Partida Rol por web

Micaela no parece darle importancia a la situación, pues se da la vuelta y va a buscar su ropa dándome la espalda.
Verla así, hace que se despierte en mí un instinto, incontrolable, primitivo, que no puedo controlar.
Mi mirada se ha transformado y ahora es fría y sin expresión, al igual que el resto de mi rostro.
Los nervios que antes me atenazaban parecen haber desaparecido, y mis músculos se activan preparándose para un acto que ya han ejecutado varias veces en mi vida.
Me levanto despacio, dirigiéndome sin hacer ruido debido a la moqueta del camarote hacia Micaela, que no me ve por estar concentrada en buscar una ropa adecuada.
Su espalda cada vez está mas cerca, así como su cuello, que es precisamente mi objetivo.
Rápidamente alzo mis manos, que parecen garfios y sujetando fuertemente su cuello, comienzo a estrangularla.

Sentis el suave cuello de Micaela apretarse facilmente, los musculos se contraen rapidamente al sentir el apreton, pero no resisten, te toma de los brazos con sus manos para intentar quitarlas de su cuelo... con todas sus fuerzas

Micaela intenta zafarse, pero no consigue apartar mis férreas manos de su cuello, de su precioso cuello que poco a poco se ve privado de la entrada de aire.

Mientras tanto, con los movimientos de resistencia, la toalla que cubre su cuerpo comienza a soltarse.

Mis manos siguen apretando férreamente el cuello de Micaela, que en su lucha por liberarse alza los brazos agarrándome los míos.
Con este movimiento, la toalla termina de soltarse y resbala por su cuerpo, dejando a la vista un cuerpo magnífico, con unos pechos firmes y turgentes y un culo prieto y muy bien formado.
Aprieto mi cuerpo contra el suyo, empujándola contra la mesilla donde estaba guardado el mp3.
Siempre me pasa lo mismo, el acto del asesinato hace aflorar en mí un fuerte instinto sexual, cuyo efecto puedes notar contra ti a través de los pantalones. Sobretodo ahora que ya no hay toalla de por medio.

Con su ultimo aliento Micaela intenta decir unas palabras al sentir la poronga de Phil entre sus piernas... Si queres lo podemos arreglar de otra manera... No tienes por que matarme para hacerlo...

(jeje... por ahi zafo si le pelo jajaja)

Hago caso omiso a sus palabras mientras sigo quitándole el aire a sus pulmones.

Para qué negociar por algo que puedo tomar por la fuerza? - me digo a mí mismo mientras sonrío.

La situación cada vez me excita más y hace que me apriete aún más contra su trasero.

Parece que Micaela empieza a dejar de debatirse, y que comienzan a fallarle las fuerzas. Mi cuerpo prácticamente la mantiene inmovilizada por mi presión contra el suyo, aunque donde más presión nota es en la zona donde acaban sus muslos.

Micaela al sentir que su garganta vuelve a abrirse repentinamente porque al parecer la manos de Phil se cansaron, o quizas toda su energía se transfirió a sus piernas, pero eso realmente no le importa en este momento. Inmediatamente luego de sentir libre su cuello, Micaela toma la bocanada de aire mas instintiva que jamas haya presenciado Phil en toda su vida - HHHHAAAAAAAHHHH -, y atina a correr hacia la puerta y abrirla con la llave...

Intento agarrarla cuando pasa por mi lado pero se escapa entre mis dedos, la única opción que me queda es que cuando intente abrir la puerta, lanzarme contra ella (la puerta) para volver a cerrarla de nuevo antes de que salga.

Micaela consigue abrir la puerta y al ver que de atras lo viene siguiendo Phil, atina a correr hacia la izquierda... Camino al comedor... Mira ligeramente hacia atras para ver que tanta distancia le sacó al asesino...

Mientras corre pasa por al lado de un hombre que parece estar tirado en el suelo sin moverse... Mejor no me confío y sigo corriendo...... Sigue corriendo a toda velocidad, se nota cada vez mas la firmeza de sus glúteos, mientras que sus senos rebotan al compaz de sus pisadas...

Vamos Mica... vos podes... es como cuando practicabas los 100 metros llanos...