Partida Rol por web

-Podéis llamarme paranoico si queréis, pero aún no me fio del todo de que no nos anden siguiendo. Tenemos que contrastar historias y estoy ansioso por saber lo ocurrido una vez que Louis y Nick salieron de la cafetería, pero es posible que los hombres a los que se enfrentaron tan sólo sean una parte de quienes nos buscan. Es más, quizás sólo sean una facción. Hemos de andarnos con cuidado, como dice Brenda, lo mejor será ir a un lugar seguro y privado, allí os pondremos al corriente de todo.

Mi oficina está a su disposición, por supuesto. Nick seguía bastante dolorido, pero se iva recuperando poco a poco. Más tarde iria al hospital a que le curasen, ahora tenía cosas mas importantes entre manos.

Les dejo mi nombre y la dirección del hotel Mount Vernon donde me hospedo por si pueden facilitarme más información sobre los agresores. Por lo que vuelvo a darles más pasta por las molestias y para que sigan haciendo bien su trabajo.
Tras esto les doy las gracias una vez más y vuelvo con el resto del grupo.

Archivald aparece por el pasillo con la cartera en la mano de la que sobresalen algunos billetes. Por detrás suya se puede ver a un par de agentes de policía entre la penumbra.
Al veros se acerca hasta vuestra posición y toma la palabra:

- Ruego que me perdonen pero me gustaría ir al hotel a cambiarme y pasar por el hospital para ver como se encuentra mi criado. Ruego me perdonen por tener que ausentarme. ¿Podemos vernos más tarde en algún sitio? Podemos quedar en el hotel donde me alojo si no hay otro sitio disponible

-El que nos sintamos como paranoicos no quiere decir que no nos estén siguiendo. Todo este escabroso asunto se ha convertido en algo autenticamente peligroso y no me cabe la menor duda de que los que le hicieron aquello al pobre Elías van a venir a por nosotros para que no continuemos investigando sea lo que sea que tratan de ocultar, ya sean los culpables de un asesinato, de varios, o de algo peor.

Tomo aire despues de decir lo que tenía que decir y añadió:

- Sería buena idea ir a comer a un sitio tranquilo en el que relajarnos y decidir el siguiente curso de acción, aunque no parece que tengamos que alterar nada de lo que ya comentáramos en la cafetería, salvo el tener que andar con mas cuidado a partir de ahora. -miró a Archivald y le dijo- si lo desea, puedo acompañarle.

Mejor vayamos todos - indicó Sheridan ante la propuesta de Henric de acompañar a Archivald al hospital - Creo que nos esperan tiempos duros, y es necesario que todos estemos al ciento por ciento... - desvió la mirada hacia el detective - ...y esa herida tiene que ser tratada cuanto antes, pues sería un duro contratiempo que llegara a infectarse, por no hablar de lo peligroso que puede ser para su salud.

Su rostro se mostraba muy serio, señal inequívoca, aunque no lo dijera, de que pensaba exactamente lo mismo que los demás.
Le extrañaría que alguien que se ha tomado la molestia de intentar asesinarlos en plena calle, a la luz del día y con gran cantidad de testigos, se fuera a amilanar por haber sufrido un pequeño revés....sin duda volverían a intentarlo antes o despues.

Louis tenía muchas ganas de escuchar lo que tuvieran que decir Brenda y Nathan, pero Archivald se merecía saber cómo se encontraba Harry, por no hablar de que él mismo, al igual que el vaquero, tambien necesitaría otra camisa, aunque aquello era secundario en esos momentos.
En todo caso incluso podía comprarla de camino al hospital.

- Señor Stolze, tengo que ir al hospital. ¿Quiere acompañarme? Tal vez le venga bien que algún especialista le eche un vistazo a esa fea herida. ¿No cree?.
Señor Larkson, sería un placer que me acompañara. O que nos acompañará si alguien más quiere venir, por supuesto - dice archivald observando al resto de presentes pero manteniendo la vista sobre la señorita Mordaunt hasta que esta le sostiene la mirada.

La mirada de Mina se cruzó fugazmente con la de Archivald; se la sostuvo por unos momentos. Luego, parpadeó largamente, hizo un gesto ambiguo con la cabeza, y posó los ojos sobre el resto de los compañeros. A sus alrededores, la escena seguía caótica como en un principio, como lo había sido la habitación de Elías cuando habían caído todos juntos; aquellos extraños, que de pronto se habían vuelto profundamente conocidos, tan cercanos como pueden ser las personas que han compartido la cercanía a la muerte y el terror a lo desconocido.

- Más vale lamentar ser paranoicos que lamentar algo peor luego - dijo Mina, como toda respuesta a Brenda y Nathan. Les sonrió, con calidez, y luego miró a Archivald. - Por supuesto, sin duda, les acompañaré al hospital. Pero como dijo el señor Sheridan,será mejor que todos vayamos... y que el señor Stolze se haga ver. Porque señor - remarcó la joven suavemente, mirando a los ojos del detective. - Tan importante como todo esto es que usted esté al cien porciento de su capacidad. Sabrá que ninguno aquí tiene ciertas cosas tan claras como usted, y que se necesitará a usted mismo a pleno. Por favor, no lo deje para luego.

Miró a los demás. Hablaba en voz suave pero clara, audible, aunque cerrada para quienes estaban a su alrededor.

- Sin embargo... Sabiendo que hay heridos, si aquellos hombres quieren continuar su tarea, creo que lo primero que harán será ir a los hospitales... No lo sé.

Los observó a todos, pero en especial, a Louis y a Nick.

-Es cierto, es mas conveniente ir todos juntos y Nick también necesita ayuda con su herida, así que haría bien en hacer caso y acercarse al Hospital.

Dicho eso, Henric meditó un momento sobre la devolución de sus armas a Louis y a Nick y se dió cuenta de que la idea de llevar una encima despues de lo que había ocurrido no era descabellada. Tal y como estaban las cosas, mucho se temía que en cualquier momento podría necesitarla para usarla de verdad y no como mero instrumento para asustar y ahuyentar a atracadores y asaltantes. Se lamentó por estos pensamientos, todo aquello solo podía acabar de una manera trágica si las cosas seguían por ese rumbo y no era probable que cambiaran ese rumbo si ellos no hacian algo cuanto antes. Se daba cuenta de que ahora esto no era solamente por Elías, ahora sus propias vidas estaban en juego. Aquello le empezó a deprimir, el no tenía muchos motivos para seguir adelante en esta vida, se concentró en la imagen de Elías, tal y como lo conoció y tal como lo vio por última vez la noche anterior. Al menos el deseo de hacer justicia para una de las pocas personas que le habían tenido estima le animaba a seguir adelante, si no lo hacía por el mismo, lo haría por Elías, tal y como fué desde el principio, antes de que todo se torciera en algo realmente grave y peligroso a escasos metros de donde se encontraban y le implicará en el asunto mucho mas de lo que ya estaba implicado.

Esa nueva linea de pensamientos le despertó del aparente letargo en el que se había sumido y le devolvió las fuerzas y las ganas de actuar.

-Mirad, yo no tengo inconveniente ninguno en que vayamos todos al Hospital... de hecho, es lógico, siento no haber pensado en tu criado, Kirkham, estoy... confundida, lo admito. Y debes hacerte mirar eso, Nick, sí, desde luego. Pero vamos ya, no perdamos más tiempo. Y vayamos juntos, a lo que me refiero con lo que he dicho antes es a que cuanto menos nos separemos, más difícil es atentar contra nosotros. Y que debemos buscar un sitio tranquilo, para poder estar a solas...

Y apremia con sus gestos al resto para que se movilicen. Se gira hacia los Neoyorquinos, para preguntarles:

-¿Habrá que andar mucho, quizá mejor cogemos taxis? ¿Queda lejos el Hospital?