Partida Rol por web

Henric giro la cabeza para mirar a Nick.
-¿Vuelve Elias? Eso si que es bueno, jeje. Al menos explica el motivo de que aun no me halla pagado los dos últimos cuadros que le mandé, quizás ni los halla visto y estarán acumulando polvo en su casa.-le dio otro pequeño trago al vaso asegurándose antes de que Nick ya había cerrado la puerta y el cartero había desaparecido-¿Y Carlile? Si, me suena, han aparecido algunas noticias suyas en los periódicos, aunque no les he dado importancia, sabes que las cuestiones de Sociedad... para mi las justas.

Ya, yo tampoco. Pero Elias me dice que sabe algo sobre su expedición de Egipto. Supongo que cree que me puede interesar, por mi pasado allí. Las cosas estaban tomando un cariz un poco raro. Y a Nick no le gustaban las sorpresas. Para nada.

Dice que me pase a verle mañana a las ocho de la tarde, por el hotel Chelsea. ¿Por qué no te vienes tú también? Seguro que le alegrará verte. Hace mucho que no nos reunimos los tres...

-Si, estaría bien volver a verle.

Y de paso puedo preguntarle por el dinero que me debe, que empiezo a necesitarlo pensó.

Nick, ajeno a los problemas monetarios de su amigo, se acercó a su archivador, y guardó cuidadosamente el telegrama y su envoltorio en él. Nunca se sabe. Después, se sentó de nuevo en su silla y puso los pies sobre la mesa, reclinandose. ¿De donde habrá vuelto esta vez? Elias es un hombre inquieto, de eso no cabe duda.

Henric se retiró de la ventana y volvió a sentarse en su silla.

-No tengo ni idea de por donde puede haber andado pero será agradable volver a verle, últimamente no he tenido mucho contacto con la gente y me gustaría saber que es de la vida de los que conozco.

Henric bebió del vaso y lo dejo en la mesa.

Nick recogió los vasos y los guardó. Se estiró y bostezó un poco. Bueno, creo que será mejor que lo dejemos por hoy. Teniendo en cuenta lo que nos espera, es mejor no quemar todos nuestros cartuchos en una noche. ¿Quedamos a las siete y media para ir al hotel? pasará a buscarte por tu casa Nick le guiñó un ojo a Henric.

Henric se levanto de la silla y asintió con la cabeza a medida que avanzaba hacia la salida.

-De acuerdo, las siete y media es buena hora, no deberíamos tener ningún problema para llegar al Hotel puntuales.

Nick se levantó para acompañar a su amigo a la puerta, mientras le daba un par de palmadas en la espalda. Ya en el alfeizar, se despidió con un apretón de manos. -Es bueno verte, viejo amigo. Hasta mañana