-Yo también recogí algunas cosas de mi casa cuando lo hizo Archivald,-comentó trabajosamente Henric- ambos nos dimos un pequeño paseo ayer para traernos algo.
Sorbió un poco del zumo de naranja y puso mala cara cuando lo tragó. El ruido que hizo su estómago al recibir el líquido fue como un trueno que todos pudieron escuchar dentro de la cafeteria del Hotel. Sus tripas seguian luchando por recuperar el control normal de sus funciones
-En lo referente a Erica, yo mismo le pedí en la carta que me notificara su respuesta personálmente a mi dirección, no pensaba en la peligrosidad del asunto cuando lo hice y quizas fuera una decisión erronea pero no queda otro remedio, hay que pasarse por mi casa para ver si ha llegado alguna carta de ella.
Miró el reloj de la cafetería para ver que hora era, intentaba calcular el tiempo que podría llevarle a Erica responder de manera urgente, si es que lo hacía de esa forma, a su petición de entrevistarse con ella. Si la respuesta llegaba ese mismo día, no sería a una hora muy temprana, supuso, pero ya era suficientemente rápido si lo hacia ese mismo día.
A pesar de su estado, sentía que volvía a recuperar el control de su cuerpo y de su estado de ánimo. Se sentía con mas ganas que el día anterior para continuar con la tarea que se habían propuesto.
La borrachera de anoche me ha dejado muy tocado, pero se pasará en unas horas, era lo que necesitaba despues de lo de Elías, desahogarme un poco, nada mas.
De acuerdo entonces - respondió Sheridan con asentimiento por acompañamiento - hagámoslo de esa forma para reducir el peligro al mínimo, aunque nadie debe confiarse, pues tenemos muchas cosas en contra.
La primera es que, sean quienes sean, nos conocen. Mientras que nosotros podemos estar mirando en dirección al peligro y no saberlo.
Louis observó los platos de todos sus compañeros, comprobando que aún había algunos que degustaban el desayuno, pero procuró no impacientarse, ya que quizá aquel sería el único momento de relax del que pudieran disfrutar en todo el día.
Iremos primero a correos - continuó mientras se recostaba sobre el respaldo de la silla - para comprobar si Mina y yo mismo hemos recibido respuesta, y despues nos separaremos durante un corto periodo de tiempo para recoger nuestras cosas......Más tarde decidiremos lo que hacemos dependiendo de las noticias que tengamos en correos y de la señorita Carlyle, pero sin duda el señor N'kawe recibirá una visita hoy.
Archivald terminó su desayuno que consistió en un plato de bacon, huevos y judías acompañado de agua-churri a la que llamaban café pero que tenía poco sabor a eso. Una vez se hubo terminado la comida estuvo tentado de rebañar el plato pero se contuvo y dejo el pan sobre la mesa. Con calma saco su tabaco de liar y comenzó a preparase un cigarro lentamente antes de levantar la vista y dirigirse hacía el artista llamado Henric
Señor Larsson. Si me lo permite me gustaría acompañarlo pues tengo muchas ganas de poder charlar con la señorita Carlyle... ¿O es señora? También me gustaría pasarme por el hospital para comprobar el estado en el que se encuentra harry... y supongo que habrá algo más que podremos hacer mientras ellos van a recoger sus cosas. La mañana es larga y fructífera para quien la aprovecha.
Como acto reflejo, a la sonrisa forzada de Nick, le correspondió una sonrisa sincera de Mina. Es que él tenía razón: cada momento sin actividad era un instante cedido a los otros. Gastar tiempo en actividades mundanas como buscar ropa interior era despreciar la gravedad de la situación. Por un momento, entonces, Mina se sintió culpable; aquel sentimiento viajó por su mirada desde su taza hasta sus bocadillos, de nuevo a su té, y finalmente a sus manos. Dejó hablar a los demás, mientras contemplaba cómo los dedos se apoyaban sobre la mesa, alrededor de la taza, mitad sobre el plato.
Segundos después, volvió a levantar los ojos. Louis terminaba de hablar, y había dicho algo cierto. Ellos no eran los cazadores: eran las presas. Si algo sabía Mina muy bien, era que aquello era una de las grandes ventajas del cazador. La ignorancia de la víctima; cuando la víctima se defiende del aire, sin poder adivinar de dónde va a venir el ataque. Aquello podía destruir la mente del blanco o volverlo tan paranoico que nublara sus instintos. La posición de desventaja era obvia, notoria. Tangible.
Tomó un sorbo de su té hirviendo.
- Estoy de acuerdo - dijo, y permaneció un momento en silencio, en reflexión, con la taza apoyada en su labio inferior. Luego, la bajó hasta posarla en su plato y los miró - Estamos caminando en la oscuridad y no sabemos dónde estamos pisando, pero no deberíamos ceder a la paranoia. Eso es parte de lo que buscan las sectas, cuando identifican a sus blancos. Para ellos, un paranoico es un ser previsible... Como ellos mismos - sonrió suavemente - Creo que, ante todo, debemos evitar eso.
Agarró lo último de comida que le quedaba en el plato, y lo sostuvo en el aire a punto de terminarlo. Estaba a punto de morderlo, cuando detuvo la mano en el movimiento, suspendiéndolo. Entonces, su gesto develó un pensamiento irreverente, repentino, que le había atravesado la cabeza. Suficientemente fuerte para hacerle perder la mirada en cualquier lugar, abstraída.
Al final, todo volvió a la normalidad. El movimiento continuó, y Mina los miró, esperando que terminaran de pronunciarse.
Henric habló para responder a Kirkham.
-No he cambiado de opinión sobre lo que hablamos ayer, con su posición económica puede que Erica nos reciba mas abiertamente, al fin y al cabo los días en los que me codeaba con la alta sociedad ya pasaron y ahora no soy mas que un ciudadano gris mas de esta ciudad. Podemos visitar primero a Harry en el Hospital para dar tiempo a correos en caso de que Erica responda a mi carta y luego acercarnos a mi casa con la máxima cautela posible.
Terminó lo que quedaba del zumo del vaso y cerró los ojos mientras tragaba.
Un buen café me vendría bien para espabilarme, me lo tomaré cuando el estómago se asiente un poco
Ian se limitó a asentir a las propuestas de sus compañeros. Ellos parecían más preparados para esto, ya fuera por su experiencia o por la energía de la juventud. Él ya no estaba para estos trotes, y no sentía esa pasión, pero estaba metido en esto hasta el cuello y no había vuelta atrás. Si era el camino que el Señor había dispuesto para él, él lo seguiría.
Cuando Brenda le pregunta si necesita ir a por ropa, le responde con un escueto "si, señorita". Con algo de ropa interior y una sotana estaría servido. No necesitaba más de dos minutos para estar listo, pero si necesitaba algunas cosas. Como todo parecía estar decidido, Ian apuró el último sorbo a su café, para ponerse en pie.
-Bien, cuanto antes salgamos, antes terminaremos
Nick asintió al parroco y se puso en pie. Mientras deciden como prefieren dividirse, voy a hacer una llamada a un amigo de comisaría. Tal vez aun queden un par de teclas que pueda tocar...
Mientras avanza hacia el teléfono del hotel, pone su mano en el hombro de Mina. Espero no haber resultado demasiado... brusco con usted. No me gustaría haberla ofendido. Le dedica una dubitativa sonrisa, y prosigue su camino.
Archivald termino de liarse el cigarrillo, el cual era más estrecho que los cigarros industriales que se habían puesto de moda, sobretodo entre las señoritas. Pese a que llevaba un mechero de gasolina uso una cerrilla pues el sabor que dejaba una cerrilla era más de su agrado.
Tras darle una intensa calada lanzó el humo hacía arriba antes de tomar la palabra.
- Pues no se hable más, nosotros dos ya tenemos algo que hacer hoy. Por supuesto si alguien desea acompañarnos es libre de hacerlo. Sospecho que vamos a tener una mañana interesante y puede que con suerte algo afortunada - digo sonriendo antes de volver a darle una calada a su cigarro.
Pues entonces esperemos a que Nick vuelva y nos pondremos en camino - indicó Sheridan poniendose en pie. Con gusto se habría estirado para relajar los músculos, pero sabía que no se encontraba en mitad del desierto y allí había que guardar una cierta compostura, sobretodo porque había damas delante.
Puso entonces su atención en sus compañeros de desdichas, a los cuales, en su inmensa mayoría, no conocía hasta hacía bien poco tiempo, y sin embargo sentía que un fuerte lazo se había creado entre todos ellos......era cierto que las dificultades unían, y si esa dificultad era intentar mantenerse con vida, desde luego mejor hacerlo acompañado.
Quizá aquellos que les perseguían no habían pensado en esa posibilidad, pero ahora tendrían que enfrentarse a un grupo fuerte y unido, con diversas características que, entremezcladas, les convertían en personas que había que tener en cuenta.
Pero la primera prueba sería esa misma mañana, pues Nick y él tenían que repetir una visita a cierto viejo, y esta vez no se dejarían engañar tan fácilmente.
Entonces a ver si me ha quedado claro a mi :)
Nathan, Louis, Ian y Brenda por un lado.
Nick, Archivald, Henric y Mina por el otro.
Primero vais todos juntos a correos, luego los dos grupos por separado a recoger efectos personales y preparase para salir del país. El plan es encontrarse de vuelta en el Franklin para decidir cual es el siguiente paso. ¿Correcto? Si he metido la pata en algo avisadme. En caso contrario, y a menos que prefirais que espere, pasamos a la siguiente escena :)
Sip, creo que es correcto. Una vez recuperados nuestros enseres y sabiendo si se ha recibido respuesta de la señorita Carlyle, se asignarán nuevas tareas, aunque yo me sé de dos que ya saben donde van a ir ¿eh Nick?
correcto. el padre ian va a querer ir con nick y louis. el pobrecillo cree que impondra algo de respeto al señor nkwane....
Por supuesto, Louis. Que al viejales le tenemos ganas XD
Además, el bronx es un lugar tan agradable... que prefiero ir con mi compañero de fechorías para que me cubra la espalda. ;-)
Por mí, también vale.
Y a dejar por segunda vez la acción para los otros :P
Correcto, de acuerdo con el tema. Tranquila Mina, que si Erica no responde a la carta, tendremos mucha acción con los seguratas de la mansión, quienes ya hicieron "buenas migas" con Henric XD.