Partida Rol por web

Aunque hacía un día muy frío no era demasiado desapacible caminar por el exterior. Sobre la nieve podían ver las pisadas del notario caminando hacia el extremo de la finca, subiendo por una escalera de piedra frente a la puerta principa, aún podían ver su figura. Al este había un pequeño kiosco de música y al oeste una intrincada red de jardines. Detrás de la gran casa había una vasta extensión que llegaba hasta lo que parecía un lago congelado bajo un puente de madera

Jesse salio a los jardines poco después de que la gente empezara a moverse, al parecer su propuesta de abrir la segunda carta había caído en saco roto y no llegaba entender la razón, pues estaba seguro que mas de uno pensaba exactamente igual que él. Por lo que prefirió salir al jardín en busca de aire fresco, calmar sus nervios y buscar un buen sitio para fumar algo, una vez calmado y sereno. El frio no era problema para aquel hombre corpulento, que ademas portaba un gran chaquetón de piel que le protegía del tiempo del lugar.

Observo las huellas del notario como parecían coger velocidad y a pesar de que aun estaba cerca para poder cogerlo del pescuezo y pedir explicaciones, no creyó que esa rata asustada tuviera muchas mas respuestas que ellos mismos, por lo que opto por lo mas sensato, pasear por el lugar con uno de esos puros que no hacia mucho le había obsequiado uno de sus socios y conocer un poco mas los exteriores de la mansión.

Al mirar atrás observo como otras tres personas estaban no muy lejos de él, entre ellos su hermano menor quien parecía interesado en uno de los chicos de Knight. Jesse solo sonrió ante el interés de su hermano sobre el chico de facciones suaves y los saludo levemente con el sombrero, mientras llenaba sus pulmones con buen tabaco escoces. También le dedico un saludo cortes al tercero en discordia, a quien aun no conocía nombre, y se puso en camino hacia kiosco de música, donde se apoyo para admirar los terrenos, fumar y observar a los tres jóvenes.

-Me pregunto si ese lago también es parte de los terrenos. Que esconde esta tierra, ahora congelada. Padre que es todo este juego de poder. ¿Hasta en la tumba te ríes de nosotros? -Aun con mirada calmada, sus manos parecían aun nerviosas y deseosas de aplastar ese puro que sostenían.

- Supongo que sí, forma parte de la propiedad. Pura belleza la de este jardín. - contestó a su hermano quien se alejaba hacia el kiosko - El notario.... huye como alma que lleva el diablo.... - dijo después señalando su figura a lo lejos.

Hizo un gesto con la cabeza  al resto de acompañantes invitándoles a seguirle a donde había ido su hermano. 

- En fin. Jesse, ten paciencia. No creo que se esté riendo de nosotros. Al menos no sólo de los Alistair - sonrió hacia Harold - ¿No crees que todo esto parece una excusa teatralizada para que se genere algún tipo de vínculo entre sus dos familias?. En fin - levantó su copa al cielo mirando hacia la casa - Padre, espero que merezca la pena esperar a la segunda parte de la carta mañana.

Miró a su hermano fumar - Pero viejo, ¿no vas a ofrecernos de ese tabaco escocés? Hace años que no lo pruebo. Seguro que los Knight harán igualmente aprecio. 

- ¿Un vínculo poniendo una herencia de por medio? No conocía mucho al bisabuelo pero si es esa era su idea para unir familias... - se echó a reír ante la ocurrencia - Me temo que estoy más de acuerdo con su tío. Me parece una broma de mal gusto y bastante peor en su caso. La verdad es que el comportamiento de nuestro ancestro ha sido terrible y me temo que su rama familiar se ha llevado la peor parte. 

Harold, al contrario que otros Knight, no tenía nada en contra de los Allistair. Había visto en el ejército casos de completos inútiles que gracias a su apellido ascendían escalafones rápidamente mientras que gente mucho más capaz quedaba en los puestos inferiores. Él no se consideraba un inútil o estúpido pero tenía claro que su apellido le había ayudado más de lo necesario. Y ahora toda esta pantomima de la herencia parecía ser igual: los Knight con ventaja y los Allistair allí para servir de carne de cañón.

- No fumo, gracias. Señor Jesse: ¿conoció usted personalmente al bisabuelo? - preguntó con verdadera curiosidad.

- No, no es mi tío. Jesse es mi hermano - sonrío Dougal - Si es una broma o una excusa lo veremos cuando nos lean la segunda parte de la carta. Tengan paciencia señores. - Dougal se acabó el vaso de vino. Esperaba ansioso a ver qué decía su hermano de Padre. 

-Je, veo que sigues sabiendo lo que quieres hermano. -Saco de la chaqueta un par de buenos puros. -Que nunca se te olvide eso, no esperes nada de la vida, pide o consigue siempre lo que necesites. -Dicho eso ofreció uno a cada uno. -Guardatelo de todas formas chico, puede ser un buen obsequio para tu padre, por ejemplo, o un recuerdo de tus familiares de otra madre. -Comento sonriente ofreciendo igualmente a Harold aquel buen tabaco escoces.

Abrió los ojos sorprendido cuando aquel muchacho lo tacho de tío, pero soltó tranquilo el humo ante la rápida corrección de su hermano. -No soy tan viejo muchacho, tan solo diez años mayor que este pipiolo. -Se sincero mientras ofrecía cortapuros y cerillas.

-Pero me alegro que al menos tu si reconozcas la locura de mi padre a creado aquí. Aunque admito que me sorprende ver a un bisnieto suyo, siendo yo su hijo. No esperaba ver algo así en toda mi vida. Supongo que en ese aspecto si debo agradecerlo, la familia, por rara que sea, siempre es familia y a pesar de que no nos llevemos bien es mejor conocerla y saber un poco de cada uno. Pero volviendo a lo importante, que sentido tiene hacer una testamento a tres partes y la tercera para un futuro que muchos de los que hoy estamos aquí tal vez ni siquiera veamos. -Dejo escapar el humo denso hasta que choco con su sombrero y se disipo poco después.

-¿Como era padre preguntáis? Bueno Dougal, tu tenias tres años cuando se fue, creo. Y yo tan solo 13 así que no puedo ayudaros mucho mas en eso. Siempre me han dicho que fui un poco travieso y admito que al principio pensé que su ausencia se debió por mi culpa, pero luego supe que no era mas que otro hombre que prefiere vivir su vida a cuidar de los suyos. -Se paso la mano por su barba para comprobar su rigidez. -Nosotros no vivimos en una mansión como esta o disfrutamos del dinero de padre como vosotros, pero supongo que aun con todo, hemos tenido mas suerte que otros, ¿Verdad hermanito? -Le guiño un ojo cómplice. -Padre era un tanto callado respecto a su pasado, lo recuerdo sentado en su butaca con una copa o leyendo, no era de esos que pasaba el tiempo con sus hijos, no al menos conmigo. Pero supongo que si pensaba en su familia, sino no estaríamos aquí ahora. -Oculto su frustración bajo su barba y una sonrisa.

-Creo que si queréis saber mas de Padre, Murron o Malcolm, serian mejores opciones que yo. O bueno por parte de los Knight, e visto un anciano, supongo que sera su hermano carnal, mi tío vaya. Tal vez el conozca mucho mejor a Padre de lo que nunca conoceremos nosotros. O ese hombre que apretaba la mano con tez seria, se me da que él es el patriarca actual de los Knight. -Miro al joven Harold. -¿Que puedes decirnos de los mas agrios de los Knight? -Era una burda referencia a los mas mayores de la otra familia. -O de ese chico por ejemplo. -Señalo con el puro a Albert Knight. -Parece bastante ausente a todo esto.

La verdad es que Jesse tenia muchas mas preguntas, sobretodo a lo referente a la mansión y el resto de la familia, pero no quiso atosigar al chico, quien seguramente no sabría de detalles.

- Es complicado. Mi abuelo era danés, se casó con una de sus hermanastras por parte de los Knight. Vaya lío... Aparte de eso digamos que los Knight tienden a obviar la historia 'escocesa' de nuestro común ancestro. Debo confesar que por mucha mente abierta que se quiera aplicar a esto es... irregular cuanto menos. Así que cualquier cosa que le pregunte al tío Ebenezer probablemente sea una versión 'inglesa'. Está claro que nadie podía conocer realmente al verdadero John F. Knight. 

Pensó un momento en las palabras de Jesse mientras guardaba el tabaco.

- Y aunque entiendo lo que dice ¿de veras cree que prefería vivir su vida? ¿Para qué entonces crear una segunda familia? ¿Y vivir con ella tantos años? Y ahora esto... Es tan absurdo, tan de vodevil. Si fuera jugador apostaría a que mañana nos darán más preguntas que respuestas. 

-¿Entiendo entonces que ese hombre es tu tío? -Dijo sonriente.
Aquel muchacho no le aclaro mucho mas aquella situación pero comprendía sus palabras y no le detuvo. Aunque si tenia algo que opinar respecto a lo ultimo citado.

-Pues esperemos que esas nuevas preguntas no se tengan que responden con esa tercera carta, porque estaríamos aviaos. Confiemos que en la cena, quien sepa algo mas respecto a todo eso del guardián o la casa nos lo aclare. -Aunque conociendo ahora, gracias a Harold, como seria su tío dudaba que eso fuera ha hacerse realidad.

Muros salió al jardín tan angustiado como enojado y se encontró allí a sus dos hermanos menores y a dos jóvenes Knight, que podrían ser de la edad de su Conrad

Jesse y Dougal estaban fumando puros en medio de la gélida tarde, mientras conversaban con Harold. No se habían alejado demasiado de la mansión. 

Alzo la mirada al ver una quinta persona en el jardin, su hermano Murron concretamente y no parecia muy sonriente, aunque hacia tiempo que no veia sonreir a su hermano.

-¡Vaya, Mira quien se atreve a luchar contra el frio! -Alzo la voz el hombre. -¡Acércate hermano, los chicos quieren saber mas de padre, tal vez tu puedas contarles mejor quien y como era el viejo! -Comento con voz alta y sonriente, mientras llenaba una vez mas sus pulmones de buen tabaco.

- El señor Ebbernet es el hermano de mi bisabuelo... lo cual lo convierte en ¿tío bisabuelo? Nunca se me dieron bien los árboles genealógicos. Es curioso. Estamos en esta casa hijos, nietos y bisnietos del mismo hombre. Ya de por si eso es un hecho singular incluso aunque dejemos de lado esta extraña pantomima de herencia.

Saludó al recién llegado.

Albert había salido a las afueras, un poco desprotegido por el gran frío helado que hacia allí. Vio como los demás miembros de la familia se juntaron para platicar. Lejos de tener esta intención, comenzó a escabullirse por los alrededores para evitar terminar atrapado en una conversación que no tenía ningún interés en tener.

Comenzó a recorrer el basto jardín. Le atrapaba la belleza que este tenía, y enfocaba toda su atención en ella.

El kiosco de música captó la atención de Albert en primera instancia. Tenía ese aire mágico, detenido en el tiempo. 

Subido a él, contempló la mansión Green Arrow y mirando al otro lado... vio el lago helado más de cerca. 

- Está anocheciendo pero.... mañana iré a dar una vuelta por el lago que viste antes Jesse. Desde allí tiene que haber una vista preciosa de la mansión. - Se giró para mirar Green Arrow buscando un encuadre atractivo para fondo de un retrato. Volvió a echar un vistazo a Harold. 

Detrás del joven Knight apareció su hermano Murron con cara de pocos amigos - ¿Qué te ocurre Murron?