Partida Rol por web

Abandonado el comedor, y con ello a Zenram y Murdock, te diriges a tu habitación, donde te sientas en la cama, pensativa...

Tomo asiento en la cama alicaida por los últimos sucesos con Zenram; que me has hecho; tanto me has cambiado?; ni mi amado me reconoce y me repudia, no es justo...no es justo, silenciosa rompo a llorar, o puede que hallas sido tú, aquella a la que una vez llamé madre, maldito el día en que seguí tus pasos, tú me has llevado a esto, TE ODIO...mis puños se cierran y mis nudillos se tornan blancos a causa de la presión y la rabia contenida; enjuago mis lágrimas recomponiéndome, bien, sí he de seguir mi camino sin mi amado que así sea; palpo mi barriga recordando el sueño vivido y el niño que se pudo alojar en su interior, lo siento amor mío te amo, pero no sé como dar marcha atrás, como ser la que quieres... tras ello evoco mis poderes recitando una pequeña salmodia sintiendo como la energía cura mis heridas y me reconforta.

Cuando alcanzas la puerta de la habitación, llegas a tiempo de escuchar la salmodia final de Dae, y cuando entras, ves a tu amada sentada al borde de la cama. Su heridas, hasta el momento preocupantes, no son más que un mero recuerdo.

Tras finalizar tu salmodio, convirtiendo asi las heridas en un mero recuerdo, la puerta se abre, y Zenram aparece tras ella...

Alzo la vista al escuchar abrirse la puerta viendo entrar a mi amado; mis morados ojos apenan revelan ya lo acaecido hace un momento; le observo sin mediar palabra.

El guerrero se acerca y acaricia en silencio el cabello de la drow, en sus ojos se lee el cansancio, no físico sino mental y emociona. Vamos, no digas nada, acuéstate conmigo y durmamos abrazados, el amanecer nos dará una nueva perspectiva....

Silenciosa hago lo que se me pide, me despojo de mis enseres dejándolos a un lado de la cama quedándome completamente desnuda.

Una vez al lado de Zenram pongo mis manos en su pecho y entono una lenta salmodia dejando que nuevamente el poder fluya y pase de mi cuerpo al suyo como antes hiciera con el mío.

Una vez acabada pego cuanto puedo mi cuerpo al del guerrero intentando fundirme en él e intento rodearle con mis brazos, lo siento...

No tienes por que pedir ninguna disculpa, vamos... Descansemos. El guerrero la lleva ala cama para descansar las pocas horas que aun les quedan.

Acomodo mi cabeza en el pecho del guerrero pero poco aguanto allí, sintiéndome sucia me incorporo y cojo el cubo de agua y uno de los trapos, sumerjo el trapo y froto con suavidad sobre la sangre ya reseca que mancha mi cuerpo, poco a poco me limpio toda hasta quedar satisfecha, luego cambio el agua y cogiendo otro nuevo me aproximo a la cama y repito la operación con Zenram, suavemente retiro las manchas de sangre de su cuerpo y la suciedad de tanto tiempo pasado en la montaña.

Deposito los enseres en el suelo y monto sobre mi amado haciendo que se introduzca en mi interior, mientras lleno su cuerpo y sus labios de besos y caricias hasta ahora reprimidas.

Así que cedes sólo por la carne :( y yo que pensaba que me querías, vaya chasco :( sniffff.

Cuando volvéis a abrir los ojos, tras unas pocas horas de descanso, vuestras miradas se encuentran allí donde lo dejasteis anoche, y aun semidormidos, unís vuestros labios en el anuncio y bienvenida de un nuevo día. Vuestros cuerpo, que hasta hace bien pocas horas han disfrutado de una comunión intensa y perfecta, se revelan ante el despertar, anunciándoos hambre y cansancio, aunque este ultimo de un cariz más agradable dado sus ultimas razones.

Olvidado, al menos por el momento, la discusión nocturna, sustituida por el intercambio de placer, os levantáis con presteza y una vez vestidos, os dirigís al comedor dispuestos a calmar a vuestros sonoros estómagos.