Partida Rol por web

- Vaya Henric... - replicó el detective casi al instante. - Ya empezaba a pensar que el clima húmedo de Gran Bretaña te había dejado mudo. O quizá preferías mantener la boca cerrada para no arriesgarte con su... gastronomía. - acabó bromeando con su ya habitual vapuleo constante a los ingleses.

El pintor hablaba con mucha prudencia, lo cual agradaba a Nick. Efectivamente Egipto no era un lugar como para llegar y comenzar a improvisar preguntando por las calles por un culto a un oscuro faraón y la turba de sectarios que aún le rinden letal pleitesía. En cualquier caso era necesario no abrumarse por peligros y proyectos futuros... había peligros más apremiantes que había que sortear.

- Sinceramente no creo que una incursión nocturna a la Fundación pueda ser peligrosa. Nuestra presencia allí esta mañana nos ha delatado y seguro que Gavigan estará preparado pero no creo que nos esperen detrás de una estantería cuatro matarifes ataviados con alfanjes. Lo que está claro es que si mañana Gavigan echa algo a faltar sabrá que hemos sido nosotros. Habrá que ser cautelosos... eso por descontado.

Mientras hablaba, el detective neoyorquino le daba vueltas y más vueltas al plato que habían puesto ante sus narices. No terminaba de encontrarle el sentido a aquellas combinaciones de salsas con verduras hervidas. ¿Tan difícil era concebir para un inglés un maldito bistec con patatas?

- Creo que pasaré directamente al café... - masculló Nick. Se me va a quedar una figura de escándalo... - Mmmm... Kirkham, si quiere venir no le diré que no... sobretodo si puede conseguir un coche. Lo de entrar en la casa... eso ya si que es harina de otro costal. Veamos qué nos revela la Fundación y ya iremos viendo.

Mina movió la cabeza, suavemente, hacia Henric.

- A menos que presencien directamente algo... cualquier cosa, no pasarán demasiado peligro. Pero teniendo en cuenta la capacidad para encontrar cosas de nuestros compañeros - sonrió hacia Nick y Louis -, no descontaría que hallaran algo, o al menos se acercaran mucho a algo, que pudiese poner a sectarios o mensajeros de sectarios en alerta.

Miró a Brenda, y luego a los demás.

- Haré un par de averiguaciones cuando salgamos de aquí, a ver si, como vengo pensando y diciendo más o menos desde que llegamos, le quedó algún amigo aquí a mi padre. Él hacía muchos viajes a África, así que quizás pueda aportar algo para que tú, Louis, puedas entenderte con ello - pareció sopesar algo mentalmente, y luego negó - No sé si será bueno que vuelva a la Fundación, luego del papelón que di en hacer. Aunque me gustaría, en verdad. Es cosa de verlo. De todas formas, puedo encargarme de comenzar con la Biblioteca, si ya ustedes dos, Brenda y Louis, van hacia la Fundación. También puedo intentar con alguna hemeroteca...

Mina pensó, y acabó por sonreír.

- Bueno, creo que eso es algo para empezar. Cuando terminemos aquí, empezaré a buscar gente.

Henric torció el morro.

-Muy seguros os veo con el asunto, pero no os confieis. Comentó. Esta vez no se trata solo de escabullirse dentro de la casa de una mujer adinerada, y yo sigo teniendo muy presente el tiroteo en el que nos vimos envueltos. Sé que puedes manejar esto Nick, pero ahora más que antes, es necesario extremar las precauciones, aunque el peligro no sea real. Cualquier paso en falso será nuestra perdición.

El artista echó un vistazo a lo que se movía en el plato empujado por el cubierto que sostenía.

-Un poco más de grasas no vedrían mal, desde luego. Dijo con media sonrisa en los labios, y luego miró a Mina. Yo te acompañaré a la biblioteca, pocos medios de información locales voy a poder investigar si no tengo a alguien que me guíe a los lugares, jeje. Además, tenemos pendiente ese paseo de degustación de la bebida local. Le dijo guiñándole un ojo en señal de complicidad.

Teneis razón, si quereis apartir de mañana puedo empezar a prepararlo todo para que partamos hacia la tierra de los faraones. Los preparativos nos van a llevar varios dias, por lo que vamos a tener tiempo de seguir haciendo pesquisas por aqui

Archivald se puso la servilleta sobre el cuello cubriéndose la camisa mientras tomaba los cubiertos y se disponia a masticar esa cosa que le habían servido en el plato sin muchas aspiraciones a que tuviera un sabor agradable.

¿Entonces alguien piensa volver esta tarde a la fundación? Porque de ser así podría aprovechar para hacerme un croquis más concreto sobre el lugar si Nick no lo hizo ya. Sino no pasa nada, podría acompañaros a buscar libros esta tarde antes de la visita nocturna.
Respecto al viaje a Egipto se que estaremos en buenas manos con el señor Sheridan.
 

-Sí, yo voy a ir, Archie. Y Louis, y creo que él es el idóneo para hacerse con una idea muy exacta del lugar, e incluso garrapatear un plano. Supongo que un explorador debe estar muy habituado a hacerlo, ¿no es cierto?

La intención de Brenda era quedarse en la biblioteca durante horas, tantas como le permitieran en la Fundación, para buscar cuanta información fuera posible.

-Oh, y no descarto volver mañana, si es necesario, y no me importa si sospechan de mí, aunque no creo que lo hagan por el mero hecho de investigar. Deben tener solicitudes a cientos. Después de todo es una Institución abierta al público.

Buena idea!!!

Ahora que volvemos aprovecharé para inspeccionar el lugar y hacer un plano del mismo, y examninar los posibles problemas con que nos podemos encontrar.

Luis estaba encantado con Brenda, desde luego esa chica estaba llena de encantos

- Pues a mí no me parece buena idea Louis. - comentó el detective con gesto preocupado. - Sinceramente no me parece seguro que andemos olisqueando más de la cuenta por la Fundación. Si hay algún volumen lo suficientemente revelador como para interesarnos estará bajo llave. Pienso que sería más prudente que buscaseis por otro lado. Lo que la Fundación nos pueda ofrecer habrá que obtenerlo a hurtadillas. 

Nick hablaba para todos pero tenía sin querer la mirada fija en Brenda. Ella era una mujer valiente y perfectamente capaz de llevarse el gato-Gavigan al agua. Pero el hecho de que ese tipo pudiera estar en las filas de una secta era un riesgo que no estaba dispuesto a correr.

- Por lo que respecta al mapa... - dijo directamente a Louis mientras se señalaba la cabeza. - ... ya me he encargado yo de eso.  

Archivald atendió al comentario del señor Stolze afirmando con la cabeza pues tenía mucha razón. Si pensaban acudir esta noche no era buena idea acudir unas horas antes a rondar el lugar y despertar sospechas. Tal vez hubiera algo que hacer durante la tarde más provechoso como rebuscar en bibliotecas recortes de prensa o localizar alguien importante que pudiera facilitarnos recursos e información de primera mano.

Pues es verdad, nick tiene razón. No es buena idea llamar demasiado la atención pero la presencia de Brenda, tal vez acompañada por alguien más, sería menos comprometedora que no si acudimos demasiados.

Brenda sacudió la cabeza, negando y sonriendo a la vez.

-Nick, eres un sol, y te quiero un montón, lo sabes. ¡Pero deja ya de hacer de hermano mayor! No va a pasarme nada, te lo aseguro. Sólo voy a ir a la Biblioteca de la Fundación, como cualquier interesado en la arqueología que pase por Londres. Lo sospechoso sería que ninguno de nosotros lo hiciera. Tienen una selecta colección, de las mejores del mundo. Y está abierta al público. No, mi buen amigo, no vas a hacerme desistir. No husmearé por las entrañas del edificio, si es eso lo que te preocupa. Pero no, no voy a dejar de ir.

Hizo un mohín gracioso, testarudo. Y añadió un guiño hacia el detective, al mismo tiempo que le mandaba un beso con los dedos.

- Sí, lo mejor es que vayan pocos y que no hayan llamado la atención cuando estuvimos. Por eso, no me parecía buena idea volver yo, aunque pudiera echar una mano con la biblioteca... - Mina movió la cabeza - Lo que dice Nick, si hay algo prometedor, no estará al alcance. A menos que Gavigan no sepa qué es lo que hay, pero habrá alguien allí que sí, y que estará observando todos los movimientos.

Miró a Brenda.

- Amiga, si realmente hay una secta en medio de todo esto, y luego de lo que le hemos contado, no importa que haya cientos que vuelvan a ver las bibliotecas de la Fundación, pondrán los ojos en ti. O en cualquiera de nosotros. El problema no es que vayas, o vayamos, sino que la visita se repita demasiadas veces. Ya sabes.

 Entonces miró a Henric, y le sonrió ampliamente.

- Te lo prometo para cuando acabemos con la biblioteca, ¿bien? Que tras muchas horas leyendo, necesitaremos recargar fuerzas.

Volvió los ojos a los demás.

- Creo que por ahora, es lo más que podemos hacer todos en lo inmediato.

-Te cojo la palabra Mina. Le respondió el artista devolviendo la sonrisa, y luego habló para todos. Entonces ya está decidido, aunque todavía queda el asunto del alojamiento. ¿Qué decís a eso? Pienso que sería bueno aprovechar los paseos para buscar un hotel tan discreto como aquel en el que nos alojamos al otro lado del charco, antes de venir aquí.

Henric dió un sorbo al vaso.

-Por lo demas... creo que ya va siendo hora de que terminemos con la comida, nos tomemos un respiro digestivo, y nos pongamos manos a la obra.

Archivald parecía un niño pequeño jugando con la comida con tal de no comérsela. Había probado a machacarla así como a rociarla con aceite y vinagre buscando que tuviera mejor sabor pero finalmente había desistido mientras ansiaba encontrar un puesto de perritos calientes en la ciudad aunque era consciente que eso no lo iba a encontrar tan fácilmente aquí en Londres.

Bien, entonces creo que el señor Moore, Nathanian, y un servidor podemos encargarnos del tema del alojamiento y encontrarnos esta noche en la cena para ponernos al día. Sheridan se encargará del pasaje a Egipto mientras Brenda volverá a la fundación y Mina buscará en la biblioteca. Tal vez Nick y Henric puedan acompañar a las damas para no dejarlas solas.

-Y así lo haré. Creo que ayudaré más entre libros que en otra cosa, y además. Sonrió, mientras se echaba la mano a la boca, haciendo el gesto de beber. Mina y yo tenemos una cuenta pendiente, jejeje. Estoy seguro que ella sabrá pararme los pies cuando yo no sepa hacerlo.

A Henric no se le había olvidado la recaida que tuvo tras lo de Elías, y esta vez trataría de andarse con cuidado con el alcohol, pero no podía evitar pensar que había que aprovechar las oportunidades que les brindaba estar en aquella tierra extranjera, y algo que distrayera sus mentes en todo aquel asunto, sería beneficioso para soportar mejor la presión.

Nick miró con paternalismo a Henric. El peligro de encontrarse en un país en el cual la ley seca no existía era innegable y, aunque la realidad era que confiaba en su amigo para no hacer demasiado el ridículo, sí sentía cierta responsabilidad sobre los actos irresponsables de su amigo cuando estaba en embriaguez.

- Henric, amigo, cuida muy bien de la señorita Mordaunt... - comentó el detective velando apropiadamente una advertencia sobre el estado de sobriedad del pintor. - ... mantente alerta, por favor.

Apenas hubo apurado su café, que prácticamente era lo único que había caído en su estómago, se limpió la boca con la servilleta e hizo un gesto de ponerse en marcha.

- ¿Vamos?

-Sí, vamos. No creo que me quede ánim... hambre... como para probar ahora mismo ese... ¿pegajoso púding de caramelo...?*

Brenda se levantó de la mesa, y se dispuso a ponerse también en marcha.

Si, será mejor que nos vayamos.- Se levantó rápido, demasiado rápido, dejando traslucir el ansia que le consumia por dentro para llevar a cabo las tareas que se había propuesto.

Deberiamos reunirnos una vez cada uno haya acabado con lo que debemos hacer. Que os parece si quedamos aqui a las ocho? . Luego podremos emprender nuestra pequeña exploración nocturna

- Oh, sí... podemos repetir aquí. Las raciones son excelentes. - apuntó el detective con notable sorna. 

Aún le quedaba mucho por hacer y en un lugar con aquel, "conseguir" un coche no iba a ser nada fácil. Bueno... a las ocho... tengo tiempo.

Henric asintió a lo dicho por Louis sobre la hora a la que volver a reunirse, y se concentró en terminar de comer. Iban a tener trabajo por delante en lo que quedaba de día, y algo le decía que por mucho tiempo que tuvieran, este acabaría por ser escaso, de modo que era mejor ponerse manos a la obra cuanto antes.