El esclavista sonríe a Serpiente, pero comprendiendo que no tiene dinero, atiende a otros clientes que quieren comprar unas alforjas de cuero.
Serpiente ha podido ojear un poco el libro más antiguo, pero apenas entiende lo que en él está escrito. Debe ser lengua Pastel. Quizá se trate de un libro de historia, o de genealogías de la nobleza del Reino Pastel, posiblemente.
- Ya he terminado- informé a Mentiroso tan pronto vi que el Esclavista dejaba de prestarme atención. Había llegado el momento de marcharse.
Sonreí.
- Definitivamente no voy a echar de menos la sabana.
-Pues volvamos. No pienses que me gusta este lugar.
- Mentiroso y Serpiente regresan con el resto de la Compañía.