la cama, por si acaso. Luego, nos subimos en la cabecera y saltamos hasta la zona superior, que no dista mucho de la cabecera. Una vez esté alguien arriba, se encarga de sujetar la soga para facilitarnos aún más las cosas a los menos fuertes. Bueno, mientras colocamos esto, dejádme pensar en que orden subimos...

Galeno examinó detenidamente a Lester. Parecía tan fuerte como Santiago, de modo que si uno de los dos subía primero le sería mucho más fácil continuar a los demás. Bien... dejemos que suba Santiago primero, es un buen tipo y me parece que ahora ya confiamos entre nosotros lo suficiente como para no perder el tiempo discutiendo, cosa que quizás no sea igual con este Lester... Luego que suba Kaiser, que no es ni muy fuerte ni muy débil... luego yo, a continuación Alejandro y, finalmente, que suba Lester. Espero que estén de acuerdo...

- Muy bien -dijo el anciano dirigiéndose de nuevo a sus compañeros mientras miraba satisfecho como habían colocado todo tal y como se lo había explicado- Tras pensarlo un rato, creo que el orden de subida más correcto sería Santiago, Kaiser, yo, Alejandro y después Lester. Así habrá una fuerte en cada lado, luego también una de fuerza media en cada lado y yo, que soy el más débil, puedo estar así equilibrado por ambas ayudas... Si nadie tiene nada que objetar, subamos ahora mismo.

Santiago está algo desorientado por la petición de Galeno de que él suba primero; no entiende muy bien en qué concepto se basó para hacerlo, pero como ve que los demás están de acuerdo, se sujeta firmemente a la soga. Le transpiran las manos, bastante más nervioso que la primera vez.
Le sonríe a los demás. Hay que subir rápido o el agua nos podría alcanzar, ¿no es cierto?
Cuando ya se dispone a subir, se detiene. El sudor de las manos hace que no pueda sostenerse muy bien, y las piernas empiezan a fallarle por el nerviosismo.
¿Sabes, Kaiser? Estoy seguro que le hubieras caído buien a una chica que conocí llamada Isabel...
El peso del gigantesco cuerpo de Santiago se tambalea sin control, y mientras la última foto que se habían tomado con Isabel oscilaba en el piso a los pies de los demás, Santiago caía vertiginosamente palpando el mechón de cabello dorado que aún guardaba en su chaqueta.
El dios del agua me reclama. Por fin nos encontraremos, pequeña...

Veo precipitarse al pobre de Santiago hacia el abismo oscuro todos están en shock.

Pobre no pudo continuar, el no merecia morir , este mundo cada vez es más injusto.

Al ver la indecisión de los demás me acerco a la cama y con una agilidad propia en mi me subo en el borde de la cama y me tambaleo un poco hacia el abismo pero logro aguantarme me sujeto a la parte superior del piso de arriba y con un esfuerzo logro subir hacia el otro piso.Al llegar arriba me acerco al borde y les grito a los de abajo.

vamos no piensen mucho que si no no podran subir, el pobre de Santiago dudo y por eso cayó.Vamos quie les ayudaré.

Les tiendo la soga para que la pueda utilizar para subir

Galeno contempla, impotente, cómo cae Santiago por el agujer. Mierda, mierda ¡mierda!, parecía un tipo fuerte y ágil, era al que más necesitábamos en estos momentos...

- Qu-que los dioses... -dice tartamudeando el anciano, sin saber muy bien qué está diciendo- sean contigo.

A continuación, contempla la temeridad de Alejandro, cómo todo su plan se desmorona... Bien, hay que hacer un nuevo orden... lo mejor sería que subiésemos ahora Kaiser o yo... pero no me gustaría enviar a nadie más a la muerte... Descansa en paz, Santiago. Sin una palabra, Galeno se dispuso a seguir los pasos de Alejandro. Mientras se sostiene por un equilibrio sobrenatural para un anciano de sus características, intenta subir valiéndose de la soga que le tiende Alejandro. Tras un esfuerzo y un leve instante de tensión, finalmente Galeno logra alcanzar el siguiente nivel.

- ¡Creo que lo mejor sería que subiera ahora Kaiser! -grita Galeno desde arriba- Por cierto, antes de nada, quiero deciros una cosa: Mi verdadero nombre es Jaime.

Veo horrorizado como cae el gran hombre que nos acompañaba

-NOOO!!! PUTA MIERDAA!!-Grito desesperado e impotente mientras me acerco al borde del agujero devora hombres.

Se me escapan algunas lágrimas mientras grito al aire -MALDITO BARCO DE MIERDA!! OTRO MAS NO!!!-Gateo hasta la foto que Santiago cargaba y la observo por unos minutos sin notar que Alejandro y el viejo han subido ya. No logro escuchar que gritan por mi. Solo las palabras de Lester me sacan de mi trance (Bueno, parece que solo quedamos tu y yo. ¿Subes?)miro la fotografía y decido guardarla en mi sudadera. -Este... si!!, no podemos quedarnos a morir... no le daré ese gusto a este barco de mierda- Digo al hombre con traje mientras me pongo en pie.

Decidido, me trepo ágilmente al andamio y me impulso para subir al otro lado, sin siquiera hacer uso de la cuerda que me ofrecen los de arriba.
En el piso superior, me alejo lentamente del agujero, dándole la espalda a los demás, y me seco las lágrimas.

Santiago... y todos los demás... Saldré vivo de aquí. Lo prometo!

Bueno, es mi turno.

Lester es un tipo rudo y poco sofisticado, no cree que este sea momento de dramatismos por lo que se limita a hacer lo que tiene que hacer.

Se sube a la cama y ...