Partida Rol por web

Esta bien, dadme una hora. - afirma Nakin, sabedor de que será incapaz de reteneros por más tiempo. - En ese tiempo podré conseguiros algo.. - agrega, encogiéndose de hombros mientras se encamina hacia la puerta, donde su mano aferra el pomo, girándolo con suavidad. - Descansad. - se despide, antes de cerrar tras de si, dejandoos solos, por primera vez, desde que despertarais.

Una vez solo, Murdock se pone en pie y comienza a recorrer la habitación, tratando de desentumecer los musculos. Cada tanto se sienta nuevamente y descansa, para luego retomar la rutina.
Ya con la mente más despejada, el mago se dedica a inspeccionar y acomodar sus pertenencias, estudia su libro de conjuros, en el cual toma algunas anotaciones, y se concentra en que tipo de magia le será de mayor utilidad en las alcantarillas y durante el ataque a la banda de Stern.

Como te sientes Ugluk? Yo ya estoy mejor...aunque el veneno aun me arde en las venas verdad?

¿Que haremos? Cuando Nakin nos traiga alguna armadura y tu arco...otra vez a esas apestosas alcantarillas...ajjj!!
Valdrá la pena, una vez que les hagamos pagar por todo esto!

Si no estaría mal llevar una especie de máscara que no cubra el rostro,y que nos permita respirar con normalidad...digo con la mirada perdida,pensando.Pero me parece que ese tipo de objeto no existe,¿cierto?

Mjmjjj....quizas si. Si te apuras, puedes alcanzar a Nakin y preguntarle. Responde entre aquejumbradas risas el mago.
De todas formas, los asesinos no usan más que estos trapos negros...y te terminas acostumbrando al olor.

Transcurrida la hora pactada, tiempo que aprovecháis para descansar y recuperar algo de fuerza, Nakin reaparece cargado con un saco, y ante su sonrisa, ambos no os sorprendéis cuando descubre un ligero camisote de mallas así como una bonito arco largo junto a un carcaj repleto de flechas.

Es lo mejor que he podido hallar en tan poco tiempo. - os informa, tomando asiento en una de las sillas a la vez que se sirve vino en una de los copas, observando como cada uno de vosotros se apropia de los solicitado. - Espero que sea de vuestro agrado.

Oh,vaya..justo lo que necesitaba...digo mientras observo el camisote de mallas,sosteniéndolo con ambas manos.Una vez compruebo que es de calidad me lo pruebo...y es de mi talla,jajaj...seguidamente agarro el arco y compruebo si la cuerda es tensa y resistente...tin tin...este arco es perfecto.Me lo guardo,junto con el cárcaj.

Bueno,creo que ha llegado la hora de partir...

Esteee....creo que el camisote me lo trajeron a mi jajahahaha! Es decir, en reemplazo del que me robó Jhons... Dice entre risas el humano.
Ademas, no ve que te queda flojo por todas partes? Ni siquiera ajustando las correas has logrado mucho.

Una vez solucionado el inconveniente, Murdock recoge sus cosas y se dirige a la salida.
Vamos pues....hay ratas sueltas en las alcantarillas, asi que trae a tu gato.

Exacto, la armadura es para él. interviene Nakin, encogiéndose de hombros al ver como el drow hacia intención de quedarse con el camisote. - No pensé que te hiciera falta una, al fin y al cabo no has perdido la tuya. - agrega, a modo de aclaración antes de que el explorador pueda quejarse. De todas formas, si cuando volváis de esas cloacas sigue interesándote una, dímelo, estoy seguro de que podremos hallar algo de tu agrado. - se ofrece, antes de apurar su copa y ponerse en pie.

Tras sus pocas palabras, y a sabiendas de vuestras prisas, el drow se acerca a la puerta, y tras miraros y asentir como único gesto de despedida, abandona la habitación y para cuando vosotros hacéis lo propio, esta tampoco está al vista en el pasillo o las escaleras que conducen a la planta de abajo.

Allí, el comedor, con bastante clientela, os recibe con un ambiente tranquilo pero ruidoso, y aunque algunos comensales os observan, y en especial a Zoe, nadie os detiene u os dice nada para entorpecer vuestros pasos hasta la salida. Únicamente Fae, tras la barra, alza su mano para despediros amablemente antes de que abandonéis su local.