Partida Rol por web

Harold no puede creer lo que está viendo. No puede ser un sueño. Se halla asomado a la escalera del Gran Hall de Green Arrow pero no reconoce la entrada de la casa. Está cambiada aunque conserva aún algunos elementos. Los más antiguos y tenebrosos que tiene aquella mansión. 

Desde allí, asomado, ve una mujer que grita desesperada, atada a lo que parece una mesa de sacrificios. 

Un hombre encapuchado con un cuchillo pasea su filo sobre el cuerpo de la mujer mientras recita algo del latín. "Un salmo"- reconoce Harold. 

Grita casi instintivamente sin que ninguna de las dos personas que contempla abajo le presten atención. 

Pero alguien sí lo hace: Otro encapuchado que está junto a él, en la escalera. 

- Tranquilo. Pronto estará muerta y luego destriparemos a los niños cuando regresen a Green Arrow de la cacería con su padre. Entonces el señor Knight tendrá que comerse sus cuerpos y tal vez así acabe todo esto, cerrando de nuevo el círculo...

Mira alrededor y ve a otros encapuchados... cuenta hasta una docena, y entre ellos hay varias mujeres. Nadie parece querer detener el sacrificio que está a punto de producirse. 

El muchacho no había movido ni un músculo desde que había ¿llegado sería la palabra adecuada? Hasta aquel lugar. Su mente trabajaba a marchas forzadas intentando ubicarle en el tiempo y en el espacio mientras el salmo se fundía con el ambiente y con sus pensamientos. Estaba claro que estaba en Green Arrow, y también que no era el Green Arrow que conocía. Algunos de los muebles y los adornos le resultaban familiares, pero los recordaba muchísimo más antiguos, ¿estaría en la antigua mansión donde vivió Mary Knight? ¿Dónde vivió Julius?

Un escalofrío recorrió su espalda cuando sintió una presencia junto a él y trató de disimular un respingo al escuchar aquella voz que le hablaba. Ese hombre encapuchado le había hablado pero casi no le había prestado atención hasta el momento en el que dijo que pretendían que el señor Knight se comiese a sus propios hijos ¡lo mismo que había contado su padre de su pesadilla! ¿Serían estos los descendientes de aquellos que perdieron la batalla de Mothcry? ¿Cerrar el círculo? ¿Hacer que los antiguos vencedores sufrieran el mismo castigo?

El torrente de preguntas le provocaron un mareo que a punto estuvo de hacerle caer escaleras abajo. ¿Qué podía hacer? ¿Qué harían sus padres en esa situación? Su padre sin duda se lanzaría a acabar con todos aquellos encapuchados sin dudar un segundo y su madre probablemente trataría de negociar o encontrar una solución diplomática, pero él no era tan valiente y persuasivo como sus progenitores aunque pensaba rápido y esa era su mayor y mejor virtud.

Tenía dos cosas claras, la primera, que no saldría de aquel infierno dialogando, no le gustaba ser el centro de atención y solamente conseguiría empeorar aún más la situación. La segunda era que no dejaría que aquella mujer fuese sacrificada, o al menos intentaría evitarlo si estaba en su mano.

Tras más de veinte años tratando de no llamar la atención había conseguido ser prácticamente un maestro en pasar desapercibido. Afortunadamente la estructura básica de la mansión era la misma que él conocía por lo que, aparentando tranquilidad absoluta se dirigió a las cocinas. Su plan iba tomando forma según se acercaba al lugar. Green Arrow estaba forjada a base de incendios, ¿que importaba uno más? En la cocina siempre había yesca y pedernales o incluso pequeños fuegos que se mantenían latentes para cocinar, y siempre había harina, muy inflamable y algún trapo e incluso muebles de madera. Todos los ingredientes para preparar un fuego de bastante importancia en menos de un minuto.

Después trataría de rescatar a la mujer y salir corriendo de allí en busca del señor Knight.

Cuando empezó a bajar la escalera se dio cuenta de algo... ¡todos los encapuchados eran los sirvientes de Green Arrow! 

Allí, en silencio, contemplaban como se iba a hacer el sacrificio del que fuera su señora. Por tanto no pareciera que tuvieran demasiado interés en Harold, quien bajó a las cocinas. Eran mucho más rudimentarias y antiguas pero sabía cómo hacer un fuego. Solo tenía que darse prisa y subir corriendo en medio de la humareda. 

Harold no tiene tiempo para florituras. Viendo unos sacos de trigo los prende fuego con la antorcha y amontona todo lo que cree que puede arder. Después sube corriendo y grita a los primeros encapuchados que encuentra: 

​- Fuego... ¡hay fuego en la cocina! 

La palabra fuego no se ha olvidado fácilmente en Green Arrow y el pánico empieza a cundir. Para desgracia de Harold no en la dirección que esperaba: 

El hombre que oficiaba el sacrificio alertado por el humo que empieza a subir de las cortinas grita: 

- ¡De nuevo Harry viene a por nosotros! Esta perra satánica le ha invocado aún atada... 

Harold corre hacia el altar pero el hombre no se ha alejado sino que deteniendo el ritual...directamente corta el cuello a la señora. 

- ¡Noooo! 

Corre donde está y el encapuchado se quita la máscara mostrando un cabello rubicundo que asustado contempla a Harold

- ¿No debimos matarla? ¿Crees que eso aún hará que las llamas avancen más rápido? 

Harold constata que ya nada puede hacer por la vida de la señora mientras el resto de criados se quitan las capuchas y corren a intentar sofocar el fuego... 

- Por qué... por qué dais más sangre aún a esta casa...

- Porque Harry mató a nuestros ancestros y nosotros asesinaremos a sus descendientes... 

- ¿Descendientes? 

- ¿No lo sabes aún? ¿Dónde has estado todo este tiempo, chico? 

LOS KNIGHT NO SON SINO LOS DESCENDIENTES DEL CONDE SANGRIENTO

Por eso la Corona volvió a ponerlos aquí una vez el Castillo fue destruido. Llevamos casi cien años infiltrándonos como el servicio... queriendo vengar a William, el abuelo de nuestro abuelo, y a toda la sangre Alistair que corre por nuestras venas... 

Harold ha enmudecido. ¿Así que los Knight somos...? 

Una mujer llega corriendo y dice: 

- Rápido, no hay mal que por bien no venga... Echad su cadáver al fuego. Diremos al Señor que todo fue un accidente y buscaremos otra manera de acabar con esto... 

- El sacrificio parecía... pensaba que... dice el oficiante de la ceremonia...

- Debimos hacer caso a Conrad y seguir buscando la tumba de nuestro ancestro en las profundidades de esta mansión... Vamos... aprisa... esta muerte llevará un precio pero conseguiremos nuestro propósito al fin... 

Harold se marea y todo empieza a difuminarse... Después... DESPIERTA