- Yo... - empezó Mina tentativamente, y sus ojos se desplazaron entre ambos vehículos, balanceándose en un cálculo que efectivamente no le cerraba desde ningún sitio - Yo debería ir a recoger unas cosas, al menos otra ropa que ponerme. Pero creo que sería complicar las cosas, pues ya son cuatro en el taxi.
Sonrió con suavidad.
- Las cosas están en mi casa, no en el hotel, por lo que quizás sería mejor que me tomara un taxi y fuera por mi cuenta. De todas formas, no me parece una buena idea - volvió la mirada a Louis, que era quien estaba en ese momento llevando las riendas de la situación; luego miró a Archivald - Tendré que ir con ustedes. Luego me encargaré de alguna forma de recoger lo mío. Esto es un detalle menor, no lo retrasemos más.
Quitando toda importancia al hecho, les instó a desplazarse a los respectivos vehículos, y emprender la retirada de la oficina de Correos.
Neijel, no logro encontrar si Mina ha ido por sus cosas o no. Entiendo por cosas de la escena 1.8 que no lo ha hecho [se suponía que primero iban a Correos y luego a recoger efectos personales], pero no estoy realmente segura. Me he hecho un lío :P Si tienes tiempo de echar un vistazo y me puedes confirmar, te lo agradeceré. Escribo esto como si no los hubiera recogido.
Supongo que un buen sitio sería en las proximidades de la casa de Erica Carlyle - respondió Sheridan acercándose al taxi, aunque procuró que su voz no se alzara sobre el ruido de los coches que circulaban, pues no quería que oídos ajenos pudiesen escucharlo - Creo que nos dará tiempo a ambos grupos a hacer todo lo que es necesario y después, tanto si Henric ha recibido respuesto como si no, podemos intentar ver a esa mujer.
Estaba relegando a un momento posterior la visita que tenían pendiente Nick y él mismo, pero no era por cobardía, sino que quizá con sus pesquisas, consiguieran encontrar algo útil con lo que presentarse frente a aquel viejo.
De todos modos, con información o sin ella, debían ir para conseguir unas cuantas respuestas.
Adelante con el plan.
Cada uno subió al coche que le tocaba: Archivald, Nick, Ian y Brenda en el Cadillac del detective y Louis, Henric, Nathanian y Mina en el taxi. La despedida fue breve y poco emotiva, todos sabían que iban a verse pronto o al menos preferían no considerar las alternativas.
Los dos coches partieron en direcciones opuestas, el primero rumbo al hospital y el segundo con un trayecto considerablemente más largo a recoger paquetes y maletas.
¿Sacas a Brenda del taxi por que me odias, o hay alguna otra buena razón?
El trayecto hasta el hospital fue relativamente tranquilo y sin incidentes. Una vez ahí las enfermeras le informaron de que el paciente seguía necesitando hospitalización pero su estado había mejorado sensiblemente y confiaban en que una semana de cuidados podría ser suficiente para trasladarlo a otra zona del hospital para acabar de recuperarse del todo.
Salvatore Boccheti, el amigo de Nick, seguía montando guardia en la puerta de la habitación, mirando con descaro a cualquiera que se acercara a la cama del enfermo sin una bata blanca en una pose que destilaba amenaza.
Tras una larga hora Archivald se dio por satisfecho y todos volvieron al Cadillac. El próximo punto de reunión era Westchester, a una veintena de kilómetros de la city, donde residía el único familiar con vida del difunto Carlyle.
La siguiente hora transcurrió con una tranquilidad que bordeaba el aburrimiento, cosa que todos apreciaron en su justa medida. El viaje de puerta en puerta se convirtió en rutina: llegar, bajar, preparar equipaje, cargar maleta, siguiente parada.
Una hora después, con el maletero lleno y el taxímetro echando humo, los cuatro amigos salían de la ciudad en dirección a Westchester, el punto de encuentro acordado, con la intención de conseguir una entrevista con Erica Carlyle a toda costa.