El enmascarado, que se ha mantenido en su lugar, inmóvil, desvía su atención hacia la salida, al parecer ansioso por huir. El ruido de voces y gritos, procedentes del exterior, también llama vuestra atención, informándoos de que la gente empieza a congregarse fuera de la casa, seguramente advertida su curiosidad por las llamas. Entre ellas, varias intentan organizar alguna forma de apagar el fuego, mientras que otras solicitan el aviso a la guardia...
Apresurado por la gravedad de la situacion, el mago le habla a gritos a Stend antes de que se marche.
¡DE ACUERDO! Te conseguiremos la cabeza de Jaleni. Solo que no es un trofeo facil de conseguir. Quizas tu sepas donde encontrarlo, o puedas ayudarnos de alguna otra forma.
Mientras espera la respuesta de Stend, Murdock se coloca su armadura, apresurado, sabiendo que ésta le ayudará contra las llamas.
Ante la intervención de Murdock, Stend no puede evitar sonreír de forma pendenciera y sin esconder la victoria que se refleja en el brillo de su mirada, fija su atención en el mago, quien en esos momentos empieza a vestirse su armadura.
No se donde está Stend, pero si sé quien os puede llevar a él. - afirma, empleando un tono alto y claro, decidido a que todos entendáis sus palabras. - Es hermosa, de piel blanca y trabaja en la biblioteca. Ella, su mando derecha, sabrá donde diablos se esconde ese maldito cobarde. - acompañando a su declaración, el mago vuelve su rostro hacia Ugluk, y aún sonriendo asiente por varias veces. - Así es. Si mi información no es errónea, y no lo es, ella, Leila ¿verdad?, es a quien debéis preguntar.
Al igual que Zenram cambio mi actual armadura por mi coraza y cuelgo mi mochila junto a mi escudo, escucho el ir y venir de las palabras tanto del gnomo como de Murdock, Leila; con razón se aproximó tanto a Ugluk, miro al joven haciéndole una seña para que se acerque, creo que es hora de irnos, y al parecer Stend tiene sus propios medios, así que salgamos cuanto antes de aquí, conoces alguna salida secreta o algo?, sino no nos queda más remedio que descolgarnos por la ventana.
¡QUE! Has dicho hace un minuto que Jaleni fue quien intentó asesinarlo. Dice señalando a Ugluk. Y ahora dices que Leila es su mano derecha?
El mago se termina de ajustar su armadura mágica, y sostiene la que le diera Nakin bajo el brazo, acercándose a la puerta para salir corriendo en cuanto el gñomo desaparezca.
Ahora entiendo porque Leila no dejó vivo al encapuchado!
Con una maliciosa y satisfecha sonrisa en el rostro, el gnomo asiente, - Evaporis hum rictus. - y tras pronunciar unas inteligibles palabras, su cuerpo parece socillar o parpadear, y tras un instante, Mantendré mi palabra si haceis lo propio. desaparece.
Con la desaparición de Stend, así como las palabras de la drow, el encapuchado, que ha tenido a bien mantener su capucha echada, y más ahora que los primeros hilachos de humos hacen acto de presencia, avanzadilla de lo que sin duda será una infame e insoportable masa oscura y mortal producto del ardiente fuego, asiente, y sin dudar se dirige a la salida.
Mejor que abandonemos la casa por la ventana de la otra habitación. - dice al fin, señalando la puerta al otro lado del pasillo. - Da a la parte de atrás, y será menos probable que allí haya guardas, al menos ahora. En unos minutos será imposible abandonar el edificio sin que nos vean. - tras su información, ofrecida con premura y sin emplear un tono de voz firme y seguro ,seguramente debido al temor que aún lo embarga, el muchacho tomo aire, y arriesgándose a que lo matéis, corre a dicha habitación, donde se adentra y se dirige a un gran armario, del cual saca varias cuerdas...
El encapuchado os ofrece salir por la ventana de la habitación de las dos camas. Ahora estáis en la Z.
Murdock corre tras el joven encapuchado, tras calcular que efectivamente la ventana da a la parte trasera de la mansion.
¡Vamos! Salgamos de acá y perdámonos en antes de tener que dar explicaciones!
es de dia ?
Sigo al muchacho hasta la habitación contigua cogida de la mano de Zenram, mientras recogen cuerdas para poder descender por el edificio me asomo intentando que no se me vea desde abajo a la ventana para comprobar que efectivamente la calle se encuentra sin transeúntes.
Cuando os asomáis por la venta, la menguante luz del sol os da la bienvenida, y aunque es visible a duras penas puesto que el astro rey parece decidido a ofrecer su lugar a la luna y corre a esconde, si es lo suficiente como para que advirtáis que la calle está desierta, seguramente debido a los gritos y jaleo que en esos momento provienen de la parte frontal de la casa.
El encapuchado, acelerado, se asoma y da un vistazo, al igual que vosotros, pero a diferencia, cuando él se asoma, una figura vestida igual que él y que ha permanecido oculta en las sombras de la calleja, abandona su escondite para aproximarse a la ventana, donde aferra la cuerda que este le lanza.
Vamos. - os incita el encapuchado, permitiéndoos que descendáis antes que él.
A punto de oscurecer.
Murdock se cubre el rostro con la capucha antes de asomarse a la ventana, y tras dejar caer la armadura de Nakin se dispone a descender.
La otra punta, se la confía a Ugluk y a Zenram, y baja rápidamente.
Aguanto la cuerda mientras Murdock desciende para una vez abajo ofrecérsela a Zenram para que baje, démonos prisa, cuando baje te toca Rasg, y luego vas tu; señalo al encapuchado.
Con que Leila...pensaba que no volvería a verla..ahhhh,emito un suspiro,al recordar su nombre,qué momento más dulce aquel.Aunque mis compañeros estás demasiado agitados por salir,yo no lo estoy tanto.POr qué tanta prisa por matar a alguién?,pregunto sin ánimo de recibir respuesta alguna.
Antes de bajar,me percato si mi fiel compañera también puede hacerlo,si es así,bajo.
Perdón por el retraso,pero mi novia tenía libre y yo estoy de vacaciones,con lo que hemos aprovechado estos dias.Os recuerdo que estoy en London,viviendo.
Saludos.
I wish you a merry christmas!
xD
Primero Murdock, y acto seguido Zenram, pues el guerrero no tiene tiempo para discutir con Dae y obligarla a bajar primero, descienden por la cuerda sin mucha dificultad, alcanzando el suelo donde el segundo encapuchado se mantiene en silencio.
Tras ambos, y tras asegurarse de que Zoe puede saltar por la ventana, - cosa que hace - , ya que no es una distancia muy grande, tan solo un primer piso, Ugluk hace lo propio, seguida por Dae, quien no le queda otra que confiar en el encapuchado, quien ata la cuerda a pata de la cama para, con suma facilidad, dejarse resbalar por soga.
Una vez abajo, fuera del edificio, una vistazo a uno y otro lado os confirma que estais en una calle estrecha y en esos momento no concurrida, pero a razón de sus olores y la poca limpieza de su empedrado, no dudáis en catalogarla como un callejón de mala muerte.Varias figuras, acompañadas de gritos, se distinguen en lado donde la callejuela da paso a otra mucho más ancha, y a donde sin duda va a para la fachada principal de la casa de Stend.
Sin tiempo a que digáis nada, ambos encapuchado os lanzan una arriesgada mirada, y rápidamente, huyen, dirigiendo su carrera en la dirección contraria, exactamente hacia donde la callejuela se estrecha y oscurece, sirviendoles de fiel y eficaz protección...
Abriendo escena nueva