Partida Rol por web

Como gustes, Murdock. Sinceramente, todas las opciones me parecen buenas, pero quizás, si lo que deseas es la ayuda de ese tal Stend, lo mejor sería esperar a que este lacayo suyo le informara de nuestros deseos. - intervengo, encogiéndome de hombros y sofocando el arduo deseo de acabar con la vida de ese miserable loco. - No sé, es mi opinión, pero te ayudaré en la que decidas tu, al fin y al cabo ese tal Jelani es tu problema, no el mío. Estás en tu derecho de decidir como encararlo.

Te dejaremos libre para que organices una reunión con tu jefe. Dice Murdock tras meditarlo un instante.
Pero antes dime algo más. Quien estará en el callejón de detrás de la Termita en donde planean reunirse con Jhons?
¿Stend formará parte de esa emboscada?

Murdock se dirige a Ugluk una vez más.
Si Stend está allí, podríamos ir de inmediato, con Ed, y negociar ya mismo algun trato para acabar con Jaleni.

Y bien? Responde! Ordena al rufián.
¿Cuantos hombres esperan en el callejón tras la Termina? Stern es uno de ellos??

El temor de Ed parece haber desaparecido casi por completo, y todo y las duras y amenazantes palabras de Murdock, este no parece sentirse tan atemorizado como antes, lo que le permite esgrimir una mueca de desprecio antes de hablar.

La reunión con el gemelo es a medianoche, y para ello aún faltan muchas horas. - os recuerda, con desdén. En cuanto a quien estará, pues no lo sé, dependerá de quien elija Stend para dicha función. Puede que incluso sea él mismo quien asista, al fin y al cabo suele gustarle ese tipo de reuniones. - agrega, con una socarrona y maniática sonrisa.

Murdock sostiene con fuerza el espadón a dos manos sobre el cuello del prisionero.
EL arma, vibra entre sus dedos a causa de la presión.
A espaldas de Ed, Ugluk aguarda un veredicto de parte del mago.

Podrías haber colaborado. Le dice al asesino con su voz gutural.
Podrías habernos llevado ante Stend, pero en vez de eso escogiste el abrazo de Aelyn.
Tus propias palabras de desdén te han condenado, Ed. Dice amenazante.

El demente rufián, solo se ríe con locura.

Si te brindáramos el perdón, tu odio y locura, y tu deseo de venganza por haber matado a tu amigo, nos perjudicaría en cualquier tratamiento que quisiéramos hacer con Stend.
Por eso, y por tus crímenes y falta de colaboración, te condeno...a muerte!

Inquisidor, e impulsivo aun para éstos tiempos violentos, el mago mueve hacia si mismo el afilado acero, cortando el cuello del rufián.

Observo como car la cabeza del rufián,y mientras el cuerpo decapitado queda parado,por un instante en el piso,menciono:

Era necesario ser tan descarado?....Plaf...el cuerpo,decapitado,del que no deja de manar sangre cae al suelo como un árbol recien cortado.Con una flecha en el corazón,era más que suficiente...

Me acerco al cadáver y busco entre sus ropas.

El golpe es certero y eficaz, y aunque Ed parece, en el último instante, cuando se da cuenta de su realmente auténtica y peligrosa situación, reaccionar, su intento es fútil e inútil, y el acero de Murdock sesga su vida con rapidez, tanta como la sangre mana de la cabeza decapitada del rufián a las órdenes de Stend.

Acto seguido, y acompañando sus gestos con sosegadas palabras, Ugluk se inclina sobre el cadáver, registrándole por si hubiera algo de utilidad, y hallando, tan solo, una puñado de monedas en una pequeña bolsita de cuero así como una afilada daga escondida en la caña de su bota.

Murdock tira de las piernas del rufian muerto, arrastrandolo hasta una zona anegada de la cloaca.
Tras dejar los dos cadaveres sumergidos, habiendo antes recuperado las ropas oscuras del primero, (no tan manchadas de sangre), el mago se dirige hacia su compañero drow.

Bien. Al menos nadie sabe que nosotros acabamos con éstos dementes.
Aun hay tiempo de prepararnos para ir a ese callejón. Quizás incluso Dae acceda a acompañarnos, después de todo ellos quieren que los guie al Bosque Maldito

A continuación, Murdock registra los alrededores en busca de algun ascenso hacia la casa de los dos matones de Stend.
Has hallado algo Ugluk?

Guardo las monedas y la daga.Al menos no ha sido en vano la muerte de este rufián.Intento encintrar algún tipo de escondite entre mis ropas y guardo la daga afilada,que acabo de arrevatar al cadáver.

Bién,ahora deberíamos encontrar la entrada que nos de acceso hacia ese tal Stend...veamos...COn ayuda de Murdock comienzo a buscar algún tipo de entrada,en mi alrededor.

Todo y que ambos os centráis en buscar algún tipo de pasaje o puerta, nada parece hallarse en los húmedos y sucios muros que os rodean, pero más adelante del camino, quizás a una decena de pasos os parece atisbar lo que parece unas rudimentarias escaleras, similares a las que utilizasteis para descender, que ascienden hacia arriba, hasta alcanzar lo que es una tapa de alcantarilla.

Murdock,has visto?Le digo señalando el camino que se dirige hacia las escalerillas.¡Venga,Vamos!,en compañía del mago me dirigo hacia las escalerillas.Parece que conduce a una especia del alcantarilla...intentaré trepar y con cuidado alzaré la tapa para poder avistar lo que esconde esa entrada.

Comienzo a trepar y con suma facilidad alcanzo la tapa de la alcantarilla,la cual,con sigilo intento desplzar,para tratar de avistar lo que hay al otro lado.

Con suma facilidad, por otra parte lógica dada las agilidad del drow, Ugluk alcanza la tapa de la alcantarilla, y con un pequeño esfuerzo de su hombro, logra desplazar lo suficiente como par atisbar el exterior, una estrecha callejula iluminada por el sol pero que al parece anda desierta de gente, seguramente debido a su aspecto, más bien sucio y abandonado.

Vuelvo a cerrar la tapa de la alcantarilla y con tranquilidad vuelvo a bajar hasta el suelo.Una vez me incorporo le digo a Murdock:

La alcantarilla da acceso a una callejuela,desierta.Está bastante sucia y descuidada...¿qué dices?.¿Estará el escondite de Stend por esa callejuela...?

No dejo de observar mi alrededor.Mi estado de alerta es constante.

Con los dos cadaveres ya sumergidos en las putrefactas aguas de las anegadas alcantarilla, y con las oscuras mascaras ya colocadas, el mago observa la tapa en el techo y asiente.
Creo que si salimos a esa calleja, siendo de dia como es, estos disfraces pueden resultar algo llamativos.
De todas formas, ya que está desierta, podemos intentar al menos investigar un poco.
Seguramente el callejón ese tenga una puerta cercana para acceder a la casa de Ed y Frank.
Dice el mago, dispuesto a subir a inspeccionar el lugar.

Si no encontramos nada, regresaremos por estas mismas alcantarillas e iremos a buscar a Dae y a Jhons para preparar una visita al intercambio de prisioneros de ésta noche.
Creo que es más seguro encontrarse con Stend allí, que deambular allá arriba....aunque no menos peligroso seguro.

Será mejor esperar a que el sol se esconda,así será más fácil esconderse.El efecto sorpresa me gusta más.Sin ánimo de subir,comienzo a caminar en busca de más pistas.

De acuerdo. Volvamos entonces a la posada, quizas podamos encontrar a Dae y ...a Zenram
Al menos, ahora sabemos quienes nos atacaron...y porque.
Sin dudas, los guardias de la entrada dieron informacion sobre la posada a la que iriamos....debi seguir mi insctinto y buscar otro lugar. Mierda.

Con varias elucubraciones en mente, desde una posible trampa de los guardas a quizás la traición de Nakin, ambos desandáis los húmedos y sucios túneles de las cloacas, sin hallar ninguna nueva pista que pueda seros de utilidad, y al fin, tras lo que os parece una eternidad, lográis encontrar la entrada por la que accedisteis a las cloacas.

Allí, vuestros estómagos, hasta hace poco revueltos por el olor, ahora algo que apenas notáis, pues vosotros mismos destiláis el mismo aroma, parecen haberse asentado, y una aviso por parte de ellos os da entender que la mañana ha pasado, dejando paso al mediodía y por tanto a la necesaria hora de comer. Y apenas ascendéis y abandonáis el nido de suciedad y porquería, el sol, en lo alto, os lo confirma, acompañando a sus intensos rayos con el alboroto de voces y risas, que parecen surgir de la posada del Gato Negro, quizás la razón de que en la callejuela no haya nadie.

Tras quitarse las mascaras y capas oscuras antes de subir a la calleja, Murdock respira una larga bocanada de aire.

Con los disfraces ya guardados, el mago señala la posada.
Vamos. Con suerte encontraremos a Dae y a su guerrero ahi...y luego podemos pasar por la biblioteca a ver que hacemos con el cadaver que allí quedó...

SI,vamos,pero...deberíamos darnos una ducha,antes de hablar con nadie,menciono con un tono de incomodidad,debido al mal olor que desprenden nuestras ropas.Nuestro olor es demasiado fuerte,como para que pase desapercibido,no crees?

Con pasos raudos y veloces, y tras cubrir la entrada de la alcantarilla, ambos os encamináis hacia la posada, y a riesgo de que Fae os eche de su local, atravesáis sus grandes puertas para adentraros en su poblado comedor...