Mientras revisas las entradas de la casa, seguido de cerca por Leila, quien se ha ha echado una larga camisa sobre su desnudo cuerpo, esta relee una y otra vez la nota, y al fin, tras tu pregunta, niega, al parecer incapaz de ofrecerte una respuesta.
No lo sé. No tengo nada de valor, ni soy nadie importante... - te dice, en voz baja y triste mientras revisas la puerta de entrada, donde no tardas en ver las pequeñas marcas cerca de la cerradura. Marcas que solo unas buenas ganzuas pueden hacer.
¿Crees que volverán a intentarlo? - te pregunta entonces, asustada ante tal posibilidad.
Vamos, que es para una temporada larga. Suerte con la prueba. A ver la fecha del posteo.... no, mejor dicho, espero que te haya ido MUY bien la prueba de hoy.
No lo se,pero será mejor que avisemos a mis amigos.Le digo un tanto paranoico sin dejar de observar hacia todos lados.¿Por dónde habrá entrado?...en fin,será mejor asegurar la casa y seguir descansando,¿no crees?
Mi intención es,avanzar,es decir,que pase la noche e ir con mis compañeros o lo que sea...
si,de momento esa es la idea..SIento no poder decirte más,pero es que me cuesta caro la conexión...a toda leche voy.
Saludos
XD
Si, si. te responde Leila mientras te ayuda a poner una mesa frente a la puerta de entrada, bloqueándola y evitando así que nadie pueda entrar.
Nada, nada, tranquilo.
Con la entrada principal más o menos asegurada, y las ventanas hecho lo propio con armarios y alguna que otra cuerda, volvéis a recostaros sobre la cama, donde tras casi una hora de insomnio, lográis volver a dormir.
Pero aunque el descanso por varias horas este no es todo lo apacible que esperabas, y para cuando vuelves a despertar, maldices la intrusión de la noche, pues ha logrado que la tensión, desaparecida gracias a Leila, haya vuelto a tu cuerpo.
Con no muchas palabras, y habiéndoos vestido y aseado, ambos os dirijis a la posada, donde esperas encontrarte con tus compañeros.
Abriendo escena nueva.