Molv se gira en sueños en su cama; en ese instante en que aún dormido crees percibir que pasa algo a tu cuerpo tumbado en la cama. En su caso es una ausencia; la de su no tan querida mujer pero que sin duda merece que abra los ojos y compruebe que está pasando.
Eleanor no está aunque le cuesta ver algo en la oscuridad. Tiende su mano hacia la pequeña lampara de aceite de la mesilla y no está allí. Tampoco sus lentes que usó para leer algo a fin de conciliar el sueño. Hay una vela gastada al lado de la lumbre que ilumina de aires rojizos la oscuridad. Se acerca para prenderla y ver y cuando se gira no puede evitar gritar.
No está en su habitación. Tenía que haberlo sabido por aquella lumbre y la vela, y la falta de sus objetos personales. Han debido gastarle una broma porque está en una habitación más pequeña y oscura con estructuras de madera que lejos de hacerla acogedora, la hacen extraña y sombría.
Sale de la habitación por una puerta pesada de hierro que en nada tiene que ver con la sala en la que entraron su mujer y él hace apenas nada.
Al salir al pasillo siente de nuevo vértigo. Está en un pasillo oscuro de madera sin ningún tipo de luz.
Alumbrado solo por la vela camina intentado averiguar en qué parte de la casa puede estar y dónde está todo el mundo.
Tose y pronto se da cuenta que no es por tener la garganta seca y aterida de miedo sino porque una ligera humareda está avanzando hacia él.
Después ve las llamas avanzando desde lo que parece una galería inferior por la escalera de piedra donde está él situado.
¡Fuego, fuego!
Oye a gente gritar pero no puede verlas hasta que una figura le empuja y sin mirar sigue corriendo intentando escapar de un incendio que se propaga a toda velocidad.
Su vela se apaga aunque pronto la luz de las llamas hará que no haga falta que se alumbre. Lo último que le parece ver es que quien corría iba vestido con un aparatoso mantón como si estuviera disfrazado de algún personaje medieval...
Te toca Molv. Tienes que narrar exactamente lo que harías e incluso abrir el abanico lo más posible para cubrir más opciones. Pero, evidentemente, tú no decides lo que encuentras... Esa parte de la historia la hago yo. Según lo que hagas te pondré una tirada y una nueva acción que tendrás que enfrentarte. En total son dos acciones las que tendrás que postear. Si estás pendiente y haces todo rápido puede haber una tercera de conclusión o de gracia que siempre te puede resultar ventajosa.
Si no posteas la muerte es automática. Tienes de plazo de aquí al miércoles a las 23:59.
Que sepas que, como espectadores invisibles, los demás te observan, te apoyan o te maldicen y estarán atentos a tus pasos.
Molv duda en seguir a ese personaje. ¿Por qué está disfrazado? ¿Acaso está asistiendo a una representación teatral? ¿Es todo esto una broma pesada? Tiene que averiguar qué está pasando así que cubriéndose la boca para no tragar humo, avanza un poco más y desciende un par de peldaños de la escalera de piedra para mirar en la estancia inferior.
Todo está en llamas y en medio de lo que parece el salón de un castillo, una figura en llamas prendiéndose y ardiendo viva, cubierta de llamaradas rojas y amarillas que salen despedidas en todas las direcciones, incendiando todo de destrucción y dejando un reguero de cadáveres calcinados mientras avanza.
Molv debería haber reaccionado entonces. Salir de allí en cualquier dirección. Pero entonces descubre que la figura en llamas no está agonizando. Está viva. Avanza convertida en una tea viviente sin histeria ni gritos.
La figura en llamas no es una víctima del fuego. Es la creadora del fuego.
Y cuando quiere reaccionar, le está mirando y tendiendo un brazo hacia él, un chorro de fuego al rojo vivo envuelve de repente a Molv.
Molv grita de dolor cuando sus ropas se le funden a la piel y su carne empieza a arder. Grita de dolor al saber que no es una pesadilla. Que se consume abrasado en el castillo medieval que un día fue Green Arrow.
Fin del personaje.