Archie tamborileaba nervioso con los dedos sobre la mesa esperando una respuesta.
Mina volvió a mirar a Archivald. Sonrió.
- Si los de la tienda realmente están con los sectarios, o son ellos mismos parte de la secta, creo que lo único que haremos llevando a la policía será ponerlos en alerta, y posiblemente poner al teniente en riesgo de muerte. Y con ponerlos en alerta me refiero... bueno, a que entren en paranoia para proteger a sus secretos y... quizás, si han estado matando para protegerlos, si todo esto tiene que ver con eso, se volverán más agresivos y mucho más eficaces. Creo que se nos cerrarán las posibilidades.
Hizo un gesto de relativizar sus propias palabras, porque sabía que habían sonado determinantes. No era su intención, en absoluto, pero no había forma suave de decir algo como eso. Sabía que no había nada peor que acorralar a un sectario, algo que incluso era más peligroso que ponerle un arma en la cabeza y amenazarle con disparar. Hombres y mujeres dispuestos a matar y a morir por un secreto, o lo que ellos consideraban un secreto...
- Pero si no tienen nada que ver, claro - dijo Mina, sonriendo más - La aparición de la policía sería una cosa inesperada y posiblemente efectiva...
Archivald le dirigió a mina su sonrisa habitual fuera de toda preocupación mientras le respondía.
Tal vez, tal vez... pero también podemos conseguir ponerlos nerviosos y que se confundan o metan la pata. Y yo ya estoy cansado de ir detrás de ellos cuando por una vez podemos ponernos por delante en el marcador. ¿Entiende lo que quiero decir?
- Entiendo - respondió Mina, ocultando su sonrisa detrás de la taza de té - Aunque no estaría tan segura de querer poner nervioso a alguien de este círculo, si es que pertenece a él. Pienso que no suelen volverse más descuidados... si no mucho más eficaces. Creo que la mejor forma de adelantarnos a ellos es no dándoles a conocer qué es lo que sabemos, o creemos saber, de lo que sucede. Aunque, quizás...
Tomó un sorbo breve del té, de forma pensativa.
- Quizás si al hablar con el teniente no parece ver ninguna conexión con la tienda, podríamos insistir en que fuese a verla. Sería algo intermedio. Permitiría que usted, y quien le acompañe, tantee el terreno y luego aparezca la presión... - Mina dejó la taza sobre la mesa de nuevo, y se corrió el cabello hacia detrás de la oreja - ¿Qué le parece?
Henric escuchaba lo que Mina y Archivald comentaban sobre lo siguiente a hacer con el asunto del policía que los había instado a que dejaran el asunto de Elías en sus profesionales manos, y asintió con la cabeza sin decir nada cuando Archivald mencionó que ya iba siendo hora de encarar la situación y enfrentar a la gente que los estaba persiguiendo, pero la mujer volvió a hablar adelantándosele cuando Henric fue a decir algo.
-No tengo mucha fe en que ese hombre vaya a ayudarnos después del las palabras que nos dirigió en la comisaría. Dijo refiriéndose al agente de policía. No podemos pasarlo por alto, pero tendréis que andar con cuidado, y medir vuestras palabras si queréis conseguir algo de ese policía. Me pareció alguien bastante orgulloso y profesional con su trabajo, y algo me dice que será más difícil de convencerlo para que nos ayude de lo que fue Erica, pero lo que podriáis sacarle bien merece la pena intentarlo. Aún así, mejor andar con cuidado, sigue siendo un agente de la ley, y puede traernos tantos problemas como esa secta que acabo con la vida de Elías.
¿Cómo se llamaba el policía ese y que categoría tenía dentro del cuerpo? No lo recuerdo.
Archivald comprende que mina se preocupa más de la seguridad de los miembros de este extraño grupo que no de los beneficios de su plan pero aún así insiste.
Vaya, mina, sin duda usted debe conocer muy bien el mundo del hampa. Recuerdo que hace unos años un estúpido irlandés apareció por mis tierras queriendo comprarlas así que mi padre le compró un traje bueno a uno de nuestros vaqueros y le hicimos llegar en la diligencia haciendo creer a la gente del pueblo que era un agente Pinkerton, ya saben esos de "Nunca dormimos". En cuanto se corrió el rumor de que un agente pinkerton estaba en el pueblo ese maldito irlandés se largo por patas sin ni siquiera confirmar la noticia.
De todas formas parece que me quedo solo en esto así que casi mejor pasar del tema, me uniré a quien necesita que le haga compañía. Ya compraré algo por ahí...
Ya han contestado por el off topic pero para no perder el hilo es teniente, el teniente poole.
Henric miraba a sus compañeros mientras terminaba de degustar el desayuno de la mañana. Cuando terminó con el mismo volvió a hablar.
-Muy bien, pues si ya lo tenemos claro, deberiamos ponernos en marcha. Dijo. El tiempo corre y no deberiamos demorarnos demasiado, tenemos muchas cosas por delante que hay que atender.
El artista se levantó.
-Si no os importa, voy arriba a por mi abrigo, me siento desnudo sin él, jejeje. Bromeó. Volveré en un momento.
Henric desapareció por las escaleras, volviendo unos minutos más tarde con su característico abrigo puesto.
Por ir meneando esto y entrar en calor para la vuelta del dire :b