Partida Rol por web

Grito se sitúa cerca de varios de los Hostigadores, estremecido.

Susurra:

- "Vamos a morir todos... Ahora sé que estamos malditos, malditos por la Sangre..." -

- "¿Alguno sabe cuál va a ser nuestra misión ahora?" -

Matador niega con la cabeza.

- "Algo he oído acerca de guerrilleros del Triplete que han causado muchos problemas en territorio reclamado por Cho'n Delor. No me extrañaría que nos envíen a matarlos." -

Dice entre bocado y bocado de una pata de cordero asado.

Sedoso sonríe mirando los cadáveres destrozados en lo alto del muro Norte.

- "Hay tanto poder en el aire..." -

El mago Tragasapos mira preocupado en la dirección por la que se marchó el Señor del Dolor. No parece compartir el entusiasmo de su colega Sedoso.

- "¡Matagatos! ¿Qué ha hecho esta vez mi antiguo aprendiz? ¿Cómo se te ocurre sacarlo de aquí en mitad de la ceremonia. Menudo cante que hemos dado..." -

Lombriz bebe cerveza y mira con envidioso resquemor a los Hostigadores.

- "Aquí faltan nuestras meretrices y seguidores de campamento. Esta celebración es demasiado seria y formal." -

Manta sorbe con fruición un cuenco lleno de sopa mientras mira con preocupación los cadáveres destrozados de los sacrificios.

Se acomoda para disfrutar del gran banquete que se sirve para celebrar los nombramientos. Los mira a todos y a cada uno de ellos, especialmente a Grito, que murmura terribles premoniciones acerca del futuro de la compañía. ¿Tendrían razón, o serían solo desvaríos por todo lo vivido?

Le hizo regresar a la realidad los comentarios de Sabandija y otros compañeros.

- Quizás tengas que ir a buscarlas, Sabandija - dice Codorniz ocultando su sonrisa tras el cuenco en el que se deleita. - Me pregunto cuando nos mandarán a ello, si es que vamos a por esos guerrilleros

Malamente come. No mira a nadie, esta vez no. Solo come. Mirada fija en el plato, cabeza gacha. -Parecen tan infantiles... son como niños pequeños... y sin embargo muchos de los aquí presentes tienen más rango que yo. Apostaría cualquier cosa a que nadie puede hacerme sombra. Levanta la cabeza y los mira uno a uno: Miralos. Hablando de tonterías, de planes futuros, de los próximos ataques... Da igual contra quien nos lancen, lo importante es sobrevivir a la batalla y ganar.

Vuelve a fijar la vista en su plato y sigue comiendo.

Campaña recogió rápidamente el costillar que le tendía su tío Barril, respondiéndole con una sonrisa de oreja a oreja. La carne estaba humeante y su olor era embriagador, tenía una pinta deliciosa. Sin más dilación, Campaña interrumpió momentáneamente su conversación con Lengua Negra para darle un buen mordisco a aquel manjar.

- La carne está rica - dijo mientras masticaba, con toda la boca llena de suculenta grasa.- Gracias tito Barril, a Campaña le gusta - entonces se dio cuenta de que necesitaría beber algo para pasar la carne.- Oye, tito Barril, Campaña necesita cerveza para comer ¿Dónde hay cerveza para Campaña?

Y mientras esperaba la respuesta siguió comiendo como si fuera su primera comida en días.

Barril ríe a carcajadas mientras usa un gran puñal para arrancar la tapa de un barrilete de cerveza de unos cinco litros de capacidad, que seguramente pasa a Campaña.

- "Toma, para ti, que veo que tienes sed, jejeje." -

Analista termina de contar unas cuantas monedas y de meterlas en una bolsa de cuero.

Le dice al Teniente:

- "Bien, ya tengo la paga para el Primer Pelotón." -

- "¡Sargento Rompelomos!" -

- "¿Señor?" -

- "Aquí tienes. La paga de la Caballería, para ti y para tus hombres." -

- "Gracias, señor." - El Sargento recoge la bolsa de monedas y se dirige a donde están reunidos los miembros del Pelotón de Caballería, para repartir la paga.

Guepardo comió. Cierto era que la visión del sacrificio y, sobretodo, de el Dios del dolor le había quitado el apetito pero después de tanto tiempo sin probar tan suculento banquete no pudo reprimirse. Se sintió mal por degustar tan delicioso manjar.

La Cabo muestra una expresión agria y apenas prueba bocado. Parece afectada por el sacrificio humano múltiple que acaban de presenciar.