Partida Rol por web

- "Creo que ya no hay Aspirantes, que ya son todos Reclutas." -

- "Ah, entonces debe de ser del nuevo Pelotón de Reservas. El que han formado para hacer las tareas de los Campamenteros, y que así estos puedan luchar en el frente." -

Pulga sonrió al oír los comentarios de los soldados recién llegados. No le sorprendía o le ofendía que no le reconocieran, todo lo contrarío. Al fin y al cabo durante los entrenamientos prefería pasar desapercibido y no destacar. Dio un trago a su jarra y se volvió hacia el grupo dispuesto a sacarlos de dudas.

-Dejad que me presente. Mi nombre es Pulga y soy uno de los Campamenteros bajo el mando de Cochinillo. Es un honor para mi compartir bebida con vosotros.

El grog comenzaba poco a poco a hacer efecto en Pulga que ya arrastraba algunas palabras y mostraba movimientos más torpes de lo habitual. Se le escapó una risilla al pensar en las palabras de Zu pues aunque no había entrado en la tienda de grog desde hacía mucho tiempo estaba casi seguro que había pasado más tiempo allí durante su vida que el resto de ellos.

-¿Ya se sabe lo que tendremos que hacer? ¿Seguiremos en Cho'n Delor?

- "Lo siento, pero yo no bebo con Reclutas. Sólo hermanos juramentados." -

Pulga no se ofendió ante las palabras de Dagotán, ya estaba acostumbrado a pertenecer a lo peor de la sociedad, a lo despreciado, así que el gesto del soldado le pareció algo normal. Tenía claro que en campamento y en la Compañía siempre habían existido categorías y castas.

-Está bien, espero que al menos me permitas hacer un brindis. Sonrió a todos los presentes en un gesto de amistad y camaradería y alzó su jarra en alto. ¡Por la Compañía Negra! ¡Y por el valor de sus soldados que llevarán a Cho'n Delor a la victoria!

Quizá Dagotán no quisiera beber con el por el hecho de ser un simple recluta, nada que destacar bajo sus ojos, pero al menos no debería rechazar un brindis que ensalzaba a la Compañía, sería como hacerle un feo a la misma Compañía y a sus miembros viniera de quien viniera. Y Pulga sabía que compartir un brindis era el comienzo para compartir más cosas, o al menos para sentar una base para el futuro. Esperaba que los presentes reaccionaran y le siguieran en la celebración.

Dagotán asiente y se lleva su jarra de Grog a una mesa apartada.

Los demás miran un momento a Pulga y después se van también a la misma mesa y no hacen más caso al Recluta Campamentero.

VA TRANSCURRIENDO TODA LA NOCHE EN CALMA.

Avanzada la madrugada, Pulga se despierta siendo zarandeado.

Está tumbado entre cojines de seda roja sobre una mullida alfombra roja y junto a una mesita baja con cuatro jarras de Grog vacías.

El local parece vacío, y Gordo Wem le ha despertado para echarle, ya que quiere cerrar.

Pulga abrazó y besó a Bimbawa de nuevo aunque esta vez sus labios no resultaron tan cálidos como las anteriores, sino fríos y con cierto tacto a pelusilla.

-Deberías cuidarte el bigote, no a todos les gustará que les recuerde besar a otro tío.

En aquel momento Bimbata tiró de él, seguramente ella también quería su parte y Pulga estaba dispuesto a dársela.

-Ahora llega tu turno también, no seas impaciente.

Se dejó arrastrar por la mano de la chica que se le antojó más grande de lo que imaginaba y entreabrió los ojos para comprobar que Bimbata era realmente Gordo Wem y que Bimbawa era un simple cojín rojo que tenía abrazado.

Debo haberme quedado dormido.

Se reincorporó y comprobó que no quedaba nadie en el local, ni tan siquiera ninguna de las chicas. Solo una mesa con cuatro jarras vacías.

Juraría que solo pagué tres...

Quizá le hubieran invitado a una última o que ni siquiera fueran suyas. Lo único que tenía claro era que le dolía mucho la cabeza. Se levantó y sonrió al Gordo Wem.

-Creo que es hora de irse. Ha sido una gran noche Gordo, tenemos que repetirla.Dijo arrastrando las palabras por el efecto de la bebida.

Con un gesto de la mano se despidió y se dirigió tambaleándose hacia la puerta intentando mantener el equilibrio.

- Pulga sale de la Tienda de Grog, bastante aturdido.