Partida Rol por web

Keith asiente tomando nota, luego lavanta la vista. - Si, hay un asuntillo, no se si el profesor Boronov ha hablado ya con usted, si es así creo que se hace una idea, si no ha podido verle antes de venir, entonces lo comentaremos mas tarde, ya que nos gustaría reunirnos con ustedes en privado, para consultarles, como profesionales de las runas. Si no tiene algún detalle que recuerde, podemos reunirnos después, al finalizar los interrogatorios.

Keith miró fijamente al joven que entro y le pidió que tomara asiento. El joven parecía bastante mas tranquilo y decidido que el resto de chicos que habían pasado por allí. - Buenos días señor "Linus Avery, 6º, Slytherin" ¿Correcto? Tome asiento.

- No le robaremos mucho tiempo, estamos investigando un poco sobre su profesor Jaden Floyd, nos gustaría saber ciertas cosas sobre él y agradeceríamos su colaboración. Empecemos, ¿Sabe algo de los rumores de que el profesor Floyd tenía algún tipo de relación con una alumna? ¿Sabe algo sobre algún viaje que hubiera realizado o pensara realizar? ¿Le escuchó hablar con mayor interes de alguna criatura mágica en concreto? ¿Le vió alguna vez tener visitas aquí en el colegio? Cualquier dato puede ser importante.

ENFERMERÍA

La enfermera se acerco dejándo el carrito hacia un lado. - ¿Es el hombro? ¿Puede mostrarmelo? Sería buena explicar donde se ha caído como ha sido.

En cuanto descubres tu hombro Poppy empieza a pasar la varita sobre él con cara de concentración, aunque tu no sientes absolutamente nada.

Robert recibió el correo en medio del interrogatorio, en cuanto lo recibió y vio la portada se la pasó a su jefe. - Creo que dentro de nada no tendremos que andarnos con cuidado en las preguntas, todo el mundo va a saber para qué estamos aquí. Aún no hemos podido sacar la información a la chica y ya va a saber para qué la queríamos en el interrogatorio. - No solía ser buena idea que los posibles testigos o culpables supieran por donde iba la investigación, por desgracia el Profeta había hecho su trabajo de investigación. 

Ulfric miró a Keith Blumer, y le preguntó sorprendido:

-Señor Blumer, ¿Ya no tiene más preguntas, aparte de esa que quiera hacerme después? Ha sido realmente breve... De verdad, le doy mi palabra de que si recuerdo eso que ronda mi mente se lo haré saber cuanto antes, si es luego junto al profesor Boronov, o por lechuza ... Y... ¿Puedo saber de qué se trata? Si es algo en lo que seamos expertos ambos... Es algo relacionado con Runas, seguro. - frunce el ceño mientras piensa y razona... -Es lo único en lo que ambos somos expertos ampliamente reconocidos...

Robert saca un papel donde está dibujada una runa - Estamos intentando sacar el significado de esta runa- muestra el dibujo - Si usted nos podría aclarar porqué alguien la usaría o qué significados podría tener estaríamos muy agradecidos. Si puede buscar la máxima información sobre el tema y luego mostrárnosla sería genial. Nada más Señor Ulfric, muchas gracias por su tiempo. 

Linus asintió ante la pregunta casi retórica del auror. Tomó asiento y comenzó a escuchar todas las preguntas de aquel hombre, mientras ligeramente miró a su acompañante, bastante más joven, seguramente otro auror.

-La verdad es que hace bastante que no le veía, ya empezaba a sospechar que algo podía no ir bien, pero tampoco era de mi incumbencia- Se encogió de hombros sin reflejar en su cara ninguna emoción. Le caía bien su jefe de casa, pero pese a tener trato con él, no tenían ningún vínculo importante y Linus no era muy empático.

Se mostró más sorprendido ante la mención del rumor y respondió a su vez con otra pregunta- ¿De qué alumna exactamente habla el rumor?- Ese hecho sí que le chocaba bastante, ya que sería una clara infracción de cualquier código moral o ético en un profesor, contando con que todas las alumnas eran menores de edad y Floyd rozaba… ¿La treintena?

A todas las demás preguntas fue negando con la cabeza, recuperando su expresión seria y tranquila.

-Lo único que sé del profesor Floyd es que tuvo un pasado trágico con la muerte de su familia, quizás buscase venganza hacia alguien de alguna forma, pero son solo especulaciones, no sé que le habrá llevado a desaparecer. En cuanto a las criaturas mágicas… solo sé que tenía un clabbert de mascota- Miro al auror a los ojos, sabía que era el jefe de los aurores y padre de Lauren. Se preguntó qué clase de persona sería- Siento no poder ayudarles más.

Robert apuntó las respuestas del joven. - Muchas gracias señor Avery, si recordara alguna cosa más le rogamos nos envíe una lechuza al departamento de seguridad mágica. En cuanto al interrogatorio ya hemos terminado, esperamos no haberle tenido mucho tiempo. Si nos disculpa tenemos muchos aún a los que interrogar. - Indica que puedes salir del interrogatorio. 

Cuando se volvieron a quedar solos ambos parecían cansados. - ¿Cuantos de la lista quedan por aparecer? Estoy pensando que se nos hace tarde, quizás deberíamos mandarles a esos unas lechuzas para concretar una cita en el Ministerio otro día, y así aprovechar para ir a ver a los profesores y hablar de la runa. ¿Tu que opinas?

Nos faltan unos cuantos de aparecer: Aiden Donell, Abbott, Alexander Williams, Annelie Grindelwald, Daphne Rowle, Geenley Flint, Hayao Miyazaki, Jacques G.Pince, Krista Holland, Marcus Wright, Suki Selwyn. Unos cuantos. - Dice revisando la lista. Ahora todo cambiaba, habían publicado el incidente y la gente sabría que esperar de la entrevista. 

Mira atentamente la runa, asiente, y les dice: 

-La conozco, la runa del Mago, transformador de almas. Habla de comprender y reconocer  nuestra capacidad creadora y nuestra presencia en el universo. ¿Tiene algo que ver con este luctuoso hecho sobre Jaden? 

Dice, mientras se pone en pie, imaginando que ha terminado la entrevista... 

Puedo contactar si quieren con sealgún conocido, y revisar la libros, pero a priori, es en lo que los expertos actuales definen la runa...

En efecto, tal cual había vaticinado, el tiempo de ebullición se le antojaba lento, con lo cual no tardó en tomar lo que sobró de la semilla y tomar una pizca para echarla en el agua. Y observó.

Ahora sí tenía una temperatura que parecía más correcta, formando pequeñas burbujas en el agua sin llegar a romperla. Tomó el pelo de unicornio, aquel era un momento bastante delicado. Se lo llevó a los labios y cerró los ojos tras asegurarse que no había nadie, que Yll aún no había llegado. Sólo entonces susurró algo, un secreto, a aquel cabello de unicornio joven. Y lo echó a la mezcla justo cuando el reloj de arena había avanzado un tercio. Se sentía bastante bien, experimentar era algo agradable.

Mientras tanto, en el mismo tiempo pero en otro espacio diferente, un mortero, dejó las dos raíces de mandrágora y dos terceras parte de la esencia de ajenjo que había comprado. Y comenzó a machacar, aplastando y girando, aplastando y girando, tenía que conseguir sacar la esencia. De vez en cuando echaba un poco de agua para convertir aquello en una plasta, pero le llevaría tiempo. Tiempo que esperó bastase para que su compañera llegase a echarle una mano.

Hasta ahí había dicho lo mismo que el otro profesor, pero no era mucho que decir de la runa para su caso. Miró a su jefe con la esperanza de que comenzaran a poderles dar la información necesaria a los profesores, a fin y al cabo el profeta ya lo había reportado casi todo. 

La verdad no sabía si tomarme la respuesta de Keith para no preocuparme por aquel asunto o porque no confiaba en mi, tampoco es que tuviera nada que reclamarme pues yo conocía a su hija y no a él. De igual manera asentí con la cabeza y me levanté de mi asiento.- Que les vaya bien, espero que encuentren lo que buscan.- miré por última vez a los dos hombres y me retiré, volviendo todo el sonido a mi alrededor salí de la sala.

Robert salió de un interrogatorio para tomar el aire, el señor Blumer se había ido al baño y él aprovechó un poco para relajar las piernas. Pasó por uno de las aulas, donde escuchó un golpe, asomándose por curiosidad vio a una alumna usando su varita. Parecía estar sola y la empuñaba mirando a un muñeco de entrenamiento que tantas veces él mismo había usado. Se autorregeneraban si los destruías y podías emplearte a fondo sin miedo a hacer daño. Parecía estar entrenando algún hechizo así que se esperó en la puerta viendo qué era y cómo realizaba aquel hechizo. Aquella chica había sido llamada al interrogatorio por lo que había visto un poco su expediente y la conocía minimamente.

Había pasado por la biblioteca a coger un libro de hechizos, me habían pegado una paliza en el último duelo que tuve otra alumna del colegio y me di cuenta de que me faltaban hechizos en mi lista para poder mejorar mis ataques, había leído sobre un hechizo que hacía una pequeña explosión y en la cuál haciéndola cerca de cualquier contrincante podría aturdirles o hacerles perder el equilibrio y en un duelo me podría ayudar. 

Por lo que me dirigí a la sala de entrenamiento, abrí el libro en el suelo y leí rápidamente las explicaciones por lo que saqué mi varita y lancé el hechizo hacia uno de los muñecos.- Bombarda - intenté pronunciar claramente pero no ocurrió nada...

Volví a echar otro ojo al libro e intenté seguir sus instrucciones lo mejor que pude.- Bombarda...- al poco tiempo.- Bombarda...

Pero no pasaba nada, solo los muñecos se dañaban levemente en los brazos o la explosión ocurría en otra área de la sala. Frustrada me senté en el suelo y me quedé mirando el libro una y otra vez intentando averiguar en que estaba fallando.

Muy tardíamente, quizás por no tener una intención real de presentarme, aparezco en el interrogatorio. Ataviada con el uniforme en perfectas condiciones y una actitud tranquila, golpeo la puerta mientras aguardo para ser recibida. No sé qué pensar realmente de todo esto, ni tampoco tengo entendido hacia donde va el tema ahí dentro. 

DESPACHO DEL PROFESOR BORONOV

Las tareas de los alumnos a veces se me hacían insufribles de leer, cada disparate en ellos me hacía perder un poco más los nervios ¿que las acromántulas dan súper poderes? Pero que diablos... Otra nueva F en un ejercicio. Cansado y aburrido decidí dejarlo por un rato, guardé todo lo lo referido a las clases en un cajón y coloqué mi escritorio meticulosamente. El orden era un salmo en mi y me gustaba reflejarlo de una forma peculiar. Recargar mis estancias siempre había sido algo que hacía con cierta gracia y gusto, no por ello algunos me llamaban algunos "el Barroco", mote bien merecido. Pero dentro de todo ese aparente batiburrillo de cosas todo estaba en su sitio, ninguna cosa estaba fuera de lugar y era algo que chocaba con la apariencia que tenía to mismo. 

Me levanté y abrí mi armario, allí guardaba unos cuentos licores a los que le ponía nombre de runas o criaturas, aunque no eran más que buenos whiskys o vodkas. Ya casi podía saborear sin abrir la botella el gusto de mi licor favorito cuando sonó la puerta. Solté un bufido y dejé de nuevo la botella en su sitio y de un gesto con la mano abría la puerta. - Adelante.

El secretismo de todo esto hacía que Yllka estuviese algo excitada, no solía hacer estas cosas y algo despertaba curiosidad en ella. Al llegar al lugar indicado por Ralph abrió la puerta despacio y asomó un poco la cabeza.

- ¿Ralph? ¿Estás ahí?

Al entrar y acostumbrarse al cambio de luz pudo ver como su amigo estaba ocupado ya con su experimento y se lamentó de llegar tarde.

- Vaya, siento llegar tarde Ralph, los deberes me entretuvieron. - ya sin darse cuenta cogió la costumbre de dar un beso a su amigo y besó su mejilla antes de dejar sus cosas sobre una mesa donde no molestasen. - ¿Cómo lo llevas?

No tuvo tiempo para cruzar más palabras con Albert y Brendan se libró de contestar las preguntas que estaba haciendo la chica porque su padre sale y la hace entrar al salón de interrogaciones y se pone en postura de auror, la chica levanta una ceja y mira de reojo a su mano derecha, soltando un pequeño suspiro.

— entonces es por el profesor — había algo de decepción en sus palabras, cruzándose de brazos ahora pensando en lo que le preguntaba, y solo puede pensar en lo atractivo que era el profesor y que era un agasajo verlo en clases. — la verdad más allá de que era el profesor, no mucho más, papá, quería hablar con él al principio, ya sabes, sobre mi asunto, pero parecía estar demasiado ocupado en otro asunto, así que conviví mucho con él — baja los brazos y se pone de pie.

— y no sabía si salía con alguien de la escuela, pero puedo averiguarlo, Suki tiene muchas amigas y quizás algo sabe, cosa que de seguro no le dirán a un intimídate auror y a su ayudante — le hace un gesto de saludo a Robert — no sé si quieren que los ayude desde adentro —